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2019: el año en que el ‘biotech’ superó la pantalla de las ‘start ups’

Las biotecnológicas españolas consiguieron 94,5 millones de euros a través de ampliaciones de capital privado en 2018, aunque las previsiones indican que en 2019 se van a superar todos los registros. 

PlantaDoce

27 dic 2019 - 05:00

2019: el año en que el ‘biotech’ superó la pantalla de las ‘start ups’

 

“El biotech ha superado la pantalla de las start ups; ahora debemos aprender a lanzar scale ups”. Son palabras que pronunció este año Jordi Naval, director general de Biocat, en el marco de BioEquity 2019, un congreso dirigido a inversores del sector.

 

Su frase ejemplifica a la perfección el momento que vive la industria: tras años de investigación y varios éxitos en fases clínicas, el país ha conseguido generar suficiente masa crítica para ser un ecosistema vivo, con proyectos en etapas de desarrollo avanzadas e inversores convencidos de su potencial.

 

Según el último informe anual de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), las compañías del sector lograron levantar 94,5 millones de euros a través de ampliaciones de capital privado en 2018, ligeramente por encima de los 93,8 millones de euros captados en el ejercicio anterior.

 

La industria acumula tres años consecutivos al alza, y 2019 no será la excepción. De hecho, las operaciones cerradas este último ejercicio hacen prever que el crecimiento será todavía más elevado.

 

 

Sanifit fue indudablemente el protagonista del año. La compañía balear, especializada en el desarrollo de soluciones para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares raras, consiguió cerrar una ronda de 55,2 millones de euros, la más alta de la historia en el sector biotech español. La empresa, además, cerró la capitalización de un préstamo de 17 millones de euros, elevando la operación a un total de 72,2 millones de euros. La compañía que hasta ahora ostentaba este título era la catalana Stat-Dx, que en abril de 2016 completó una ronda de 25 millones de euros.

 

Otra de las empresas que estuvo de celebración en 2019 fue Anaconda Biomed, especializada en el desarrollo de dispositivos médicos para el tratamiento del ictus. La firma barcelonesa captó 20 millones de euros gracias a inversores como Sabadell Asabys, Ysios Capital, Innogest u Omega Funds. Desde su fundación, la compañía ha levantado 40 millones de euros.

 

Som Biotech también se sumó a la fiesta tras cerrar una ronda de siete millones de euros en marzo. El capital irá destinado a finalizar el ensayo de fase III de Som-3355, un fármaco para tratar la enfermedad de Huntington. Es esta ocasión, la operación estuvo liderada por una sociedad inversora propiedad de una familia europea con larga tradición farmacéutica, aunque  su nombre no trascendió.

 

 

La biomedicina abraza el crowdfunding

Más allá de las grandes rondas del sector, las start ups biomédicas españolas acuden cada vez con más frecuencia a plataformas de crowdfunding. En este contexto, la compañía Capital Cell se ha convertido en uno de los grandes players del sector.

El portal de inversión online especializado en biomedicina gestionó quince rondas de financiación en 2019, el triple respecto al ejercicio anterior.

 

Asimismo, la plataforma consiguió levantar 11,6 millones de euros, una cifra que contrasta con los 3,85 millones de euros que si invirtieron en 2018. Para Daniel Olivé, consejero delegado de Capital Cell, “el biotech ha dejado de ser un nicho; invertir en el sector ahora está de moda”. De hecho, el directivo asegura que “la biotecnología es la industra más rentable de España”. Además, Capital Cell ofrece una alternativa a empresas de menores dimensiones. “Nuestra plataforma ofrece oportunidades de financiación muy buenas; poder levantar cerca de medio millón de euros en poco más de tres meses es algo que pocos agentes pueden conseguir”, asegura.

 

A lo largo de este último año, la plataforma no sólo ha conseguido cerrar más rondas, sino que su importe ha aumentado notablemente. Desde su fundación en 2015, Capital Cell sólo había cerrado dos operaciones superiores al millón de euros. En 2019, en cambio, el portal ha completado cinco ampliaciones de capital por más de un millón de euros.

 

La mayor de ellas fue protagonizada por Laminar Pharma, que captó casi dos millones de euros para avanzar en el desarrollo de sus medicamentos destinados a combatir enfermedades oncológicas y neurodegenerativas.

 

 

Bionure y Devicare fueron otros de los nombres propios que acudieron a Capital Cell para acelerar su crecimiento. La primera, participada por el fondo Alta Life Sciences, cerró una ronda puente de 1,3 millones de euros con el objetivo de allanar el terreno para costear los estudios de fase II de su medicamento.

 

La segunda, participada por el grupo inversor de Emilio Cuatrecasas, levantó 1,6 millones de euros para impulsar la comercialización de Lit-Control, un dispositivo médico que analiza el ph urinario de los pacientes para protegerlos de enfermedades renales.

 

Un año agitado para las cotizadas

Antes de cerrar el primer trimestre de 2019, una compañía con siete años en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) presentó preconcurso de acreedores. En marzo, Inkemia señaló que se vio abocada a esta situación al no llegar a cubrir una emisión de bonos de 20 millones de euros. Para superar esta situación, la empresa presidida por Josep Castells anunció la venta de “activos esenciales”.

 

En este sentido, Inkemia se desprendió de sus participaciones en el laboratorio Otec Riera y en la biotecnológica Leanbio, unas operaciones que le permitieron recupearar 420.000 euros.

 

La historia de AB-Biotics ha sido otra de las más destacadas del MAB, aunque las razones fueron totalmente distintas. La compañía catalana puso fin a su aventura en el mercado bursátil tras recibir una oferta pública de adquisición (opa) por parte de Kaneka. La farmacéutica japonesa, que a principios de 2019 poseía un 39,7% de las acciones de AB-Biotics, ofreció 37,9 millones de euros para hacerse con el 60,3% de los títulos restantes.

 

 

Kaneka consiguió finalmente elevar su participación al 86,6% y excluir la compañía del MAB, aunque la decisión no terminó de gustar a todo el mundo. Un grupo de accionistas minoritarios argumentaron que el precio ofrecido por Kaneka era insuficiente y acusaron al MAB de “dejadez de funciones”.

 

Donde no hubo división de opiniones fue en Atrys Health. En 2019, la dirección de la compañía decidió completar hasta tres adquisiciones para acelerar su crecimiento. La primera de ellas tuvo lugar en junio, cuando el grupo cerró la compra de Real Life Data, una empresa especializada en el uso de inteligencia artificial en medicina. Posteriormente, la firma española adquirió la colombiana TRC y la barcelonesa Imor para crecer en radiología y oncología.