Entorno

El IPC de la zona euro acumula cuatro meses consecutivos de desaceleración y se ha situado en su nivel más bajo desde mayo de 2022. Sin embargo, la inflación subyacente ha alcanzado su máximo tras repuntar cuatro décimas.

El número medio de afiliados en el sector farmacéutico, de actividades sanitarias, asistencia en establecimientos residenciales y actividades de servicios sociales sin alojamiento se situó en 1,96 millones de personas en el segundo mes del año.

El número de ciudadanos europeos que compran medicamentos por Internet se eleva desde el 10,8% de 2021, aunque todavía la cifra está por debajo de la del año del estallido pandémico, cuando se alcanzó el 11,9%.

Carolina Darias ha subrayado algunas de las acciones impulsadas por el Gobierno en este campo, como el impulso a la medicina de precisión con el Plan 5P y el Plan GenES, ambos para pruebas genéticas.

La inflación de la venta de medicamentos españoles al exterior se acentúa en el primer mes del año. No obstante, en octubre de 2022, el Iprix del sector alcanzó su máximo histórico desde el inicio de la serie en 2005.

La Agencia Europea de Medicamentos centra sus esfuerzos en la investigación para el tratamiento de enfermedades raras, enfocando la necesidad de lograr un diagnóstico previo para cada una de ellas.  

El país germano se acerca a la recesión económica después de que el país haya sufrido un descenso en su actividad económica, debido a la caída de la inversión de capital y del consumo privado en el último trimestre de 2022.

El Ipri de la industria farmacéutica debe su alza al aumento de los costes de la fabricación de productos farmacéuticos de base, que han ascendido un 6,6%, mientras que los de la fabricación de especialidades farmacéuticas se han incrementado un 2,3%.

Portugal, España, Italia y Grecia registran una de las mayores tasas de envejecimiento de la población: la media de edad ha aumentado más de cuatro años en tan sólo una década, una velocidad sólo alcanzada entre los 27 también por Eslovaquia.

Los ciudadanos madrileños pueden elegir médico especialista y hospital según sus preferencias, lo que ha generado un trasvase neto de 781.500 pacientes entre 2015 y 2020, cifra que repercute positivamente en las listas de espera e incrementa la satisfacción de los pacientes.