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Clínica Sant Jordi refuerza sus cimientos para acelerar hasta 40 millones

El centro está planificando su reforma integral, lo que le permitirá disparar su cifra de negocio en un plazo de cinco o seis años después de finalizar su renovación. Para la realización de las obras, además, está prevista la entrada de nuevos socios financieros. 

I. Vera

13 nov 2018 - 05:00

Clínica Sant Jordi: el ‘bastión’ sanitario prevé alcanzar una facturación de 40 millones

 

 

Clínica Sant Jordi refuerza su posicionamiento en la capital catalana. Este el único centro que presta servicios médicos a la zona este de Barcelona, pues no hay otro hospital ni público ni privado en el área. Para reforzar su estrategia, el centro ha activado un plan de renovación integral. La iniciativa le permitirá multiplicará por cuatro su facturación después de las obras, lo que le facilitará llegar a una cifra de negocio de cerca de 40 millones de euros entre cinco y seis años después de haber finalizado el proyecto.

 

Con esta iniciativa se prevé ampliar al área de asistencia a más de 20.000 metros cuadrados y aumentar así su capacidad de asistencia. En la actualidad, la posición estratégica de la Clínica Sant Jordi, situado en el barrio de Sant Andreu, y la falta de competencia le permite ofrecer asistencia médica a pacientes de Barcelona, Santa Coloma de Gramanet, Badalona o incluso Vic.

 

Esta previsión se desprende de los últimos estudios que ha llevado a cabo del centro, según ha asegurado Josep Cararach, consejero delegado de la clínica, a PlantaDoce. Además, el directivo también prevé una facturación de diez millones de euros a cierre de 2018, una cifra que supone un incremento de cerca de 800.000 euros respecto a los datos de 2017.

 

 

 

Según el plan previsto, las obras podrían dar comienzo entre 2020 y 2021. De este modo, la reforma integral de la Clínica Sant Jordi consolidará en el este de Barcelona un centro sanitario “para cien camas, sesenta consultas y un total de 25.000 metros cuadrados”, ha asegurado Cararach.

 

En la actualidad, la iniciativa está a la espera de que el Ayuntamiento de Barcelona apruebe los permisos de urbanización y de reparcelación. Con estas aprobaciones, la clínica tendrá que invertir más de 35 millones de euros tan sólo para la construcción, es decir, esta financiación todavía no contempla los gastos procedentes del nuevo mobiliario médico, ni gastos por incremento de personal, que incluirá más de 300 nuevos profesionales.

 

“Hay muchos grupos sanitarios, grandes y pequeños, interesados en este proyecto para soportar la previsión económica y contribuir a financiar las obras”, recalca el consejero delegado de la Clínica Sant Jordi, que relaciona este interés a la dinámica alcista de las finanzas de la compañía.

 

 

 

La facturación del centro médico ha aumentado un 25% en el último lustro. En 2014, la clínica que dirige el doctor Cararach tuvo unos ingresos de ocho millones de euros, frente a los diez que prevé facturar a cierre de este año.

 

Además, los resultados después de impuestos de la Clínica Sant Jordi ascendieron a 308.000 euros en 2017, experimentando un incremento de 17.000 euros respecto al año anterior. El resultado bruto de explotación (ebitda), por su parte, registró 765.000 de euros, con un alza del 6,8%.

 

A pesar de haber entablado primeras conversaciones con diferentes grupos sanitarios, el centro médico todavía no ha determinado cómo van a participar estos actores, si como accionistas, mediante una fusión o una compra.

 

En la actualidad, la familia Cararach posee el 75% del accionariado del centro, por lo que sus miembros son conscientes de que si “se va por la vía de la ampliación de capital, se puede acabar en minoría” y todavía necesitan meditar sobre el futuro papel que tendrán sus próximos asociados.