Entorno

Data, control y eficiencia: cómo el Rfid puede transformar el negocio de la salud

Esta tecnología alcanzará un volumen de mercado superior a los 9.000 millones de euros en el campo de la salud en 2025, según un estudio de Grand View Research.

A. Escobar /Albert Cadanet

16 sep 2019 - 04:58

Data, control y eficiencia: Cómo el rfid puede revolucionar el negocio de la salud

 

El Rfid gana importancia en el negocio global de la salud. Hospitales, grandes farmacéuticas, fabricantes de dispositivos médicos, distribuidores y otros centros sanitarios buscan mejorar su eficiencia mediante el control y almacenamiento de la información. Con una sociedad cada vez más digital y en un entorno empresarial cada vez más competitivo y especializado, la tecnología Rfid (radio frequency rdentification, en español identificación por radiofrecuencia) busca revolucionar la industria sanitaria.

 

El Rfid es un sistema que, a través de unas etiquetas o tags, permite almacenar y recuperar datos. El objetivo principal de esta tecnología es proporcionar la identidad de un objeto de forma inalámbrica. Las etiquetas Rfid son similares a una pegatina y pueden ser colocadas en un producto de forma sencilla. En ellas se introduce una antena que permite recibir y enviar datos por radiofrecuencia. La tecnología Rfid permite a las organizaciones sanitarias una gestión eficiente del inventario y ayuda a evitar situaciones de desabastecimiento y exceso de existencias.

 

En el caso específico del sector salud, las etiquetas permiten al personal quirúrgico realizar un seguimiento sencillo de los dispositivos médicos utilizados en quirófanos, lo que mejora la seguridad del paciente. Esta tecnología también se utiliza en laboratorios, bancos de sangre y laboratorios de patología para el seguimiento eficiente de productos y una mejor gestión del flujo de trabajo.

 

Se trata de una tecnología con gran esperanza de vida. Se calcula que el Rfid aplicado al negocio de la salud alcance un tamaño de mercado superior a los 10.000 millones de dólares (9.065 millones de euros) en 2025, lo que equivaldría a un incremento del 22,4% respecto a los registros actuales. Así se desprende de los resultados del informe The global rfid in healthcare market, elaborado por Grand View Research. Entre los principales contribuyentes al crecimiento de esta tecnología se encuentran un enfoque creciente en la reducción de los costos operativos y la racionalización del flujo de trabajo, la demanda de una gestión eficiente de la cadena de suministro y la necesidad de mejorar la calidad y la eficiencia de la atención.

 

 

 

 

La implantación de esta tecnología en el ámbito de la salud todavía tiene un gran camino por recorrer (en sectores como la moda el Rfid está mucho más extendido), aunque en España existen algunos ejemplos, sobre todo en centros hospitalarios. Uno de los grandes pioneros a la hora de promocionar el Rfid fue el Hospital de Poniente (Almería), que en 2016 instaló 40 buzones y siete armarios para conocer el estado de cada artículo almacenado y, a su vez, agilizar las tareas de gestión logística.

 

José María Calzado, actual subdirector de compras y logística del Hospital Torrecárdenas de Almería y exresponsable de logística y almacén en el Hospital de Poniente, explica a PlantaDoce los beneficios de esta tecnología y habla de “revolución” en campos como la atención primaria. “El Rfid nos permite ahorrar mucho dinero porque sabemos perfectamente cuándo van a caducar los medicamentos y equipos médicos; no nos damos cuenta, pero al final del año el desprendimiento de stock que no ha sido utilizado genera grandes pérdidas”.

 

Aun así, los beneficios van más allá. Para los ingresados, la instalación de sistemas Rfid en las pulseras de los hospitales empoderan todavía más al paciente. “Mediante este sistema, tanto familiares como ingresados pueden saber cuándo empieza su intervención, cuándo acaba o qué equipos médicos han usado los doctores”, comenta Calzado. En intervenciones donde se han implantado prótesis, las posibilidades del Rfid pasan a otra dimensión. “El paciente puede saber qué tipo de prótesis lleva, cuál es el fabricante y cuándo dejará de ser útil”, añade Calzado.

 

Con todo, la implantación del Rfid en hospitales y empresas vinculadas al sector farmacéutico todavía genera dudas. Para el actual subdirector de compras y logística del Hospital Torrecárdenas, “el coste de la tecnología es la principal barrera”. Ismael Humbrías, consejero delegado de PayMark Fast, añade otro matiz. “El sector de la salud cuenta con agentes de índoles muy diversas, algo que dificulta la creación de una normativa que estandarice cómo debe aplicarse este sistema en la industria”.

 

 

 

 

Una opinión similar es la que tiene Emili Esteve, director del departamento técnico de Farmaindustria. Esteve sostiene que “el Rfid fue uno de los candidatos serios de la digitalización de los envases de los medicamentos frente a Datamatrix”.

 

Datamatrix es un sistema de codificación bidimensional (2D) que tiene la posibilidad de generar un gran volumen de información en un formato muy reducido. Posee, además, una alta fiabilidad de lectura debido a sus sistemas de información reiterativa y corrección de errores. El código está formado por celdas de color blanco y negro que forman una figura rectangular o cuadrada, siendo cada una de las celdas la representación de un bit de información. En palabras de Esteve, “imprimir un datamatrix único en cada envase es mucho más barato que comprar etiquetas”.

 

De hecho, desde el pasado febrero todas farmacéuticas se han adaptado al Sistema Español de Verificación de Medicamentos (Sevem) para cumplir con la normativa europea, por el cual han invertido más de 200 millones de euros. A esa cantidad, indican desde Farmaindustria, hay que sumarle el coste de la modificación de los procesos necesarios para la inclusión de los dispositivos de seguridad en los envases o actualizar la documentación de registro necesaria para las autorizaciones.