ADN

Javier Valbuena (H. Covadonga): “Hay más profesionalización en la gestión de la sanidad privada que en la pública”

El director general del Hospital de Covadonga argumenta que la gestión de un hospital requiere de formación y experiencia en cargos directivos, mientras que en la sanidad pública de algunos territorios no hay requisitos mínimos.

D. Punzano

14 ene 2021 - 04:58

Javier Valbuena (H. Covadonga): “Hay más profesionalización en la sanidad privada que en la pública”

 

Javier Valbuena es director gerente del Hospital de Covadonga, en Asturias. El ejecutivo, que también es presidente de la Fundación Pondera, área de cooperación internacional de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), señala que hay mayor profesionalización en los altos cargos de la sanidad privada que de la pública. Valbuena argumenta que “en la mayoría de las comunidades no hay requisitos mínimos para acceder a la gerencia de un hospital público”.

 

Pregunta: ¿Cómo evalúa la gestión sanitaria del Covid-19 en España?

Respuesta: El Covid-19 ha supuesto un gran esfuerzo desde el punto de vista de gestión sanitaria para todos, desde la cabeza en el Ministerio de Sanidad hasta el último centro asistencial, tanto público como privado. Evaluar este esfuerzo sería un error. Es necesaria más perspectiva para hacer una valoración correcta, analizada y estudiada de cómo ha sido la gestión.

 

P.: ¿Cuántas olas más podrá soportar el sistema sanitario español?

R.: Al sistema sanitario público español no le quedará más remedio que soportar todas las olas que vengan. Su razón de ser es mejorar la salud de todos los ciudadanos, otra cosa es en qué condiciones y con qué recursos. Es obvio que conforme van avanzando las olas, incrementamos nuestro conocimiento respecto al Covid-19 y cómo gestionarlo, pero se van mermando los recursos como las fuerzas del personal sanitario. Hay que poner en la balanza ambas circunstancias para hacer frente a las distintas olas. La atención compaginando pacientes con Covid-19 con los demás enfermos es compleja.

 

P.: ¿Qué papel juega la sanidad privada en la lucha contra la pandemia?

R.: El sistema sanitario español es un único sistema y se debería entender así. La colaboración entre ambas formas de provisión sanitaria debería ser permanente y constante. Se debería tener en cuenta la sanidad pública y privada para atender a nuestros ciudadanos con todos los recursos a nuestro alcance. La atención sanitaria debe prestarse en total colaboración.

 

 

 

 

 

P.: ¿Qué opinión le merece la gestión de las compensaciones económicas a la sanidad privada?

R.: Igual que los profesionales sanitarios no deben ser considerados voluntarios en la prestación de servicios sanitarios y hay que remunerarles, en el caso de los prestadores sanitarios sucede lo mismo. No puedo imaginarme por qué hay entidades que deben ser voluntarias en el momento de prestación sanitaria y no recibir la justa prestación por el trabajo realizado. No me refiero al beneficio industrial, que es éticamente exigible, es la prestación justa del trabajo. Esa misma compensación debería prestarse a los proveedores sanitarios.

 

P.: ¿Cuáles son las principales dificultades para dirigir un hospital?

R.: Debes tener una visión tremendamente holística de la asistencia sanitaria y la diversidad de conocimientos que tienes que manejar es muy amplia, especialmente en la administración de un hospital privado, donde cada céntimo hay que pelearlo. No trabajamos contra un presupuesto, debemos generar esos ingresos. Tenemos que hacer que la población nos escoja frente a todos los demás hospitales, tanto públicos como privados. La única forma de que esas personas nos escojan es lograr una mejora permanente de la experiencia del paciente.

 

P.: ¿Cuál es el principal requisito para gestionar un hospital?

R.: La gestión de un hospital requiere profesionalización, una de las demandas de la sociedad española. No es de recibo que se ocupen puestos directivos en los hospitales españoles sin que haya una profesionalización, tanto en la formación como en la carrera profesional de los directivos. Sucede en ambos sistemas sanitarios, aunque con mayor incidencia en la pública. Hay más profesionalización en la sanidad privada que en la pública. En la mayor parte de las comunidades autónomas no hay requisitos mínimos para acceder a la gerencia de un hospital.

 

P.: ¿Cómo cambiará el coronavirus la gestión y la disposición de recursos del sistema sanitario?

R.: Una de las consecuencias de la pandemia es que se ha puesto aún más el foco en aspectos relacionados con la telemedicina. Hace años que las organizaciones sanitarias estamos apostando por la innovación como elemento de humanización en los elementos asistenciales. Las claves estratégicas en gestión sanitaria están en la innovación y la experiencia del paciente.

 

 

 

 

 

P.: ¿Hasta qué punto la pandemia va a impulsar la telemedicina?

R.: La telemedicina para atender mediocremente a nuestros ciudadanos a distancia no es telemedicina. Debemos hacer una apuesta decidida por la implantación de plataformas digitales de telemedicina que colaboren en la prestación sanitaria sin sustituir a la atención presencial. Pensar que la telemedicina va a sustituir a la visita asistencial es un error. Tenemos una tendencia a polarizar, cuando la excelencia está en la complementariedad. En el futuro habrá muchas consultas que requieran la presencialidad, pero hay un número importante de procesos, entre el 60% y 70%, que se podrían atender a través de plataformas de telemedicina. La innovación en su conjunto, la incorporación de la inteligencia artificial en procesos de cribaje y los procesos diagnósticos van a suponer un cambio de paradigma en la prestación sanitaria.

 

P.: ¿Qué opina sobre los servicios de telemedicina de operadores tecnológicos no especializados?

R.: Puede suceder que se banalicen los aspectos relacionados con salud. Las plataformas de salud que están lanzando los operadores tecnológicos solamente ponen en contacto a personas que pudieran estar enfermas con personal sanitario, pero no es un elemento de prestación sanitaria en sí.

 

P.: ¿Qué tres peticiones le haría al ministro de Sanidad?

R.: Lo primero, que se planificase a largo plazo la formación de profesionales sanitarios. En segundo lugar, que se hiciera una apuesta real por la eficiencia en la gestión de organizaciones sanitarias erradicando las bolsas de ineficiencia del Sistema Nacional de Sanidad y, por último, que se hiciera una apuesta decidida por mejorar la experiencia del paciente dentro del Sistema Nacional de Sanidad.