Avanzar en terapia celular y ensayos clínicos: el papel de India en la sanidad mundial
Tras la reelección de Narendra Modi como primer ministro, el país se encamina a convertirse definitivamente en uno de los mayores mercados de consumo. Su industria sanitaria jugará un rol crucial en el desarrollo mundial.
29 ago 2024 - 05:00
India protagonizó el pasado junio un hecho histórico: las mayores elecciones democráticas del mundo, con la participación de 642 millones de personas. El resultado, en cambio, no fue sorpresivo, ya que resultó victorioso nuevamente el nacionalista Narendra Modi, encadenando su tercer mandato.
El país se encamina a convertirse en uno de los mayores mercados de consumo del mundo, con la industria sanitaria como una de las puntas de lanza de su crecimiento económico. De cara a 2047, coincidiendo con el centenario de su independencia, India se ha comprometido a lograr un crecimiento sostenible e incluso a convertirse en una economía desarrollada. En paralelo, Modi prometió en su última victoria equiparar el Producto Interior Bruto (PIB) de India con el resto de las economías más desarrolladas.
En un informe de la consultora McKinsey se destaca el rol que tendrá India en la sanidad mundial, siendo también un factor determinante a la hora de que el país alcance sus objetivos a futuro.
El primer aspecto a considerar del papel que tendrá India en la sanidad mundial es su industria química. El sector podría triplicar su participación en el mercado mundial para 2040, según datos de McKinsey. Dicho crecimiento estará condicionado por factores como el aumento del consumo interno, los cambios en las preferencias de los consumidores y en las cadenas de suministro.
India cuenta con una gran masa de población elegible para la prueba de ensayos clínicos
Además, la pandemia del Covid-19 fue un fuerte catalizador para la industria sanitaria del país. En ese periodo, sus empresas farmacéuticas y de atención médica suministraron medicamentos a casi 160 países, demostrando la capacidad de respuesta a la demanda urgente que tiene India, con disposición para producir medicamentos y dispositivos médicos de bajo coste y a gran escala.
En especial, el país podría ser un gran aliado a la hora de mejorar en avances de terapias celulares y genéticas, ya que cuenta con la capacidad para reducir costes de manera significativa en este tipo de terapias, pudiendo llegar a un mercado mucho más amplio.
Otra oportunidad que tiene India como actor clave de la sanidad mundial es su desarrollo clínico. El país cuenta con una gran cantidad de pacientes que no han recibido nunca un tratamiento médico y, por lo tanto, son elegibles para procedimientos de ensayos clínicos. Además, India cuenta con una sólida red hospitalaria y vías regulatorias claras para el desarrollo clínico, según McKinsey.
Con todo, la industria farmacéutica india ha presentado signos de robustez en los últimos años, aportando músculo industrial al país y posicionándose como referencia para la inversión extranjera. De hecho, la consultora destaca que el país es una especie de prueba de fuego para aquellas compañías que deseen ascender a la esfera internacional.