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2018, el año en que Grifols creció en las grandes superpotencias globales

La compañía de hemoderivados entró en el mercado chino de donación de plasma, tras su acuerdo con Bio-Pharmaceutical, al tiempo que adquirió la empresa estadounidense Biotest por más de 240 millones de euros.

A.Escobar

21 dic 2018 - 05:00

2018, el año en que Grifols creció en las grandes superpotencias globales

 

El ejercicio 2018 ha sido el año en que Grifols ha apostado decididamente por el mercado asiático, de manera especial por China, y en el que ha continuado su desarrollo en la obra superpotencia mundial, Estados Unidos. La multinacional farmacéutica española fabricante de hemoderivados anunció en mayo su entrada en el gigante asiático, en asociación con la compañía Bio-Pharmaceutical, para poner en marcha una red de centros de donación de plasma en los que invertirán inicialmente cincuenta millones de euros.

 

Hasta entonces, la farma vendía en China albúmina, uno de los fármacos derivados del plasma, pero dicho acuerdo le permite operar plenamente en el país asiático, que gasta más de 3.100 millones de dólares (2.730 millones de euros) en estos productos.

 

De acuerdo con la legislación vigente en China, todo el plasma obtenido en estos centros será suministrado a Boya Bio-Pharmaceutical, si bien la cotizada española se reserva el derecho de poder acceder hasta el 50% del plasma obtenido cuando las leyes aplicables lo permitan.

 

 

 

 

 

Pero los negocios de Grifols en el país asiático no acaban aquí. En la segunda mitad del año, la multinacional farmacéutica anunció que negocia tomar el control de su homóloga china Shanghai Raas, empresa especializada en la producción de medicamentos derivados del plasma y test de diagnóstico sanguíneo.

 

Grifols realizará la inversión en Shanghai Raas aportando su filial estadounidense íntegramente participada Grifols Diagnostic Solutions (GDS) y sus filiales, recibiendo a cambio acciones de nueva emisión de la firma asiática.

 

La compañía asiática dispone de 41 centros de donación de plasma en China y su capacidad de fraccionamiento supera los dos millones de litros de plasma al año. Ambas partes han alcanzado un acuerdo inicial de cooperación y se está concretando la estructura de la operación y el correspondiente proceso de due diligence.

 

 

 

 

 

Si finalmente las dos compañías llegaran a un acuerdo, todavía deberá de ser aprobado por las juntas de accionistas de las dos firmas y por los reguladores, por lo que podría cerrarse a lo largo del primer semestre de 2019.

 

Si China ha sido importante para Grifols durante el último año, el mercado estadounidense también ha notado su presencia. A principios de año, la farmacéutica adquirió el 51% de la empresa estadounidense MedKeeper, que desarrolla y comercializa aplicaciones informáticas para hospitales, por 98 millones de dólares (79 millones de euros). Además, Grifols ha llegado a un acuerdo para adquirir el 49% restante en tres años.

 

En marzo, Grifols cerró un nuevo acuerdo al otro lado del charco. El grupo firmó un nuevo convenio para comercializar en Estados Unidos su salina fisiológica con Henry Schein, una de las principales compañías distribuidoras de soluciones sanitarias. Ya en agosto, Grifols se hizo con un total de 24 centros de donación de plasma de la estadounidense Biotest por 286 millones de euros (244 millones de euros). 

 

Según los últimos resultados económicos disponibles, la compañía farmacéutica española cerró los nueve primeros meses del 2018 con un beneficio neto de 468,3 millones de euros, lo que supone un 8,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Por lo que respecta a sus ingresos, estos se incrementaron un 0,4%, hasta 3.264 millones de euros.