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‘Blockchain’, protección de datos y compra pública innovadora: ¿Cómo se articula el pasaporte Covid?

A tres meses del verano, la Unión Europea acelera la creación del pasaporte Covid, pero los expertos consideran que quedan muchos flecos que resolver, especialmente en materia de protección de datos.

D. Punzano / A. Escobar

8 mar 2021 - 04:58

‘Blockchain’, protección de datos y compra pública innovadora: ¿Cómo se articula el pasaporte Covid?

 

Acelerar el plan de vacunación y permitir la libre circulación y movimiento de personas a través de un pasaporte Covid. La Comisión Europea (CE) y los gobiernos de los 27 trabajan en la confección de un documento que permitirá a los residentes europeos moverse entre países de la Unión Europea (UE) o en el extranjero, como pronto y por lo que se sabe hasta el momento, el próximo verano. El objetivo es reactivar el turismo y con ello reactivar también la economía, duramente golpeada por la crisis sanitaria.

 

De acuerdo con la información comunicada por la vicepresidencia de la CE, el Ejecutivo comunitario presentará una propuesta formal, que recogerá los puntos y medidas a tener en cuenta por los países, el próximo 17 de marzo. Además, es público que existe la intención de buscar la cooperación de organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), para poder compatibilizar este sistema con terceros países no europeos. La finalidad es crear un sistema uniforme en el marco de la UE.

 

La inmensa mayoría de países comunitarios coinciden en que la existencia de un certificado de vacunación es positivo para la reactivación económica. Es cierto que algunos estados como Francia o Bélgica han manifestado su preocupación respecto de las desigualdades que se pueden generan para aquellas personas que no están vacunadas. No obstante, sobre el aire está que se permita viajar a las personas que presenten un test negativo. Pero, ¿cómo se articula un sistema para toda Europa que establezca las bases del pasaporte Covid? Algunos de los ingredientes para su elaboración son blockchain, protección de los datos y optar por mecanismo de compra pública innovadora para crear la herramienta tecnológica necesaria.

 

Impulso del blockchain

La cadena de bloques, más conocida como blockchain, es un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red. El ámbito donde está más extendido su funcionamiento es en las criptomonedas y funciona como un libro contable donde se registra cada una de las transacciones. Cristian Castillo, profesor de Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experto en logística, considera que para conseguir la integración y reconocimiento del pasaporte Covid es necesario “eliminar el uso del papel y fomentar la tecnología mediante blockchain”.

 

El experto apunta que de esta forma se podría almacenar digitalmente la información sanitaria relativa a las personas y sería fácilmente legible en cualquier parte del mundo sin tener que llevar la documentación física. También confía en la misma tecnología Francesc Mateu, director de telemedicina de Costaisa, señala que en Europa se debería elaborar un sistema centralizado con tecnología blockchain para validar los datos e identificar los homologados.

 

 

 

 

 

Mateu añade que “debe haber un consenso previo de los datos a recabar, cómo se validarán y cuál será el identificador común”. El director de telemedicina de Costaisa considera que la tecnología debe permitir consultar ágilmente la información en puntos de tránsito de personas y con garantías de que no ha habido alteración alguna.

 

También cree que el pasaporte Covid debería basarse en esta tecnología Manel Peiró, doctor en Administración y Dirección de Empresas por Esade, que refleja que España ya ha iniciado alguna experiencia para la utilización de la tecnología blockchain en el desarrollo del calendario de vacunación.

 

 

Protección de datos

Otro de los frentes abiertos para llevar a cabo la iniciativa del pasaporte Covid es la protección de datos. El nuevo documento debe elaborarse sin exceder la legislación en materia la ética de los datos. El equipo de protección de datos del despacho Elzaburu, liderado por Javier Fernández-Lasquetty, considera que la mayor dificultad es garantizar que la información relativa al estado de vacunación y/o inmunidad de los ciudadanos se emplee exclusivamente en aras a asegurar un interés público por razones de salud pública.

 

Los expertos del despacho creen que esa información sólo puede ser utilizada para otras finalidades con carácter general con el consentimiento previo del propio afectado y de tal manera que no se pueda producir una discriminación injustificada, ni hacia el propio afectado ni hacia otras personas. El equipo de protección de datos asegura que “no sería ético que las empresas utilizarán esa información en sus procesos de selección de personal”, por ejemplo.

 

 

 

 

 

También en la misma línea, Castillo indica que durante el proceso de vacunación las personas inmunizadas deben dar su autorización a revelar ese dato médico, aunque ese consentimiento del usuario tampoco es suficiente para la revelación de este tipo de información. El experto resalta que se debe valorar cuidadosamente la cabida en el marco legal sobre protección de datos del pasaporte Covid y su encaje a escala global.

 

Los expertos del despacho Elzaburu alertan de la falta de información aún para conocer que las personas vacunadas no sean transmisoras de la enfermedad y el tiempo que durará esa inmunidad. “Debe tenerse como guía las conclusiones y evidencias científicas de cara a asegurar la efectividad de cualquier sistema que se adopte”, apostillan.

 

 

¿Quién lo desarrolla?

El verano se acerca y el pasaporte Covid aún está en una fase muy prematura. Tras la aplicación de Radar Covid en España, cuya puesta en funcionamiento fue de varios meses y no ha logrado su objetivo ya que sólo ha registrado un 17% de penetración, la administración pública no quiere volver a fracasar lanzando un servicio tecnológico como respuesta a uno de los problemas generados por la pandemia.

 

El equipo de protección de datos de Elzaburu asegura que se puede acudir a los procedimientos de compra pública de innovación, que permite a las autoridades nacionales de la UE acudir a la compra pública precomercial. Este procedimiento tiene por finalidad la contratación de servicios para la consecución de soluciones innovadoras inexistentes aún en el mercado. Las administraciones públicas deberían entonces abrir un proceso público de recepción de propuestas de soluciones de tecnología para la gestión del pasaporte Covid en formato interoperable que permita su articulación con las soluciones adoptadas por el resto de estados miembro.

 

Por otra parte, la CE puede emitir una solicitud de propuestas para la elaboración de un programa único para la UE, explican los expertos. En este caso, las autoridades escogerían al mejor proveedor y éste operaría como encargado del tratamiento de los datos personales que se registren en el sistema y la administración pública debería evaluar que se realiza con las medidas de seguridad apropiadas y que no produjera injerencias injustificadas en los derechos de los europeos.

 

 

 

 

 

Rafael Pardo, consultor senior en eHealth de Costaisa, afirma que existen proveedores de tecnologías de información homologados para trabajar con entidades certificadoras, especialistas en tecnología blockchain y también consultoras especialistas en el sector de la salud que pueden colaborar con la administración pública para abordar este proyecto.

 

Por último, Castillo remarca que la tecnología blockchain ya existe y sólo habría que implementarla y consensuar las normas para un uso correcto, es decir, unificar los criterios entre las administraciones. El experto asegura que algunas de las empresas encargadas de esta tarea “podrían ser PwC o Vottun, que durante la pandemia ya han desarrollado aplicaciones relacionadas con el pasaporte Covid y el uso de esta tecnología”.