Liconsa acelera: los laboratorios de Chemo alcanzan 260 millones y disparan su beneficio

Liconsa acelera. Los laboratorios (propiedad de Insud Pharma, la antigua Chemo), rozan ya los 260 millones de euros de facturación y han disparado su beneficio tras reducir costes, según las últimoas cuentas de la sociedad depositadas en el Registro Mercantil.

La compañía opera con una planta de 8.000 metros cuadrados en Azuqueca de Henares (Guadalajara), que está especializada en I+D y en la producción de medicamentos como omeprazol, lansoprazol, formoterol o itrazonazol.

En 2018, la compañía puso en marcha una nueva planta de inyectables con una inversión de veinte millones de euros. A medio plazo, la empresa ya está planificando nuevas ampliaciones para “consolidar nuestra posición en el mercado”, según adelanta el grupo en su informe de gestión.

En el último ejercicio cerrado, Liconsa facturó 259,98 millones de euros, un 16,4% más que el año anterior. La compañía está muy diversificada geográficamente: ninguno de los mercados a los que exporta supera el 20% de su facturación.

Los dos mayores por volumen de negocio son Irlanda y Suiza, copando un 19% y un 18% de las ventas, respectivamente. Le siguen España y Alemania, con un 11% cada una. En el mercado español, el grupo redujo un 3% su facturación el año pasado, hasta 29,4 millones de euros, mientras que en el alemán lo elevó un 2%.

El mercado que peor evolucionó el año pasado fue Reino Unido: bajo la incertidumbre del Brexit, Liconsa redujo un 10% sus ventas al país, hasta 23,5  millones de euros. En cambio, la empresa duplicó su facturación en China, donde opera con una filial, alcanzando 22,4 millones de euros.

Liconsa prevé continuar invirtiendo en I+D al mismo ritmo

En sus cuentas anuales, la compañía explica que “el sector de los genéricos está sometido continuamente a una competencia intensa desde los países orientales, que ofrecen unos costes muy reducidos”. Para hacer frente a esta situación, la empresa “sigue apostando por reducir costes sin perder la calidad”, recalca Liconsa.

En este sentido, la empresa continuó mejorando las instalaciones de la planta en 2018, apostando por nuevos equipos tecnológico que permiten “aumentar la producción y reducir costes, al mismo tiempo que permiten ofrecer nuevos productos a los clientes”.

Liconsa cerró 2018 con un resultado de explotación de 49,6 millones de euros, un 55% más, y elevó su beneficio un 24%, hasta 36,6 millones de euros. 

La compañía, que emplea a 709 personas, prevé continuar incrementando la cartera de productos en los próximos años y mantener la inversión en I+D al mismo nivel que en los últimos ejercicios.

Liconsa facturó 360 millones de euros y ganó 36 millones en 2018

Liconsa es propiedad de Insud Pharma, que opera con tres unidades de negocio: Chemo, Exeltis y Mabxience. Chemo cuenta con once plantas industriales, cinco químicas y seis farmacéuticas dedicadas a la producción de los ingredientes de los fármacos y a medicamentos terminados. En España, la compañía opera con otras dos fábricas, además de Liconsa, ubicadas en Alcalá de Henares y León.

Por su parte, Exelties, con presencia en cuarenta países, es el área dedicada a venta y márketing y cuenta con una cartera de más de 300 medicamentos de marca, especialmente de salud de la mujer, dermatología y endocrinología. Por último, Mabxience está especializada en el desarrollo de biosimilares. Todo el grupo operaba bajo el nombre de Chemo hasta 2017, cuando cambió su marca a Insud Pharma para diferenciarse de la división industrial.

La empresa echó a andar en 1977 de la mano del argentino Hugo Sigman y hoy está liderada por Leandro Sigman, hijo del fundador. Aunque tiene su cuartel general en España, la matriz del grupo es el hólding Kevilmare, con sede en Austria.