Estrategias flexibles y gestión de riesgos o cómo sobrevivir cuando la disrupción es la norma

¿Cómo sobrevivir cuando la disrupción es la norma? En los últimos dos años, el 96% de las empresas aseguran haber sufrido interrupciones de algún tipo en su gestión diaria, lo que ha impulsado el desarrollo de programas de resistencia a las crisis, con especial hincapié en estrategias de adaptación a las circunstancias y adopción de una visión del total de riesgos, según el informe Global Crisis and Resilience Survey 2023, elaborado por PwC.

El informe señala que el desarrollo de un plan de resiliencia ante las crisis ya no es una opción, sino una necesidad para las empresas que quieran sobrevivir en un mercado volátil. Para ello, las compañías deben adoptar un enfoque integral en la gestión de riesgos, identificando las posibles amenazas y desarrollando estrategias para prevenirlas o mitigarlas.

Las empresas también deben adoptar estrategias flexibles. En un entorno macroeconómico incierto, uno de los principales requerimientos es poder adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. Para ello, dos de los principales programas de prevención son la inversión en tecnología y en personal.

En un entorno incierto, la capacidad de adaptación a los cambios es una de las principales estrategias de prevención

Por un lado, el informe insta a las empresas a aumentar su apuesta por la digitalización y el uso de datos, con el objetivo de disponer de todos los análisis suficientes para adaptarse a los cambios. Además, los líderes empresariales identificaron los ataques cibernéticos como el principal desafío para 2023 y el 97% de las compañías prevén aumentar su inversión en este ámbito.

La inversión en formación y mejores condiciones para los trabajadores también será una de las principales estrategias empresariales en 2023. Los ejecutivos han identificado la fuga de talento como su tercer mayor quebradero de cabeza para este año y el 31% prevé invertir en mejorar las condiciones de los trabajadores en los próximos dos años, una cuota que asciende hasta el 41% en las empresas con ingresos de más de 5.000 millones de dólares.

Asimismo, la inversión en formar, desarrollar y mejorar la cualificación de los trabajadores puede mejorar la la gestión de riesgos y emergencias, así como la permeabilidad de los empleados, con el objetivo de formar equipos multifuncionales e involucrar a los trabajadores en objetivos comunes.

El 97% de las empresas prevé aumentar su inversión en ciberseguridad en 2023

¿Qué amenazas sobrevuelan a las compañías en 2023? En primer lugar, la gestión inadecuada de los riesgos puede conducir a una menor comprensión de las vulnerabilidades y al desarrollo de menos planes para mitigarlas, señala PwC.

Por otro lado, otras dos amenazas son la falta de flexibilidad a las circunstancias y el riesgo de inadaptación al entorno, que puede provocar una pérdida de competitividad y cuota de mercado si no se han elaborado planes de contención de riesgos. De hecho, el 86% de las compañías prevén invertir este año en la gestión de emergencias.

Por último, el citado informe destaca la importancia de contar con una dirección visible y consecuente con sus actos, que sepa identificar los puntos críticos y pueda coordinar medidas alineadas con el plan de negocio.