Entorno

Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea endurecen las sanciones contra Rusia

Occidente ha impuesto una serie de medidas financieras para debilitar Moscú que pasan por congelar sus activos en bancos, prohibir las exportaciones de productos rusos o limitar su acceso a semiconductores.

PlantaDoce

25 feb 2022 - 13:35

Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea endurecen las sanciones contra Rusia

 

Se endurecen las sanciones contra Moscú. Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea (UE) han recrudecido las medidas para dañar la economía rusa tras el inicio de la guerra en Ucrania el pasado jueves. Los países occidentales ya presionaron algunos sectores rusos cuando Vladimir Putin, presidente de Rusia, reconoció la independencia de las repúblicas de Donetsk y Luhansk, ubicadas en territorio ucraniano.

 

Ayer, la UE acordó ampliar las sanciones contra Rusia y cortar la dependencia energética de Moscú. Una de las principales medidas pasa por bloquear al sector bancario y las empresas estatales, señalando el 70% del tejido empresarial, incluidas las empresas de defensa. Además, en los sectores de la energía y el transporte se ha aprobado la prohibición de las exportaciones, lo que afectará el sector petrolífero al imposibilitar la modernización de las refinerías rusas.

 

Además, la UE ha modificado su política de visados, y la diplomacia rusa junto a otros grupos afines como los empresarios, ya no tendrán acceso al territorio de los 27 estados miembros. En total, Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, señaló que el paquete puede costar a Rusia la pérdida de 24.000 millones de euros al año.

 

La UE ha puesto el foco en la tecnología y ha prohibido el acceso de Rusia a materiales avanzados como semiconductores. También se ha aprobado la prohibición de exportar piezas de recambio para aviones, lo que busca afectar un sector clave para la economía rusa y la conectividad del país. Tres cuartas partes de la actual flota de aviones comerciales de Rusia fueron construidas en la UE, Estados Unidos y Canadá.

 

 

 

 

Este segundo paquete de sanciones entra en vigor este viernes, tras publicarse en e Boletín Oficial de la UE, y los líderes europeos ya están discutiendo un tercer paquete en vistas de una mayor escalada. En la nueva batería de medidas, se prevé congelar transacciones de más entidades bancarias, impedir que empresas estatales rusas coticen en las bolsas de la UE o que los ciudadanos rusos hagan grandes depósitos en entidades europeas, según ha adelantado Financial Times.

 

Desde Estados Unidos, las medidas también han ido en línea con coartar el sector financiero, tecnológico y aeroespacial. Joe Biden, presidente estadounidense, anunció que cuatro grandes bancos rusos verán congelados sus activos en el país y se les impedirá realizar transacciones en dólares estadounidenses. Además, las sanciones se realizarán de forma personalizada a grandes oligarcas rusos con estrechos vínculos con el Kremlin. Además, también cortará las exportaciones de productos tecnológicos.

 

En el caso de Reino Unido, la mayor parte de los bancos rusos tienen sus activos congelados y excluidos del sistema de finanzas. Además, se han aprobado leyes que impiden a las grandes empresas rusas y al Estado obtener financiación o préstamos en los mercados británicos.

 

El primer ministro británico, Boris Johnson, también ha anunciado la congelación de activos de nuevas personas y entidades, la prohibición de la actividad de la aerolínea rusa Aerflot, la suspensión de las licencias de exportación de productos de doble uso que puedan utilizarse con fines militares, la suspensión de artículos de alta tecnología y equipos de refinería de petróleo y la imposición de un límite de depósitos en cuentas bancarias que pueden realizar los rusos.

 

Otro país que se ha sumado a la imposición de sanciones a Rusia ha sido Japón tras condenar el ataque. Además, el canciller alemán Olaf Scholz anunció el pasado miércoles la paralización del proyecto Nord Stream 2, que iba a transportar gas desde Rusia a Alemania. Por su apoyo a la invasión rusa, Estados Unidos y la Unión Europea están trasladando las sanciones a Bielorrusia.