Entorno

España, territorio de pruebas: tercer país del mundo con más pacientes y ensayos contra el Covid-19

Desde el Hospital Clínic de Barcelona, hasta Oryzon Genomics, pasando por la vasca Viralgen, son muchas las empresas, hospitales y entidades que trabajan en la investigación para hacer frente al virus.

A. Escobar

15 jun 2020 - 04:58

España, territorio de pruebas: tercer país del mundo con más pacientes y ensayos contra el Covid-19

 

España, encuentra un hueco en el mundo de la investigación sanitaria. Aunque la crisis del coronavirus Covid-19 es una emergencia de escala mundial, hay pocos países que en estos momentos pueden presumir de estar en lo más alto de la investigación y desarrollo (I+D) farmacéutica. De hecho, es el tercer país del mundo con más pacientes en ensayos, con más de 25.000 personas, según los últimos datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

España se sitúa sólo por detrás de Reino Unido y Estados Unidos, con 86.000 pacientes y 71.000 pacientes en ensayos, respectivamente, de acuerdo con las estadísticas del organismo presidido por Tedros Adhanom. El informe de la OMS indica que en todo el mundo han empezado 556 ensayos clínicos para hacer frente al coronavirus. Hasta 76 de ellos se realizan en España, lo que le sitúa en el primer país de la Unión Europea en número de ensayos clínicos y el cuarto a escala mundial.

 

Con la vista puesta dentro de las fronteras españolas, la investigación contra el Covid-19 dibuja un mapa bastante amplio y diverso. Farmacéuticas, biotechs, hospitales, instituciones académicas y organismos gubernamentales trabajan coordinados para acelerar proyectos que puedan acabar cuanto antes con el virus. Comunidades como Cataluña, Madrid o País Vasco tienen una posición predominante y sacan pecho con algunas de las empresas punteras como Grifols, Oryzon Genomics, Vithas, Rovi, Pangaea Oncology o Viralgen, entre otras.

 

 

 

 

En Cataluña, el Hospital Clínic de Barcelona y Cellnex han firmado recientemente un convenio para impulsar un proyecto de investigación que permita comprender mejor el funcionamiento de la respuesta inmunitaria frente al Sars-CoV-2 y proponer nuevos tratamientos basados en la respuesta celular del organismo frente al Covid-19. El proyecto, que cuenta con una inversión de cinco millones de euros, tiene como objetivo detectar y obtener linfocitos T que actúen contra la infección por Sars-CoV-2.

 

Fuentes del Hospital Clínic de Barcelona explican a PlantaDoce que “el área de inmunoterapia del hospital tiene un amplio recorrido en el desarrollo de tratamientos basados en inmunoterapia celular y, junto con la experiencia que aportan todos los investigadores, avanzaremos en el desarrollo de nuevos tratamientos para frenar el Covid-19”.

 

Otro de los nombres propios en Cataluña es el gigante farmacéutico Grifols. La multinacional anunció el pasado jueves la fabricación en la planta de Clayton (Estados Unidos) de su inmunoglobulina hiperinmune con anticuerpos específicos contra el virus Sasrs-CoV-2. En cuanto a sus investigaciones en curso en España, Grifols continúa adelante con su ensayo clínico para evaluar la efectividad de la inmunoglobulina intravenosa a altas dosis en la estabilización o mejora de los pacientes clínicos afectados por el coronavirus. Además, hace poco selló un acuerdo con la Generalitat catalana para dotar de test rápidos a los hospitales catalanes por medio millón de euros.


 

 

 

También es destacable la aportación del Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), que ha puesto en marcha la primera unidad funcional del Covid-19 del país con los centros de atención primaria (CAP) dependientes del Institut Català de la Salut, y con el apoyo del Servei Català de Salut.

 

El objetivo de esta unidad es “la coordinación entre profesionales para permitir el seguimiento de los pacientes con secuelas de la enfermedad vírica, algunas de las cuales aparecen semanas después de haberla sufrido, incluso en los casos diagnosticados como leves o asintomáticos”, comentan desde el centro barcelonés.

 

En la parte biotech, Pangaea Oncology ha creado, a través del Instituto Oncológico Doctor Rosell (IOR), una unidad de I+D para la generación y búsqueda de biomarcadores relacionados con Covid-19 en sangre o cualquier fluido biológico.

 

   

 

En Madrid, el laboratorio Rovi tiene un convenio de colaboración con la Fundación de Investigación HM Hospitales para la financiación de un ensayo clínico dirigido a analizar la eficacia y seguridad de bemiparina en pacientes hospitalizados con neumonía por Covid-19 y Dímero-D. No ha trascendido la cantidad económica destinada para tal fin.

