El empleo en sanidad cierra el arranque de año más flojo desde 2013 pese al Covid-19

Expedientes de regulación temporal de empleo (Ertes), cierre de clínicas y centros médicos especializados y retrasos en nuevos proyectos e inversiones, que se cifran ya en más de treinta millones de euros. El sector de la salud en España ha cerrado el arranque de año más flojo en términos de empleo en los últimos siete años, según los datos de afiliación publicados por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, como consecuencia de la crisis derivada del coronavirus Covid-19.

Son los datos correspondientes a las empresas de actividades sanitarias, las especializadas en la fabricación de productos farmacéuticos, en asistencia en establecimientos residenciales y en actividades sociales sin alojamiento.

A cierre del primer semestre de 2020, el número medio de afiliados en el sector salud en España fue de 1,7 millones de personas, cifra un 0,8% superior a la de enero, mes en el que todavía no se contabilizaba ningún fallecido por Covid-19 en el país. El alza es la más moderada desde 2013. En el acumulado entre enero y junio de ese año, la afiliación en la industria aumentó, pero lo hizo un 0,5%, contabilizando 1,4 millones de personas afiliadas.

En 2014, en los primeros seis meses el número medio de afiliados en salud se disparó un 19,3%

Este menor crecimiento durante los primeros seis meses de 2020 ha estado motivado, en gran medida, por la crisis del Covid-19 en España. En marzo, a causa de la suspensión de todas las actividades sanitarias a excepción de las esenciales, las primeras compañías del sector sanitario privado presentaron expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) a sus plantillas, aunque mantuvieron los servicios básicos.

Dentix aplicó un Erte que afectó a casi el 100% de los empleados de su plantilla en España, que está integrada por 3.200 personas. La compañía explicó que se vio “obligada” a tomar esta decisión debido al cierre de todas sus clínicas.  Dentix aplicó un Erte que afectó a casi 3.200 trabajadores.

Por su parte, Clínica Baviera también presentó un Erte sobre el 87% de su plantilla en España. La compañía también decidió limitar la actividad de sus centros para combatir la crisis sanitaria y aseguró que el coronavirus “tendría un impacto significativo en los ingresos del mes”. En Italia, Clínica Baviera paralizó toda su actividad. Son algunos de los ejemplos más representativos en los últimos meses.

En 2014, el primer año de la recuperación, el sector de la salud también notó el cambio de signo y en los primeros seis meses el número medio de afiliados en salud se disparó un 19,3%, desde los 1,2 millones de personas a más de 1,4 millones de personas.

En los primeros seis meses de 2015, de nuevo, la afiliación creció, pero en esa ocasión lo hizo sólo un 1,8%, hasta 1,2 millones de personas. Por tanto, echando la vista atrás, desde junio de 2014 a junio de 2015, se destruyeron 200.000 empleos.

Ya en 2016, a 30 de junio, el número medio de afiliados sobrepasó el millón y medio de personas, lo que se traduce en un alza del 2,4% respecto a enero del mismo año, según los datos aportados por el Gobierno. Esta tendencia creciente se ha mantenido a lo largo de los últimos semestres y en junio de 2018 España sumaba 1,6 millones de trabajadores afiliados al sector sanitario.