Entorno

Covid-19, balance dos años después: 4,5 millones de muertes en todo el mundo

En el 2020 se produjo un exceso de mortalidad equivalente a toda la población de Irlanda. El volumen de decesos no se debe sólo a los fallecidos por coronavirus; también se incluyen las muertes debidas a las restricciones de acceso a otros servicios vitales.  

J. Vera

5 jul 2022 - 04:58

Covid-19, balance dos años después: 4,5 millones de muertes en todo el mundo

 

El estallido de la pandemia provocó un número de muertes equivalente a toda la población de Irlanda. En el 2020, el primer año de Covid-19, hubo un exceso de mortalidad de 4,5 millones de personas en todo el mundo, según se desprende del informe World Health Statistics 2022 realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Este volumen de decesos no se debe sólo a los fallecidos por Covid-19, sino que también se incluyen las muertes como consecuencia de las restricciones de acceso a otros servicios vitales. Estas interrupciones truncarán el progreso global, tanto en la esperanza de vida, como en la esperanza de vida saludable, logrado durante la primera quinta parte del siglo.

 

En 2000, la esperanza de vida al nacer se situaba en 66,8 años, mientras que, en 2019, esta se había incrementado hasta alcanzar los 73,3 años. Por su parte, en este mismo periodo de tiempo, la esperanza de vida saludable había pasado de 58,3 años a 63,7 años.

 

 

 

 

La OMS considera que este progreso se debió principalmente a los avances en la salud maternoinfantil y a las inversiones y mejoras en los programas de enfermedades transmisibles como el VIH, la tuberculosis y la malaria.

 

Sin embargo, en 2020, las interrupciones en los servicios sanitarios contribuyeron a un aumento de las muertes en otras enfermedades más allá del coronavirus. Antes de la pandemia, las tendencias a escala mundial mostraban una la reducción del retraso en el crecimiento infantil, el consumo de alcohol y tabaco, así como en saneamiento e higiene básica.

 

Estos avances se apoyaron en el aumento del gasto mundial en salud, producido durante ellos primeros veinte años del Siglo XXI, alcanzando el 9,8% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. El 80% de este gasto se produjo en países de ingresos altos y la mayor parte de estos (cerca del 70%) provino de los presupuestos gubernamentales.

 

En cambio, en los países de ingresos bajos, el gasto privado fue la principal fuente de ingresos en salud (44%), seguida de la ayuda externa (29%). En el actual contexto de recesión económica mundial, ciertas bolsas de población, principalmente de países en vías de desarrollo, no pueden acceder a la atención.