Félix García-Giralda (Icex Alumni): “España puede jugar un papel clave ante el Covid-19 porque es líder en ensayos clínicos”

Félix García-Giralda es asesor de comercio de la Embajada de Dinamarca en Madrid desde el pasado agosto. Asimismo, ha trabajado para Grant Thornton Spain en el área de salud y en el Icex como asesor de comercio internacional, también en la especialidad de sanidad. También es director de Icex Alumni. El experto considera que históricamente el sector se ha centrado en enfermedades crónicas y no tanto en víricas. Para García-Giralda, la colaboración público-privada es un win win para las empresas y la administración.  

Pregunta: La pandemia fue una crisis, además de sanitaria, de suministro. ¿En el futuro nos puede volver a ocurrir lo mismo?

Respuesta: Nos puede ocurrir lo mismo, puede que nos encontremos en una situación en la que no contemos con el material necesario. En Madrid, por poner un ejemplo, no ha sido fácil disponer de stock de pruebas serológicas. Esto no se ha debido tanto a problemas de gestión o desabastecimiento, sino a cuestiones regulatorias relacionadas con la aprobación de nuevos productos sanitarios, algo que también debe tenerse en cuenta.

P.: Ante esta necesidad de suministro, ¿España puede competir en precio y volumen respecto al resto de países?

R.: Podemos competir, tenemos el caso de las mascarillas que es muy ilustrativo. En España antes de la pandemia se estaban fabricando 100.000 mascarillas al mes y ahora estamos en niveles de cien millones de unidades al mes. Se ha visto que había un mercado y que España podía ser competitiva.

P.: La pandemia ha puesto de manifiesto la dependencia del sector de China. ¿Habrá un repunte de la producción en proximidad?

R.: Ocurrirá porque los problemas en la cadena de suministro global que ha provocado esta pandemia han puesto de relieve nuestra dependencia del sector exterior. Pero es que esto ha llevado incluso a fallos de mercado en Europa y hemos visto países que han puesto restricciones a la libre circulación de productos. Nos hemos dado cuenta de que se trata de un sector estratégico y la producción local se va a continuar promocionando.

“Hemos visto países que han puesto restricciones a la libre circulación de productos”

P.: ¿Cómo se intensifica la promoción?

R.: Tendrán que decidirlo las administraciones y nuestras instituciones. Indudablemente, los planes de inversión de los próximos años deberían apuntar en esa dirección. Tenemos la oportunidad de aprovechar los fondos europeos para ser región productora y también estar fuertes a escala internacional.

P.: ¿Qué papel está jugando y debe jugar Europa en materia de colaboración entre países? ¿Cree que tiene una posición fuerte ante esta crisis?

R.: La Unión Europea ya ha dado varios pasos en la dirección de fomentar este tipo de estrategias. Lo cierto es que en los últimos años se ha movido más en cuestiones de digitalización. No obstante, en la crisis de desabastecimiento el papel de Europa ha sido menor. Se ha echado de menos una posición más clara en defensa de este mercado único. El criterio nacional ha prevalecido sobre el criterio de la Comisión Europea.

P.: La investigación científica parece estar encabezada por Estados Unidos y China, con el permiso de Oxford y AstraZeneca.

R.: Las farmacéuticas europeas tienen una posición muy fuerte, pero en cuestiones de enfermedades víricas no están especializadas, o no tanto como otras de otros países. Nos hemos centrado en enfermedades crónicas; no es un problema en sí mismo, sino que falta un poco de expertise en la dedicación al desarrollo de vacunas relacionadas con este tipo de enfermedades. Aunque no hayamos liderado el desarrollo de una vacuna, hay espacios en los que podemos jugar un papel clave por ser uno de los países líderes en ensayos clínicos. Por muy grande que sea la capacidad productiva de una farmacéutica, necesita de acuerdos de colaboración con otras compañías.

“Por muy grande que sea la capacidad productiva de una farmacéutica, necesita de acuerdos de colaboración con otras compañías”

P.: Y en España, ¿se ha visto reforzada la colaboración público-privada en materia de sanidad a raíz de la crisis del Covid-19?

R.: El trabajo del sector privado ha sido un gran ejemplo de como se puede conformar un sistema para dar respuesta a las necesidades de la población, bajo el mando único del Ministerio de Sanidad. Este sector que está muy regulado, con procedimientos muy estrictos y burocráticos, rápidamente se ha volcado para ayudar.

P.: ¿Cree que esta colaboración continuará con el tiempo o es pasajera?

R.: La colaboración público-privada en España se mira con recelo, no es nada nuevo. Lo que hay que hacer es buscar acuerdos a largo plazo, es un win win para todas las partes.

P.: Además de las grandes farmacéuticas, ¿la crisis del Covid-19 se ha convertido en una gran oportunidad para medianas empresas y start ups de salud?

R.: Se ha convertido en una oportunidad, lo que pasa que no es fácil de capitalizar.

P.: ¿Qué oportunidad tecnológica se abre a partir de ahora en el mundo sanitario?

R.: La oportunidad más clara es la de la digitalización. Es ya una cuestión estratégica para los sistemas sanitarios de la gran mayoría de países. En España la implementación de soluciones no ha seguido un criterio común para todas las comunidades autónomas ni a nivel regulatorio ni tecnológico. Esto ha dado como resultado un sistema con enormes dificultades para compartir datos.