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Cardiva, dispuesta a dar entrada en su capital a socios minoritarios

Esta compañía española se dedica a la importación y distribución de sus productos en centros hospitalarios como el Gregorio Marañón o el Infanta Leonor en Madrid y el Virgen del Rocío en Sevilla, entre otros.

J.Vera

4 nov 2021 - 18:31

Cardiva, dispuesta a dar entrada en su capital a socios minoritarios

 

Cardiva no está en venta. La compañía española que se dedica a la fabricación y distribución de dispositivos médicos estudia dar entrada en su capital a socios minoritarios, según ha podido confirmar Ignacio Vega, presidente de Cardiva, a PlantaDoce.

 

“Los rumores de venta de la compañía no tienen fundamento”, ha asegurado Vega, que ha subrayado que lo que busca Cardiva “es dar entrada a uno o diversos fondos que permitan ampliar el capital de la empresa”, ha concluido.

 

Cardiva es una empresa del sector de la salud dedicada a la comercialización y fabricación de productos médicos. El grupo nació en 1989 y actualmente en torno al 30% de su producción se vende fuera de España, siendo Italia uno de los principales mercados, donde también dispone de una fábrica. La compañía cuenta con un equipo de más de 150 profesionales y una red de siete oficinas.

 

 

 

 

En mayo de 2021, la empresa vasca Histocell dio entrada a Cardiva en su capital. La biofarmacéutica bilbaína está especializada en medicina regenerativa y terapia celular. Con esta operación, de la que no han trascendido cifras, Cardiva pretende continuar con su plan de expansión y de diversificación de negocio.

 

La biofarmacéutica vasca y Cardiva firmaron acuerdos anteriormente. El pasado febrero, las compañías ya llegaron a un acuerdo para la distribución de Reoxcare en España. El producto está indicado para la curación de heridas.

 

Por otra parte, la gerencia de atención especializada de Salamanca adjudicó el pasado verano a Cardiva el suministro de respiradores por 527.000 euros. Estos aparatos tenían como destino el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. La compañía española ganó tres de los cuatro lotes en los que se dividía el contrato.