Entorno

‘Fitbands’, relojes y gafas inteligentes: el paciente se convierte en su propio médico

Un estudio de la consultora CCS Insight indica que el mercado de wearables en todo el mundo moverá más de 24.000 millones de euros en los próximos cuatro años, doblando las cifras actuales.

Albert Cadanet

24 abr 2019 - 04:58

‘Fitbands’, relojes y gafas inteligentes: el paciente se convierte en su propio médico

 

En los sistemas de salud del siglo XXI, es el paciente quien toma el control. Tras años de desarrollo, el mercado de los wearables se ha consolidado y, a su vez, está revolucionando el funcionamiento de la sanidad. Dispositivos al alcance de casi todo el mundo como fitbands o relojes inteligentes permiten registrar un amplio número de constantes y, como consecuencia, proporcionar una información muy valiosa para la prevención de enfermedades. La gente es consciente de las oportunidades que ofrecen estas herramientas. Las empresas, también.

 

El mercado de wearables en todo el mundo moverá más de 27.000 millones de euros (24.000 millones de euros) en los próximos cuatro años, el doble respecto a las cifras actuales. Así lo indica la consultora CCS Insights, especializada en el análisis en el sector móvil y los dispositivos inalámbricos.

 

Asimismo, esta compañía señala que las ventas de la industria a escala global alcanzarán los 233 millones de unidades, una cantidad en la que los smartwatches y las bandas de fitness tendrán especial protagonismo. De hecho, tal y como señala otro estudio elaborado por la británica Pricewaterhouse Coopers (PwC), estos dos tipos de dispositivos copan un enorme porcentaje en el mercado de wearables.

 

 

Las fitbands son los reyes del sector (el 45% de los usuarios que tiene al menos un dispositivo capaz de monitorizar constantes posee una). Por otra parte, un 27% de los consumidores utiliza un reloj inteligente, mientras que un 15% posee gafas con la última tecnología, según indica PwC.

 

Las posibilidades que ofrecen estos gadgets son infinitas. En este sentido, distintos centros y empresas ya están implementando estas tecnologías para hacer más eficiente un sistema cada vez más colapsado y con unos costes que tienden al alza.

 

Un ejemplo en España es HumanITcare, que utiliza wearables como bandas de fitness para controlar en todo momento los datos que arrojan los pacientes que participan en estudios clínicos. Las primeras pruebas están teniendo lugar en el Hospital Clínic de Barcelona y la empresa tiene previsto llegar a otros mercados europeos en un futuro próximo.

 

 

Otro caso destacado en la Península es el de MJN Neuroserveis, especializada en la predicción de ataques epilépticos. Su aparato se coloca en el interior de la oreja de los pacientes y permite elaborar electrocardiogramas que predice brotes epilépticos antes que sucedan.

 

En paralelo a todo ello, también ha aparecido toda una industria centrada en el desarrollo de aplicaciones móviles para volcar los datos generados. Con todo, el sector todavía está muy atomizado. Daniel Mathews, miembro del equipo de EY especializado en ciencias de la salud, señala que las tecnologías adaptadas a la salud se basan en “modelos a pequeña escala” y que la industria todavía se encuentra “atascada en su modelo tradicional”.

 

Ahora mismo, empresas como Apple, Samsung o Fitbit lideran la carrera para revolucionar el sector. A pesar de todo, estas multinacionales todavía no tienen los conocimientos médicos de las grandes farmacéuticas. El futuro dictará si los nuevos líderes en salud serán unos u otros.