Empresa

Almirall pierde tamaño: facturación y plantilla más baja de los últimos cinco años

La compañía farmacéutica cotizada ha visto cómo sus ingresos totales han descendido de los 825,5 millones de euros de 2013 a 755,8 millones de euros de 2017. Almirall ha perdido un 36,5% de empleados en el último lustro.

A. Escobar

27 feb 2018 - 04:55

Almirall pierde tamaño: facturación y plantilla más baja de los últimos cinco años

 

Almirall pierde tamaño y registra en 2017 su facturación más baja en el último lustro. Esta situación se ha agravado a lo largo de este periodo con el descenso en el número de trabajadores de la multinacional farmacéutica cotizada, controlada por la familia Gallardo. Almirall registró unos ingresos totales de 755,8 millones de euros a cierre de 2017, frente a 825,5 millones de euros alcanzados en 2013. El número de empleados, por su parte, ha caído en más de 1.000 trabajadores desde 2013.

 

Los ingresos totales reportados por la farmacéutica incluyen las ventas netas y otros ingresos, derivados por ejemplo del acuerdo que la compañía catalana mantiene con AstraZeneca. En 2017, las ventas netas de la empresa catalana se situaron en 755,8 millones de euros, un 12% menos que en 2016, mientras que los otros ingresos ascendieron un 23%.

 

Según los datos publicados por la compañía farmacéutica española y recogidos en sus memorias anuales, Almirall registró unos ingresos totales de 825,5 millones de euros en 2013 y unas ventas netas de 693 millones de euros, mientras que en 2014 los ingresos totales de la empresa fueron de 1.407 millones de euros, convirtiéndose en la cifra más elevada de los últimos cinco años.

 

El alza en las ventas totales de Almirall en 2014 se justifica por la transferencia de su franquicia respiratoria a la compañía farmacéutica británica AstraZeneca. Almirall cifró en 546,1 millones de euros los ingresos extraordinarios derivados de su acuerdo con este grupo farma.

 

 

 

 

En 2015, los ingresos totales de la compañía farmacéutica se situó en 769 millones de euros, un 45,4% menos que el año anterior, aportando las ventas netas 685 millones de euros, un 13% menos que en 2015. La empresa registró este descenso en su facturación por la ausencia de las ventas de Eklira, su negocio respiratorio que vendió a AstraZeneca un año antes.

 

Al año siguiente, la cifra de ingresos de Almirall repuntó hasta 859 millones de euros, como consecuencia del incremento en las ventas de su área de dermatología, que registró un alza del 32%, hasta 390 millones de euros. Almirall incorporó a Poli Group a su negocio de dermatología y adquirió ThermiGen, permitiendo a la firma la entrada en el negocio estético.

 

En 2017, sin embargo, los ingresos totales de Almirall se situaron en 755,8 millones de euros, un 12% menos que en 2016. La compañía tuvo que afrontar problemas en Estados Unidos, como un uso inadecuado del programa de asistencia al paciente en el caso de su compañía Aqua o la aparición de un genérico que le ha hecho la competencia a su fármaco contra el acné, Articlate.

 

 

 

 

Respecto al resultado neto, la compañía farmacéutica ha registrado varios altibajos en los últimos años. Tras las pérdidas de 33,7 millones de euros de 2013, la compañía volvió a número negros en 2014, con 448,4 millones de beneficio (fundamentalmente, por los extraordinarios). En 2015 y en 2016, el beneficio de la compañía alcanzó 132 millones de euros y 75 millones de euros, respectivamente, hasta que en 2017 volvió a entrar en pérdidas, exactamente de 304 millones de euros. Almirall provisionó 326 millones de euros, precisamente por el negocio en Estados Unidos, lo que explica las pérdidas del pasado año.

 

Por otro lado, la plantilla de Almirall se ha visto reducida en los últimos cinco años. En 2013, la firma farmacéutica contaba con un total de 3.000 empleados, mientras que en 2017 esta cifra descendió hasta 1.905 trabajadores, un 36,5% menos. De hecho, la compañía anunció en 2015 una reorganización en su equipo de investigación y desarrollo (I+D), que afectaría a más de sesenta personas.