El Banco de España prevé un impacto “muy pronunciado” en el PIB por el Covid-19

Impacto “muy pronunciado” en la economía y coste “fundamentalmente transitorio” en el mercado de trabajo. Este es el resumen que ha realizado el Banco de España sobre cómo afectará la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 en el país. Y su receta para combatirla es clara: política fiscal “ambiciosa, ágil, y coordinada”, según consta en el informe trimestral hecho público hoy.

El supervisor bancario ha cifrado en hasta el 8,8% el volumen que se alcanzará en fondos públicos movilizados, con un 0,5% de aumento del gasto público. En su estudio, se hace referencia a la “incertidumbre inusualmente elevada” que ha provocado la pandemia, razón por la que rechaza hacer proyecciones macroeconómicas a medio plazo.

El organismo recuerda que la pandemia del coronavirus se ha traducido en una “perturbación de inusitada virulencia”, tanto en términos sociales como de actividad económica. En el caso de España, sus expertos sostienen que la declaración del estado de alarma ha cambiado “bruscamente” la trayectoria de la economía del país, que hasta entonces parecía sufrir efectos “limitados” por la evolución de la enfermedad en otros territorios.

En términos de demanda, el Banco de España asume que el impacto en el gasto de los hogares ha sido “muy pronunciado”, a lo que se suma la “práctica desaparición" del gasto de los turistas extranjeros. En cuanto a la oferta, el cierre de algunas industrias ha sido inevitable ante la “brusca” caída de la demanda y los problemas en las cadenas de suministro.

El supervisor considera que esta fotografía acabará teniendo consecuencias en el mercado laboral. A falta de datos actualizados, sostiene que el coste en términos de empleo “con mucha probabilidad, está siendo muy significativo”. La avalancha de expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) es evidente, si bien los economistas de la institución esperan que “la mayor parte de esta pérdida de puestos de trabajo se recuperará si, como cabe esperar, la naturaleza de la perturbación es transitoria”.

Crecimiento de la economía del 0,4% antes de la crisis

El problema, apunta el Banco de España, es que la pandemia romperá con toda seguridad la “tónica favorable” de la economía que se había registrado en enero y febrero. De hecho, su previsión era que el primer trimestre de 2020 se completara con un avance del 0,4%, puesto que los datos de afiliación a la Seguridad Social mostraron una “notable mejoría” y el comportamiento del empleo fue “algo mejor de lo esperado”.

Por ello, y para intentar recuperar este ritmo de crecimiento más pronto que tarde, el supervisor sostiene que la “primera línea de defensa” para evitar la persistencia de los efectos económicos de la epidemia debe ser la política fiscal. Sobre las medidas adoptadas por el Gobierno, señala que su objetivo no es otro que “facilitar el acceso a la financiación de los agentes privados solventes que atraviesan problemas de liquidez, evitando que estos acaben transitando hacia un estado de insolvencia”.

Sin entrar a juzgar la bondad del paquete de acción, el informe señala que “la rapidez” y el “vigor” de la posterior recuperación dependerán “crucialmente” de las medidas de política monetaria puestas en marcha para mitigar los efectos, y aboga por que la respuesta “proporcionada” sea “ambiciosa, ágil y coordinada entre las autoridades responsables de los distintos ámbitos de la política económica”. 

“Del éxito de esta batería de medidas, sobre las que no se cuenta con experiencia histórica comparable al caso actual, dependerá en buena medida la profundidad del retroceso económico a corto plazo y su persistencia en los próximos meses”, concluye el Banco de España.