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Colaboración empresarial, innovación eficaz y apoyo público, claves del ‘biotech’

La segunda edición del PlantaDoce Meets contó con la presencia de Lidya Domínguez (Sermes CRO), Juan Carlos Gil (Moderna), Marcos Guerra (Deloitte), Ion Arocena (Asebio), Alfonso José Santiago (Pethema), Javier Toro (OnetoOne), Juan Carlos de Gregorio (Peaches Biotech) y Eduardo Cioppi (Insud Pharma).

J. Vera

20 may 2022 - 04:54

Colaboración empresarial, innovación eficaz y apoyo público, claves del “biotech”

 

La llegada de la pandemia hace dos años cambió las reglas del mundo y, en este contexto, el sector farmacéutico y biotecnológico ha sido capaz de dar un paso al frente. Ahora, con el Covid-19 remitiendo, afrontar algunos de los retos se ha vuelto un asunto improrrogable, ya que no es seguro que estos cambios hayan venido para quedarse o, por el contrario, las aguas puedan volver a su cauce.

 

Otro de los frentes en el que se debate el sector es la colaboración entre empresas, el reto que supone confrontar la innovación y la eficiencia, o el papel que debe jugar la administración, con el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) como principal estandarte.

 

 

 

 

Todos estos asuntos fueron el hilo conductor de la segunda edición del PlantaDoce Meets, un evento patrocinado por Sermes CRO que contó con la presencia de Juan Carlos Gil, director general de Moderna en España; Lidya Domínguez, directora de investigación clínica de Sermes CRO; Marcos Guerra, consultor de Deloitte; Ion Arocena, director general de Asebio; Alfonso José Santiago, director ejecutivo de Pethema; Javier Toro, socio director de One to One Corporate Finance; Juan Carlos de Gregorio, consejero delegado de Peaches Biotech; y Eduardo Cioppi, director de asuntos públicos y de acceso al mercado global en mAbxience.

 

Si un efecto positivo del Covid-19 ha sido el de transformar el sector. Este argumento fue puesto sobre la mesa por Guerra para dar el pistoletazo de salida al debate, quien insistió que, en la actualidad, las grandes empresas deberían aprender a trabajar juntas con el objetivo de lidiar con el nuevo paradigma.

 

 

 

 

Ante la pregunta sobre si el sector farmacéutico y biotecnológico está de moda, Arocena, sostuvo que la pandemia ha ayudado a aflorar las capacidades del sector y que, ahora, se debe poner el foco sobre los inversores. “Antes del Covid-19, la salud era un sector más; hasta que no ha habido algo que nos podía atacar a todos no se le ha dado la importancia que se merece”, añadió el director ejecutivo de Pethema. 

 

 

El Perte, maquillaje o una iniciativa con fundamento

Para asentar estos cambios que se han producido a lo largo de los últimos meses, el sector está a la expectativa de cómo se articula el Perte. Lidya Domínguez explicó que “la intención de la administración existe, pero tenemos que ver cómo se articula en la práctica”.

 

 

 

 

De Gregorio mostró una posición más escéptica al respecto y declaró que tenía incluso dudas sobre el concepto mismo del Perte en sanidad. Por su parte, Arocena defendió la iniciativa, aunque con algunas reservas: “es bueno que exista este plan en sanidad, porque hemos estado a punto de no tenerlo; pero cuando hablamos de instrumentos para el sector privado, la ambición es bastante modesta”.

 

No obstante, hay posiciones todavía menos entusiastas respecto al Perte. Es el caso del director general de Moderna en España, que sentenció: “no debemos ponerle toda la carga de la culpa al papá Estado; quizás tenemos que empezar a buscar financiación por otras vías alternativas”.

 

 

 

 

La salud del biotech en España 

El papel concreto que debe jugar el país en este contexto concreto fue abordado por Cioppi: “el dilema no es competir contra alguien, sino asociarse con quien se pueda uno asociar”. Además, el director de asuntos públicos y de acceso al mercado global en mAbxience, añadió que España puede aportar jugar su propio papel aportando músculo industrial en todo el proceso de creación y fabricación de medicamentos.

 

 

 

 

Por otro lado, Santiago puso el acento en el hecho que el sistema sanitario público español ha estado a punto de entrar en barrena y, respecto a la innovación médica, el director ejecutivo de Pethema consideró que el precio a pagar es “inmenso”, por lo que se debería haber hecho un plan de emergencia “en vez de haber intentado apagar los fuegos por las fisuras del sistema”. Gil puso el foco en el obstáculo que supone la estructura misma del sistema sanitario español: “el modelo es propio de los años cincuenta”.  

 

Innovación contra eficiencia

El debate prosiguió adentrándose en el choque que se produce al confrontar la innovación y la eficiencia del sistema. Para Arocena, se trata de conceptos antagónicos y puso ejemplo casos donde se ha realizado un proceso compra pública innovadora y, al cerrarse, había pasado tanto tiempo que ya no había ninguna innovación. Llevando el debate al papel de la colaboración público-privada, Toro explicó que España tiene un problema, ya que hay “animadversión hacia este concepto”.

 

 

 

Además, el socio director de OnetoOne añadió que el sistema investigador del país está basado en el “buenismo”. Este hecho supone un problema, ya que las familias de los investigadores encargados de innovar son las que los sostienen económicamente hablando.

 

A pesar de que el Covid-19 vaya perdiendo cuota mediática, el debate viró diversas veces hacia él. De Gregorio señaló que la pandemia “ha sido una excepción excelente para facilitar entrada de capital a proyectos sobre el coronavirus, pero otras líneas de ensayos clínicos se pararon totalmente”. Por su parte, Domínguez quiso destacar que el coronavirus ha arrasado algunos proyectos e investigaciones de largo recorrido: “hay investigaciones de 25 años que se han perdido, algo que es irrecuperable para el país”.

 

 

 

Arocena volvió a intervenir para resaltar la seguridad inversora: “ahora el sector biotecnológico es un sector seguro; gracias a eso se han levantado rondas de gran volumen económico en los últimos meses”. A su vez, Toro apoyó la tesis del director general de Asebio, sentenciando que ahora hay un mayor interés en el biotech: “antes era una inversión prácticamente amateur”.

 

Retos futuros para el sector

El sector farmacéutico y de la biotecnología se gusta y tiene la intención de ser uno de los campos con mayor proyección en los próximos años. En este sentido, la directora de investigación clínica de Sermes CRO puso el acento en reforzar la medicina predictiva, ya que la considera como uno de los pilares sobre los que pivotará la innovación. Por su parte, el consejero delegado de Peaches Biotech vaticinó que la sanidad privada tendrá un peso importante en la sanidad futura: “muchos de los medicamentos nuevos que salgan próximamente al mercado no se podrán financiar”.

 

 

 

Santiago replicó a esta afirmación resaltando que esta circunstancia ya está ocurriendo en la actualidad, ya que “hay medicamentos muy eficaces que sólo se reservan a casos muy extremos y, por lo tanto, no alcanzan a toda la población”. Guerra sentenció el debate con una predicción. El consultor de Deloitte no cree que España llegue a un modelo de doble sanidad como en Estados Unidos: “el sistema español no aguantaría ni política ni socialmente un viraje de estas circunstancias”.