Empresa

El IVI frente al Covid-19: 4.000 tratamientos aplazados y más de tres millones en ‘stand by’

La compañía de reproducción asistida asegura que poco a poco está volviendo a retomar la actividad en sus centros. El grupo realizará un test a cada paciente antes de iniciar cualquier tratamiento.


A. Escobar

6 may 2020 - 05:00

El IVI frente al Covid-19: 4.000 tratamientos aplazados y más de tres millones en ‘stand by’

 

La crisis del coronavirus Covid-19 también ha hecho mella en el sector de la reproducción asistida. El gigante de la industria a escala global, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), empieza a ver la luz después de unos meses en que su actividad se ha visto paralizada como consecuencia de la pandemia. Un impacto que ha supuesto que se hayan aplazado 4.000 tratamientos y que la compañía haya dejado de ingresar como mínimo más de tres millones de euros, según la información extraída a partir de los datos facilitados por IVI a PlantaDoce. Esta estimación es sólo para los tratamientos y no se tienen en cuenta otros aspectos.

 

“Hemos estimado que el impacto de estas semanas es de 4.000 tratamientos aplazados”, según señalan desde IVI. Cabe mencionar que recientemente el grupo ha retomado su actividad y que “algunos de esos tratamientos ya se están reanudando”, añaden. Aunque es cierto que es pronto para calcular el impacto económico total, las primeras estimaciones indican que la empresa habría dejado de ingresar más de tres millones de euros desde la declaración del estado de alarma, teniendo en cuenta que el tratamiento más barato es la de inseminación artificial, que ronda los 900 euros, según la información disponible en la web de la compañía.

 

Los precios en IVI oscilan entre los 900 euros y 8.000 euros, dependiendo del tratamiento que se vaya a realizar. Más allá de la inseminación artificial, una preserva (que incluye analíticas de hormonas durante el ciclo, controles ecográficos durante el ciclo, punción y vitrificación ovocitaria, entre otras acciones) supone un coste aproximado de 2.600 euros. Una fecundación in vitro (FIV), 4.900 euros; mientras que una ovodonación, 7.300 euros.

 

 

 

 

A pesar de esta paralización momentánea, desde IVI explican que “la actividad de nuestras pacientes nacionales se retomará gradualmente y evaluando cada caso en particular”. Asimismo, para reiniciar la actividad de las pacientes internacionales “habrá que esperar a que se pronuncien tanto el Gobierno español como los gobiernos correspondientes en cuanto a la apertura de fronteras para tratamientos y casos médicos”, añade el grupo.

 

Entre las decisiones para reabrir los centros de IVI, el grupo destaca que hay pacientes que necesitan ya realizar un tratamiento de reproducción para conseguir su objetivo de ser madre, pacientes en las que “el tiempo influye de forma muy negativa”. Para la compañía, además, “no hay evidencia” de que las técnicas de reproducción asistida puedan ser una fuente de contagio.

 

Asimismo, en esta primera toma de contacto, IVI evaluará una a una cada historia clínica y, cuando sea necesario, se retomará cada tratamiento en todas aquellas pacientes que no tengan enfermedades de base como una enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial crónica, diabetes, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar crónica, inmunosupresión, entre otras. En este caso se recomendaría demorar la gestación unos meses para observar la evolución de la pandemia y las medidas que se puedan ir tomando.

 

 

 

 

De acuerdo con el modus operandi, cuando corresponda iniciar un tratamiento el grupo realizará una serología a la paciente para conocer su estado inmunológico respecto al coronavirus (si tiene anticuerpos por haber pasado la enfermedad o no). Antes de la realización de la captación de los óvulos, la inseminación o la transferencia de embriones “vamos a realizarle un test para determinar si tiene virus en muestra nasofaríngea (test de PCR), para evitar cualquier riesgo de contagio durante el procedimiento”, señala el gigante de reproducción asistida.

 

Además, desde el grupo comentan que “poco a poco estamos contando de nuevo con los respiradores cedidos a Sanidad”. La compañía había cedido este equipamiento sanitario para tratar a pacientes con coronavirus, que ahora volverán a utilizarse en las sedaciones que lleva a cabo en caso de tratamientos en los que se tienen que efectuar punción.

 

Actualmente, este gigante de la fertilidad cuenta con una treintena de centros en España y más de sesenta en todo el mundo, lo que le permite ser uno de los grandes grupos especializados en este negocio.