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Sergio Hinchado (Hays): “Las compañías nacionales del sector tienen que crecer”

El experto en el negocio de la salud en Hays sostiene que la forma de avanzar en investigación básica y destacar respecto a otros países es que las empresas del país aumenten su estructura y dispongan de una mayor red.

A. E.

16 feb 2023 - 04:52

Sergio Hinchado (Hays): “Las compañías nacionales del sector tienen que crecer”

 

Sergio Hinchado es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con un máster en Recursos Humanos por el Centro de Estudios Garrigues y un programa de desarrollo directivo (PDD) por el Iese. Forma parte del Board del Iese Alumni Healthcare Chapter. Antes de incorporarse a la consultora Hays en 2004, Hinchado ya contaba con tres años de experiencia en el área de recursos humanos en distintas multinacionales. Actualmente, es el responsable nacional de la división de ciencias de la vida de Hays. Hinchado considera que España todavía puede ser más relevante en investigación básica, en lo que se conoce como la fase de discovery

 

Pregunta: Desde Hays seleccionáis perfiles cualificados. ¿En el sector de la salud es fácil encontrarlos?

 

Respuesta: No es una tarea fácil porque afortunadamente el sector sanitario apuesta por un profesional altamente cualificado y hay más competencia. En las oficinas centrales de un laboratorio, más del 90% de sus empleados son graduados, mientras que en una planta ese porcentaje está por encima del 60%. Los profesionales tienen múltiples opciones para elegir trabajar en un lugar o en otro.

 

P.: ¿Qué perfiles son los más demandados ahora mismo en el sector?

 

R.: Una de las grandes transformaciones del sector es la incorporación y adopción de nuevas tecnologías como robótica, nanotecnología e inteligencia artificial (IA). Hay perfiles híbridos de formación técnica y sanitaria. Actualmente, es bueno que un profesional del sector sepa y entienda mucho de datos porque hay una gran demanda de ese tipo de perfiles y no sólo en la industria farmacéutica.

 

P.: Teniendo en cuenta la adopción de nuevas tecnologías y la necesidad de incorporar nuevos perfiles, ¿cada vez es más complejo la labor de recursos humanos?

 

R.: Las empresas han puesto el foco en las necesidades que tienen que cubrir hoy, pero también en lo que necesitarán el día de mañana. Los propios modelos de negocio de las corporaciones están cambiando continuamente. Ahora quieres un profesional que sea bueno técnicamente, pero que también se adapte a los cambios que tienen que llegar. Son más importantes las soft skills y saber sacar provecho de las situaciones que todavía están en fase de aprendizaje y maduración. Es importante retener a los profesionales con planes de formación y ser consciente que se valora que las personas tengan experiencia en distintas posiciones. La industria debe tener el propósito de seguir transmitiendo esas ideas, al tiempo que fomentar planes de compensación y pensar de forma más internacional, más global.

 

 

 

 

P.: ¿Está claro el propósito?

 

R.: La industria sanitaria, en general, y la farmacéutica, en particular, ha tenido mala fama durante mucho tiempo. En los últimos años, el sector ha hecho esfuerzos. Está superegulado, con organismos que velan por la eficacia y la seguridad de los medicamentos. Hay evaluaciones externas objetivas. La calidad es uno de los fundamentales. La industria transmite ese objetivo a través de diferentes patronales como Asebio, Farmaindustria, Anefp, Biosim, Aeseg o Fenin. La farma ha sido capaz de desarrollar vacunas para uno de los principales riesgos sanitarios, sino el principal, en los últimos años y en tiempo récord. El sector ha incorporado muchos de los problemas que tenemos como sociedad, con transparencia, y es una clara ventaja.

 

P.: ¿A qué se refiere con planes de compensación?

 

R.: La compensación tanto económica como no económica, es decir, con modelos de trabajo híbridos o con mayor colaboración. Realmente, el sector es supercompetitivo en términos de salarios; de las industrias de alta tecnología más competitivas.

 

P.: ¿En la búsqueda y captación de nuevos perfiles existen grandes diferencias según la zona geográfica?

 

R.: Las diferencias las marcan los centros operativos de toma de decisión de las compañías. Los headquarters incorporan perfiles más globales. La industria en España es más bien local; no es la más potente en cuanto a sedes corporativas de grandes grupos o corporaciones. Ese hecho es diferencial a la hora de disponer de más perfiles investigadores.

 

 

 

 

 

P.: ¿Hay alguna forma de solucionarlo?

 

R.: España tiene representada gran parte de la industria farmacéutica internacional y es potencia exportadora de primer nivel, siendo, además, un país puntero y referente en ensayos clínicos realizados. Donde no estamos avanzados es en investigación básica, en lo que se conoce como la fase de discovery. Las compañías nacionales tienen que crecer de tamaño y debe haber una mayor apuesta por directivos españoles en multinacionales extranjeras.

 

P.: ¿Un alto ejecutivo de una farmacéutica o de cualquier empresa del sector debe ser más techie que experto en salud?

R.: Debe ser capaz de trabajar con nuevas tecnologías. La IA está revolucionando la manera de trabajar y los procesos actuales de las farmacéuticas. Realmente lo que tiene que hacer ese ejecutivo es vivir en la época que le toca. En esta industria cada vez habrá un mayor número de outsiders.  

 

 

 

 

 

P.: ¿Cómo altera la incorporación de nuevos perfiles las posiciones laborales más clásicas?

 

R.: Por poner un ejemplo, la figura de los visitadores médicos continúa siendo fundamental. No hay laboratorios que no lo contemplen. Posiblemente, ha perdido cierto peso. Que la visita médica haya perdido profesionales, no significa que haya perdido su importancia.

 

P.: ¿La salud es un buen sector para trabajar?

 

R.: Sí, porque la enfermedad y la salud van con el ser humano. Realmente, cada vez más necesitamos un mayor número de medidas o acciones que tengan que ver con la promoción de la salud.