 

El ensayo clínico de Fase 2, de brazo único, exploratorio, estará dirigido y coordinado por Antonio Cubillo Gracián del Hospital HM Sanchinarro. Su objetivo será evaluar el efecto de bemiparina a dosis terapéuticas en la evolución de los pacientes hospitalizados con neumonía por Covid-19 y coagulopatía subyacente.

 

Por su parte, Oryzon Genomics, con sede en la calle Carrera de San Jerónimo de Madrid, ya ha incluido a su primer paciente para su ensayo dentro del estudio Escape. Se trata de un ensayo clínico de fase II con vafidemstat en enfermos graves de Covid-19.

 

Pero no sólo son empresas las que lideran las investigaciones en la Comunidad de Madrid. El Hospital Universitario La Paz puso en marcha en mayo un ensayo clínico, junto a más hospitales españoles, para evaluar la eficacia y seguridad del medicamento melatonina en personal sanitario en riesgo. Para ello cuenta con la colaboración de la farmacéutica española Exeltis.

 

 

 

 

En el País Vasco destaca un nombre por encima del resto: Viralgen. Esta compañía, especializada en la producción de vectores virales para terapia génica, ha sido elegida para fabricar de manera masiva una vacuna contra el Covid-19 que están desarrollando el Massachusetts General Brigham Hospital (MGB) y la Universidad de Harvard.

 

Javier García, consejero delegado de Viralgen, ha explicado que “en marzo nos contactaron de Estados Unidos y nos dijeron que buscaban la manera de producir a gran escala la vacuna y nosotros contamos con la estructura suficiente”. Por ahora, se están realizando ensayos en monos y el objetivo, según lo previsto, es empezar con humanos en septiembre, añade García. El ejecutivo explica que “la primera fase de este ensayo se iniciará con cuarenta o cincuenta personas”.

 

La vacuna experimental utiliza vectores adenoasociados para entregar y expresar el gen S (spike) del virus Sars-Cov-2 y así crear una respuesta inmune. Su producción a gran escala se llevará a cabo en el nuevo edificio que Viralgen está construyendo en el Parque Tecnólogico de Miramón (San Sebastián) con el apoyo del conjunto de las instituciones vascas y una financiación liderada por el Banco Santander. También en tierras vascas se encuentra Histocell, que ha iniciado un ensayo clínico con su medicamento de terapia celular HC016 en pacientes con el Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo.

 

 

 

Con acento gallego destaca Pharma Mar. La venta de su fármaco contra el coronavirus ya está más cerca. Después de que hace unas semanas la empresa anunciase que ya estaba lista para probar Aplidinal en pacientes infectados, la compañía ya ha comenzado la fase de ensayos clínicos en humanos tanto en España como en Francia.

 

Las pruebas del Aplidin en pacientes se han iniciado en el área de hematología del Hospital 12 de Octubre de Madrid. También, en paralelo, se está probando en Francia. A ellos se les aplica este tratamiento que actúa contra la proteína EEF1A (presente en células humanas) para, de esta forma, cortar el paso a la propagación del coronavirus.

 

En Valencia se ha iniciado un ensayo clínico para investigar si el plasma de donantes que han superado la infección por Covid-19 puede ayudar a mejorar la salud de pacientes con pronóstico incierto. Hasta el momento se han realizado cuatro transfusiones. Dos en el Hospital La Fe de Valencia, una en el Hospital San Juan de Alicante y otra en el Hospital Clínico de Valencia. En la investigación también colabora el Centro de Transfusión de la región.

 

Andalucía también ha contemplado en sus planes de contingencia el apoyo al I+D. Actualmente se encuentran activos una decena de proyectos y ensayos clínicos, financiados por una línea de crédito extraordinaria de 400.000 euros. Se trata de iniciativas de una duración máxima de cinco meses, cuyo objetivo reside en contribuir a la mejora de la práctica clínica del Covid-19, ya sea en su pronóstico o en el tratamiento. Entre ellos destacan los ensayos clínicos multicéntricos, liderados por la Red Anacraid (Red Andaluza de Investigación Clínica en Enfermedades Infecciosas), donde participan los principales hospitales de la región.

 

Asimismo, resalta la participación del Hospital Universitario Regional de Málaga y del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla en la investigación nacional sobre la eficacia del antiviral remedesvir, usado anteriormente para paliar el ébola.