Encarna García (UB): “La tecnología debe estar tan regulada como los fármacos”

Más control en tecnología sanitaria para hacer crecer al sector. Encarna García, doctora en farmacia por la Universidad de Barcelona y directora de los posgrados de calidad, estadística y productos sanitarios de Tecnología Farmacéutica de la Universitat de Barcelona (UB), asegura que “la tecnología debe estar muy regulada en salud, al mismo nivel que los medicamentos” y concreta que “la aplicación de tecnología debe centrarse en la prevención y desarrollo de medicamentos, así como para la mejor comprensión de los datos de los que dispone la industria”.

Pregunta: ¿Utilizar la tecnología en salud siempre es positivo? 

Respuesta: Está claro que la tecnología hace mucho que está a la orden del día en todos lados: por ejemplo, las aseguradoras antes de decidir si nos hacen un seguro o las financieras para darnos un préstamo. En salud, la tecnología debe estar muy regulada, al mismo nivel que los medicamentos. Si se cumple el reglamento, no hay nada negativo. Sin embargo, siempre hay el peligro de no entender lo que tenemos delante y tomar decisiones incorrectas.

P.: ¿Puede paliar la tecnología la falta de profesionales?

R.: Lo ideal es la colaboración. Necesitamos a los profesionales, pero la tecnología nos puede ayudar con un trabajo previo que el médico o el farmacéutico no tienen tiempo de acometer. Es un complemento, no una sustitución, que permite ahorrar tiempo y dinero al sistema. Por ejemplo, imaginemos que nuestro médico o farmacéutico tiene nuestro historial y al dispensarnos un nuevo medicamento lo cruza con los medicamentos previamente recetados: este sistema valora si hay incompatibilidades o precauciones a tomar ante nuestra situación personal.

P.: ¿En qué área hay que concentrar más esfuerzos de aplicación de esta tecnología?

R.: Creo que en la prevención y en el desarrollo de los medicamentos o para analizar y comprender mejor los datos y saber qué es y qué no es compatible. En resumen, asegurar que la digitalización simplifica los procesos. Por ejemplo, en la industria de los genéricos, donde los márgenes son muy reducidos, la digitalización es una herramienta clave para reducir gastos y optimizar las inversiones.

“La tecnología sanitaria es un complemento a los profesionales, no una sustitución”

P.: ¿Entiende las críticas en torno al uso de datos para investigación en salud?

R.: Entiendo que, como consumidor, es complicado de aceptar. Los investigadores codificamos datos clínicos para entender mejor las cosas, aplicamos herramientas y tratamos esas cifras. Los datos no son nada por sí solos, aunque sean de salud: son los investigadores quienes les dan un sentido. El problema es el mal uso que a veces sale en la prensa, pero, en general, todo está muy protegido gracias a la ley de protección de datos, que las empresas españolas cumplen con pulcritud extrema.

P.: ¿Se corre el peligro de que sucedan más ataques como el del Hospital Clínic?

R.: Los datos existen y si no los protegemos tenemos un problema importante. Por ello, son más necesarias que nunca la introducción de más barreras de protección y la identificación para el acceso, porque el problema nunca son los datos por sí solos, sino los datos ligados a un paciente y a una historia clínica.

P.: Qué frena más a la transformación tecnológica, ¿la financiación o la legislación?

R.: La financiación. Sucede que la legislación, pese a que exige muchos protocolos y no se pueden dar pasos en falso, es necesaria y debe cumplirse. Sin embargo, en la financiación hay más problemas: los ensayos clínicos son muy caros, tanto a nivel de incorporación de nueva tecnología como a nivel de personal. Sin embargo, los costes pueden reducirse si sabes qué quieres estudiar, qué herramientas utilizarás y qué modelos e informes interpretarás.

“Los costes pueden reducirse si sabes qué quieres estudiar, qué herramientas utilizarás y qué modelos e informes interpretarás”

P.: ¿Falta educación en tecnología sanitaria?

R.: Es evidente. Esta situación ha llegado un poco de golpe, sin que estuviéramos preparados. Ahora, las universidades se están moviendo rápido y ya se han incorporado módulos específicos de tecnología sanitaria. Sería interesante que desde el ámbito académico se conociera mejor la estadística. Al final, lo más importante de la Inteligencia Artificial es la estadística.