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Nuria Béjar (Savills): “El ‘senior living’ no será un lujo, sino un producto intermedio”

La directora de Healthcare de Savills España opina que el sector se adaptará a la sociedad española para así poder abordar el mayor mercado nacional posible. Béjar añade que el actual contexto de inflación retrasará las operaciones inmobiliarias, pero no las cancelará.

J. Vera

14 jul 2022 - 04:56

Nuria Béjar (Savills): “El ‘senior living’ no será un lujo, sino un producto intermedio”

 

El sector senior requerirá de nuevos modelos de atención ante el mundo que viene. Ante esta premisa, Nuria Béjar, directora de Healthcare de Savills España, propone el senior living como parte de la solución. Aun así, Béjar sostiene que el sector “no será un lujo, sino un producto intermedio”, cuyo objetivo será abordar el mayor mercado nacional posible. La directora añade que el actual contexto de inflación retrasará las operaciones inmobiliarias, pero no las cancelará.

 

 

Pregunta: ¿Qué expectativas tiene el sector tras el Covid-19?


Respuesta: El coronavirus ha puesto sobre la mesa hacer un replanteamiento general, algo que ya se puede ver en las nuevas regulaciones sobre el dimensionado de residencias. Además, se van a necesitar una serie de recursos, ya que la demanda se ha recuperado a niveles anteriores al Covid-19. El sector requiere de nuevos modelos de atención para gente menos dependiente.

 

 

P.: ¿Por qué el senior living es un activo en auge?


R.: El mayor con dependencia severa siempre va a tener que pasar por una residencia, ya que la esperanza de vida se ha ampliado y arrastramos patologías incapacitantes. España tiene un nicho de población mayor de 65 años que va a sufrir un crecimiento exponencial, pero esta parte de la población no asistirá a una residencia. La alternativa que se divisa es un servicio que permita vivir con autonomía y con un amplio menú de servicios.

 

 

P.: ¿Este sector tiene capacidad, hoy en día, para afrontar los cambios demográficos que se están produciendo?


R.: En España, hasta la fecha, el sector está muy geriatrizado con los apartamentos tutelados, algo que se tendrá que renovar en gran medida, sobre todo en cuanto al menú de servicios, y sin el yugo de una regulación tan exigente como la de las residencias. Entonces se generarán otros modelos que ya han tenido éxito en poblaciones de costa para extranjeros. El ejemplo es la evolución de las residencias de estudiantes, que ya no tienen nada que ver con los antiguos colegios mayores.

 

 

 

 

P.: ¿Es un producto de lujo?


R.: Depende de la demanda a la que se dirija. Se podría hacer un símil con los hoteles y sus estrellas, analizando la viabilidad de la demanda. El pensionista medio español tiene una pensión media de 1.133 euros, por lo que se debe considerar qué capacidad de pago tiene y dar servicios a medida. El senior living no será un lujo, sino un producto intermedio que pueda abordar el mayor mercado nacional posible.

 

 

P.: ¿España ya está invirtiendo en senior living?


R: La inversión en lo que ya existe ha sido bastante exitosa. En la zona de la Costa Blanca hay proyectos muy interesantes con inversores que quieren meter dinero conservador y esto seguirá tanto en el browndfield como el greenfield, y tanto a escala nacional como orientado al público extranjero.

 

 

P.: En junio, el IPC se situó en el 10,2%, ¿cómo puede afectar la inflación a este sector?


R.: La inflación va a retrasar operaciones, sobre todo en el ámbito de la construcción como consecuencia del encarecimiento de los materiales. Esta circunstancia hará que algunos proyectos se pospongan, pero el grueso de las iniciativas acabará tirando adelante.

 

 

 

 

P.: ¿La legislación está adaptada a la promoción de este tipo de producto?


R.: Existe una legislación sobre el senior living en cada comunidad autónoma. A escala general, si se cambiaran las ratios de personal para centros iría mucho mejor. El sector no tiene las mismas características que las residencias, por lo que no sería necesario disponer de personal sociosanitario. Con personal de mantenimiento y administrativo es suficiente.

 

 

P.: ¿Qué regiones están siendo pioneras en adaptarse a la nueva situación?


R.: Castilla y León sería un buen ejemplo. En esta comunidad autónoma el único requisito es que la persona sea mayor de 65 años y no convivan más de dos personas en el apartamento. El modelo es parecido a vivir en un piso y pedir servicios de asistencia, lo que pasa es que el entorno ya está previamente adaptado.