Entorno

Dexametasona: quién controla el nuevo salvavidas para hacer frente al Covid-19

Este medicamento acaba de ser recomendado para tratar a pacientes graves de coronavirus, según un reciente estudio de la Universidad de Oxford.

A. Escobar

18 jun 2020 - 04:51

Dexametasona: quién controla el nuevo salvavidas para hacer frente al Covid-19

 

Dexametasona. Ese el nombre que a partir de ahora debe interiorizarse como una de las posibles soluciones para reducir la mortalidad por coronavirus. Por lo menos eso es lo que se han encargado de difundir desde la Universidad de Oxford, que en un reciente estudio recomienda el uso del corticoide para tratar a enfermos graves de Covid-19.

 

El medicamento es un viejo conocido de la medicina deportiva y de los enfermos de cáncer. De hecho, la sustancia está prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El nombre de la dexametasona apareció en el juicio sobre supuesto dopaje en el club de remo Urdaibai en 2010. La Fiscalía la citó como una de las sustancias que se inyectaba habitualmente a los remeros.

 

En noviembre de 2011, Der Spiegel publicó que, según las investigaciones de Football Leaks, se habían encontrado trazas de ese fármaco en el control antidopaje al que fue sometido el madridista Sergio Ramos tras la final de la Liga de Campeones de 2017. Más allá de la aparición en casos de dopaje, ¿qué es exactamente la dexametasona? ¿Cómo se puede adquirir? ¿Quién se encarga de su comercialización? ¿Qué precio tiene?

 

La dexametasona es un fármaco que pertenece al grupo de los corticoides o corticosteroides. El medicamento reduce las muertes en un tercio de los pacientes ventilados y en una quinta parte en los que reciben oxígeno. Este medicamento es parecido a una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales y alivia la inflamación, hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor.

 

 

 

 

Normalmente se utiliza la dexametasona para tratar ciertas formas de artritis, trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides y los intestinos (por ejemplo, colitis), alergias severas y asma. Además, tiene otros usos: se emplea para combatir algunos efectos secundarios de la quimioterapia e, incluso, como medicamento tras cirugías como la dental.

 

En los años 30 y 40 se perfeccionó el uso de la cortisona en enfermedades reumáticas y se intentó buscar glucocorticoides que tuvieran mayor potencia y que perduraran más tiempo. Dos laboratorios, Merck primero y Shering después, comenzaron a sintetizar compuestos más potentes a partir de la cortisona y la hidrocortisona como la prednisona y la prednisolona. Ya en la década de los cincuenta se originaron dos nuevos compuestos fluorados: la triamcinolona y la dexametasona.

 

En la actualidad este medicamento se comercializa vía intravenosa, intramuscular u oftálmica. En España existen aproximadamente un centenar de medicamentos con el principio activo. Decadron, Dexameth, Dexone, Hexadrol y Fortecortín son algunos de sus nombres comerciales. Viene en comprimidos de cuatro, ocho, veinte y cuarenta miligramos. El precio por un tratamiento de diez días ronda los cuarenta euros.

 

Hameln es una de las empresas que actualmente comercializa la dexametasona bajo el nombre de Dexameth. Los laboratorios españoles Ern, por su parte, lo vende con el nombre de Fortecortín.