De Climax a Sibol: la aldea gala de la fabricación de EPIs ‘made in Spain’

Hay vida (industrial) más allá de China. La crisis de suministro de equipos de protección individual (EPIs) de los últimos meses ha aflorado algunas de las carencias del sistema sanitario español, como la alta dependencia hacia los proveedores asiáticos para la cubrir la demanda de mascarillas, batas y guantes para combatir el coronavirus en todo el mundo. Sin embargo, empresas como Climax, Sibol y Ramos STS constituyen una suerte de aldea gala nacional de fabricantes de este tipo de productos.

Estos son algunos de los nombres propios de una industria nacional que, debido a los bajos costes en países como China, tiene hoy una baja dimensión. La crisis del Covid-19 cambia ahora la perspectiva de las administraciones hacia este tipo de compañías, particularmente ante la amenaza de un rebrote de la pandemia.

El sector está representado en España a través de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal). El secretario general de la entidad, Luis Gil, ha señalado a PlantaDoce que, ante la situación de colapso en China, “en vez de atender otros países muchas empresas decidieron garantizar el suministro a los clientes habituales y nacionales”.

El secretario general de Asepal también lamenta que, mientras algunos de los fabricantes del sector han redoblado sus esfuerzos para atender a la demanda, “han aparecido una gran cantidad de oportunistas que contaminan el mercado con productos no homologados”.

Climax es una de las empresas que más incremento de la demanda ha notado. La compañía, fabricante de equipos de protección individual, ha recibido pedidos de entre cinco y seis millones de mascarillas al mes durante la crisis sanitaria. Con sede en Parets del Vallès (Barcelona), la empresa inició su actividad en 1984. 

El grupo catalán está especializado en diseño, desarrollo, producción y comercialización de EPIs, así como formación y asesoramiento en su uso. Climax comercializa productos para la protección respiratoria, ocular y facial. Para combatir la pandemia, la empresa ha aumentado la producción, doblado los turnos e introducido maquinaria nueva, según han explicado fuentes de la compañía a PlantaDoce.

Antes de la crisis sanitaria, la empresa fabricaba 300.000 mascarillas al mes, mientras que ahora tiene una demanda de entre cinco y seis millones de unidades. La compañía cuenta con unas instalaciones de 10.000 metros cuadrados cerca de Barcelona para desarrollar su actividad y opera en más de setenta países por todo el mundo. Sus principales zonas de exportación son Latinoamérica, Europa y África.

Climax facturó más de 16 millones de euros en 2018 y ha pasado de fabricar 300.000 mascarillas al mes a más de cinco millones

La compañía presidida por Antonio García, facturó más de 16 millones de euros en 2018, según los últimos resultados disponibles. El órgano de administración de la empresa está formado por tres personas y los consejeros delegados, además de García, son María Carmen Márquez y Francisco Recio.

Otro de las principales fabricantes de mascarillas en España es Sibol. La empresa vasca ha establecido acuerdos con el Gobierno autonómico y también con la Comunidad de Madrid para el suministro de mascarillas. Sibol es una compañía especializada en la fabricación y distribución de equipos de protección respiratoria.

La empresa ha visto incrementar en un 200% la demanda de productos y fabrica aproximadamente 16.000 mascarillas diarias. Sibol, que desde el año 2006 pertenecía a la francesa Delta Plus Group, fue adquirida el verano pasado en su totalidad por Spasciani. La compañía italiana, presidida por Andrea Spasciani, se dedica a la producción y distribución de mascarillas autofiltrantes.

El gerente de Sibol, Iñaki Muñoyerro, explicó en abril, durante uno de los momentos más críticos de la lucha contra la pandemia, que la compañía tomó la decisión de contratar más personal para realizar tres turnos en su planta española, ubicada en Zamudio (Vizcaya).

Ramos STS también es una empresa española especializada en seguridad e higiene laboral. La compañía con sede en Madrid fabrica y distribuye equipos de protección individual, especialmente batas y buzos, tanto en el mercado nacional como internacional. Ramos STS se fundó en 1986 y en esta crisis ha destacado por suministrar vestuario de protección para sanitarios.

Sibol ha sido la empresa escogida para suministrar mascarillas al Gobierno Vasco y a la Comunidad de Madrid

“Nos hemos adaptado a la necesidad de la sociedad y nos hemos volcado para hacer todo lo posible”, indican fuentes de la empresa. Además de proveer al sector sanitario, responsables de Ramos STS aseguran que “hemos tenido en cuenta el resto de los profesionales que necesitan EPIs para desarrollar su actividad”. La empresa presidida por Armando Ramos dispone por ejemplo de buzos de protección para diversos usos industriales o sanitarios.

A escala global, una de las empresas que se ha volcado en la producción de material sanitario ha sido 3M. La multinacional estadounidense ha duplicado su fabricación hasta alcanzar 1.100 millones mascarillas de protección respiratoria anuales en sus diversos centros de producción de Europa. Además, la previsión de 3M es llegar a producir 2.000 millones de mascarillas durante el próximo año.

La compañía, que se estableció en 1957 en España, está trabajando con varias empresas de esterilización para encontrar la manera en que los hospitales limpien, reutilicen y prolonguen la vida útil de las mascarillas. Fuentes de 3M no han especificado las cantidades importadas a España durante la crisis sanitaria, pero han destacado que su volumen ha sido alto.