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T. Masi (La Salle): “El médico debería poder prescribir una ‘app’ igual que un medicamento”

Toni Masi, coordinador del máster en ehealth, tecnologías de la información y gestión sanitaria de La Salle, opina que “faltan direcciones de innovación en sanidad” y que el usuario demanda cada vez más soluciones móviles para “interactuar con los hospitales”.

A.Escobar

28 jun 2018 - 04:55

T. Masi (La Salle): “El médico debería poder prescribir una ‘app’ igual que un medicamento”

 

Toni Masi es el coordinador del máster en ehealth, tecnologías de la información y gestión sanitaria de La Salle, director de tecnologías de la información del Banc de Sang i Teixits de Barcelona y vocal de la junta directiva de Societat Catalana de Gestió Sanitària. Masi considera que el perfil del gestor sanitario cambiará y que este se “dejará asesorar por expertos tecnosanitarios”.

 

Pregunta: ¿Cuál es el estado de salud de la sanidad en España y qué diagnóstico hace?

Respuesta: España goza de muchos recursos en sanidad, pero el problema es cómo los estamos gestionando. En la industria ehealt, por ejemplo, la formación es escasa porque se trata de un ámbito innovador, con poco tiempo de instauración en España. Se percibe que faltan direcciones de innovación en sanidad, en los centros hospitalarios.

 

P.: A nivel tecnológico, ¿España está bien posicionada en salud?

R.: En los últimos diez años hemos pegado un buen tirón. Durante este tiempo hemos informatizado las historias clínicas de los centros sanitarios y hemos eliminado bastante papel. Ahora el reto es el uso del big data. El mundo sanitario genera millones de datos y debemos tener las herramientas y los recursos necesarios para explotarlos y mejorar, así, la calidad asistencial.

 

 

 

P.: ¿Por dónde ha empezado el proceso de digitalización en la sanidad?

R.: La digitalización ha empezado en los servicios y en los centros sanitarios y ha repercutido en el paciente. No obstante, estamos en un momento en que el usuario está demandando soluciones móviles para poder interactuar con los hospitales.

 

P.: ¿Cuál cree que debería ser el camino a seguir para implementar un programa de transformación digital en un centro médico? ¿Qué se debería cambiar del actual sistema para facilitar esta transformación?

R.: Identificar muy bien cuáles son las necesidades reales, puesto que hay un importante impacto en la gestión del cambio, se necesitan recursos económicos y personales para llevar a cabo la transformación digital, así como tiempo porque son proyectos complejos.

 

P.: ¿Hay suficiente demanda de profesionales que busquen en el uso de las TIC un modelo de negocio en la industria de la salud?

R.: Cada vez hay más profesionales que creen que pueden poner en marcha sus propios proyectos, start ups sanitarias, y que confían en que pueden aportar un beneficio al sistema público de salud.

 

 

 

P.: Pero se trata de un sector todavía incipiente.

R.: La transformación digital básica empezó hace más de diez años con la informatización de la historia clínica en los hospitales. Actualmente se está apostando por soluciones o plataformas de telemedicinas y apps móviles especializadas. Estamos en una era de conexiones, de crecimiento. El médico debería poder prescribir una app, igual que prescribe un medicamento porque también pueden ser buenas para el control y seguimiento de la salud del paciente.

 

P.: ¿El perfil del gestor cambiará también con la transformación digital?

R.: Será un gestor más innovador, al que le gusten las tecnologías. Este también se dejará asesorar por expertos tecnosanitarios. Es un cambio cultural al que debemos sumarnos para renovarnos y crecer.

 

P.: Últimamente están aflorando nuevas empresas y aplicaciones tecnológicas en el mercado de la salud. ¿Teme que el sector se pueda desprofesionalizar?

R.: El temor ya existe y por eso hay entidades como la Fundació TIC Salut, en Cataluña, que se encarga de certificar apps para confirmar que detrás de ellas hay profesionales médicos o enfermeros.

 

P.: ¿Nos operarán robots?

R.: Ya lo hacen. Hay robots articulados, eso sí, por personas que ayudan en las intervenciones quirúrgicas. Lo acabarán haciendo, igual que la robotización permitirá que los coches se conduzcan solos.