Entorno

El sector asegurador repiensa su estrategia ante el nuevo entorno post Covid-19

Sanitas apuesta por “diseñar productos y servicios más flexibles y adaptables”, mientras que desde Asisa opinan que la crisis sanitaria supondrá “un encarecimiento del precio”.

A. Escobar

9 jun 2020 - 04:57

El sector asegurador repiensa su estrategia ante el nuevo entorno post-Covid-19

 

Más preocupación que nunca por la salud, pero menos renta disponible para las familias por la incipiente crisis que anticipan el Gobierno y las entidades económicas internacionales. Es el panorama que tiene ante sí el sector de la salud privada en España, en el que juegan un papel crucial las aseguradores médicas.

 

Frente a la caída del Producto Interior Bruto (PIB) de entre el 9% y el 15,1% para este año prevista por el Banco de España o el desempleo en torno al 20% que augura el Gobierno, el sector asegurador se prepara para una oleada de cambios que afectarán a la demanda, a los costes y, probablemente, a la oferta.

 

Desde Sanitas, propiedad de Bupa, fuentes de la compañía comentan a PlantaDoce que “nos estamos preparando para un empeoramiento de la situación económica del país y de la disponibilidad de renta de las personas”. “Pensamos que puede ser útil diseñar productos y servicios más flexibles y adaptables, con un alto contenido de herramientas digitales”, agregan desde la empresa.

 

Fuente de la compañía liderada por Iñaki Ereño, su consejero delegado, añaden que, en un momento en que “más que nunca el cuidado de la salud será prioritario”, es importante “hacer accesibles servicios a domicilio, como entrenador personal, analíticas o En Casa Contigo, entre otros”. Es decir, transformar la oferta para hacer el servicio más accesible a una población que reclama servicios de salud pero que tiene una menor renta disponible.

 

 

 

 

Más allá del descenso de las rentas, el sector se enfrenta a un previsible aumento de los costes propios y los de sus partners clínicos y hospitalarios. En este sentido, Jaime Ortiz, director comercial de Grupo Asisa, dice que la pandemia provocará “un encarecimiento del precio de los actos sanitarios que vendrá motivado por las medidas adicionales de seguridad, protección y limpieza e higiene que son imprescindibles para evitar contagios”.

 

Ortiz considera que hoy por hoy es “difícil cuantificar ese encarecimiento, pero es inevitable hacer una reflexión: si aumentan los costes tendrán que aumentar las primas del seguro”, advierte.

 

Por su parte, Pedro Orbe, director comercial general de DKV, manifiesta que es “un poco pronto para saber el impacto final en relación con los precios”, ya que “una parte muy importante de la facturación asistencial realizada (más pública, pero también privada), así como el impacto final en los baremos asistenciales que pueden producirse (por incremento de protección o bajada de la actividad por medidas de distanciamiento necesarias), son variables aún desconocidas”.

 

Lo que sí tiene claro Orbe es que esta situación “quedará resulta en breve”. Para el directivo, por el momento “nuestra expectativa es poder mantener un nivel de incrementos similar al de años anteriores, pero queda algo de tiempo para poder confirmarlo”.

 

 

 

El nuevo contexto económico al que se frente el sector asegurador en España emerge tras una crisis en la que las aseguradoras no han sido ni mucho menos espectadores externos. En el caso de Sanitas, por ejemplo, explican que ya han atendido a más de 5.900 pacientes de Covid-19. Además, señalan desde el grupo, “cuidamos de más de 6.000 mayores en nuestras residencias”.

 

Durante la crisis sanitaria la compañía ha duplicado sus camas de UCI y ha aumentado en un 60% su capacidad de acoger pacientes gracias a que ha desplegado dos hospitales de campaña aledaños a los centros de La Zarzuela y La Moraleja.

 

Desde Sanitas precisan que “desde el inicio de la pandemia nosotros nos comprometimos a seguir dando asistencia sanitaria a todos nuestros asegurados, y así hemos hecho y vamos a seguir haciendo”. La compañía subraya que la industria aseguradora ha hecho frente a esta situación desde “una posición solvente” porque “tenemos músculo financiero para ofrecer soluciones a nuestros clientes”, añaden.

 

En el caso de Asisa, la empresa ha atendido, hasta el momento, a más de 11.000 pacientes por Covid-19 en su red asistencial y ha gestionado el ingreso hospitalario de más de 3.500 asegurados, tanto en centros propios como concertados.

 

Además, el grupo ha reforzado sus canales digitales de atención al cliente, atendiendo a más de 200.000 peticiones, y ha potenciado los servicios de telemedicina (Asisa Live o el chat médico) para seguir atendiendo a los asegurados.

 

“El seguro ha reaccionado con responsabilidad y eficacia”, defiende Ortiz, quien recuerda que el sector ha atendido a sus asegurados afectados por la epidemia “renunciando a aplicar las cláusulas de los condicionados que excluyen la prestación en caso de epidemia”.

 

En este sentido, el ejecutivo de Asisa cree que la imagen del seguro de salud sale de esta crisis “reforzada”. Lo mismo opinan desde DKV: Orbe apunta a la no aplicación de cláusulas que podrían haber significado la no cobertura de muchas prestaciones.

Las aseguradoras también ponen en valor el esfuerzo realizado con la creación de un fondo lanzado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) para proteger a los profesionales sanitarios que han estado implicados en la lucha contra el coronavirus a través de un seguro de vida gratuito que cubre el fallecimiento por causa directa del Covid-19, así como un subsidio para los que resultaran hospitalizados.

 

 


 

De cara al futuro, miles de asegurados se preguntan cómo se readaptarán las pólizas y si incluirán pruebas diagnósticas o tratamiento vinculados a la pandemia ante un eventual rebrote. El sector es, sin embargo, contundente en su lectura: el Covid-19 o cualquier pandemia no puede estar incluido en los servicios de un seguro ordinario de salud.

 

Fuentes del sector señalan lo complicado, por ejemplo, de estimar los costes de las pruebas diagnósticas o los tratamientos de una nueva oleada del coronavirus o de alguna futura pandemia todavía desconocida. Por esta propia condición de pandemia podría afectar a miles de ciudadanos y colapsar de nuevo no sólo la sanidad privada sino también la pública: ninguna póliza podría sostenerla.

 

Según Ortiz, “una vez superada la emergencia, tendremos que adaptar nuestras pólizas para seguir garantizando la mejor atención posible a nuestros asegurados”. Sin embargo, el ejecutivo de la compañía propiedad de la cooperativa de médicos Lavinia considera que actualmente “no es posible calcular las primas del seguro para hacer frente a una pandemia”.