Entorno

El sector del diagnóstico ‘in vitro’ se descuelga de la recuperación económica

La facturación en la industria lleva estancada desde 2009, aunque los expertos consideran que las empresas volverán a la senda del crecimiento en los próximos años.

Albert Cadanet

27 may 2019 - 04:58

El sector de diagnóstico ‘in vitro’ se descuelga de la recuperación económica

 

Las compañías especializadas en diagnóstico in vitro acumulan una década sin celebrar grandes éxitos. A diferencia de otros sectores que consiguieron recuperar su volumen de ingresos, la facturación en esta industria lleva estancada desde que estalló la crisis. En 2009, las empresas especializadas en diagnóstico in vitro generaron unas ventas de 1.040 millones de euros, mientras que en 2018, esta cifra fue de 994 millones de euros, según datos de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

 

El principal motivo de esta desaceleración responde a la dependencia que tiene la industria con la Administración pública. Para Alfred Serra, presidente del sector de diagnóstico in vitro de Fenin, “la situación económica nos ha metido en un entorno economicista”. Este diagnóstico “representa unos importantes costes”, y en un entorno de recesión, “la Administración tenía la necesidad de frenarlos”, añade el directivo.

 

Pero los expertos también hacen mención a un segundo factor referente a la propia estrategia de costes. “La masificación de los servicios ha obligado a las empresas a vender mucho, pero a un precio cada vez más reducido”, comenta el propio Serra. “Para las compañías, cuando sólo se habla de volumen y precio se genera cierto desconcierto”, apunta este representante de Fenin.

 

 

En este sentido, hacerse un hueco en el sector es cada vez más complicado. Para Carlos Sisternas, director de Fenin en Cataluña, “el entorno de contratación favorece a las empresas grandes”. Además, “los aparatos no se venden, sino que las empresas ceden su uso y mantienen la propiedad como capital circulante”, comenta el delegado de la patronal. “Las compañías se enfrentan a ciertas limitaciones si no disponen del pulmón financiero y la estructura de compras necesaria”, concluye Sisternas.

 

El desconcierto es todavía mayor si el sector echa la vista atrás. La evolución del negocio de diagnóstico in vitro durante estos últimos años contrasta de pleno con la de las décadas anteriores, cuando los crecimientos de doble dígito “eran mucho más habituales”, tal y como señala Sisternas.

 

Con todo, los directivos de Fenin ven el futuro con cierto grado de optimismo. El director de la patronal considera que, a pesar del retroceso económico, “el sector está de moda”. “Durante estos últimos años se habla de medicina cada vez más predictiva y personalizada, y el diagnóstico está enfocado precisamente en esta dirección”. De hecho, un informe elaborado por la consultora Antares en colaboración con Fenin en 2018 señaló que el 70% de las decisiones clínicas actuales dependen de resultados aportados por la tecnología in vitro.

 

 

Tanto Serra como Sisternas argumentan que la investigación será un elemento determinante para volver a relanzar la facturación de la industria. “El diagnóstico molecular tiene un gran campo para crecer, los test genéticos proporcionan una información muy valiosa y las pruebas point of care serán fundamentales”, señala Sisternas. “La evolución es continua y las empresas quieren crecer”, añade Serra.

 

En este sentido, los datos demográficos invitan al optimismo. España es uno de los países con una de las esperanzas de vida más altas en todo el mundo, su índice de envejecimiento alcanza máximos históricos y la gente mayor es, precisamente, quien más invierte en sanidad. El techo de facturación en las empresas de diagnóstico in vitro se dio en 2011, cuando la industria registró unas ventas por 1.094 millones de euros. “El sector puede superar su techo, pero estimar cuando va a suceder es difícil”, señalan los expertos. La estadística invita a las compañías a mirar el futuro con cierto entusiasmo.