Entorno

La inflación en Estados Unidos modera su subida en abril y se sitúa en el 8,3%

El Índice de Precios de Consumo (IPC) estadounidense frenó su escalada tras registrar en marzo la mayor lectura desde 1981. El precio de la energía subió un 30,3%, mientras que el de los alimentos aumentó un 9,4%.

PlantaDoce

11 may 2022 - 17:09

La inflación en Estados Unidos modera su subida en abril y se sitúa en el 8,3%

 

Estados Unidos frena la escalada de la inflación. El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos frenó en abril su senda ascendente al situarse en el 8,3% en tasa interanual, dos décimas menos que el mes anterior, cuando había registrado su mayor lectura desde diciembre de 1981, según la Oficina de Estadística Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.

 

La ligera moderación de los precios se ha producido tras el freno en la subida del precio de la energía, que subió un 30,3% en abril, frente al alza del 32% de marzo. Aun así, los alimentos han marcado su mayor encarecimiento desde abril de 1981, un 9,4%.

 

Excluyendo la energía y los alimentos, la tasa de inflación subyacente interanual se situó en el 6,2% en abril, frente al 6,5% de marzo. En términos mensuales, el IPC avanzó un 0,3% en abril, frente al 1,2% en marzo.

 

 

 

 

La moderación en la inflación se produce después de que el Comité Federal de Mercado Abierto (Fomc, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió subir los tipos de interés del país en cincuenta puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre 0,75% y 1%, lo que supone la mayor alza desde 2000.

 

Además de acometer la subida de tipos de interés, la Fed incluyó un comunicado de política monetaria aclarando que “será apropiado” realizar más subidas del precio del dinero los próximos meses. En concreto, Jerome Powell, presidente de la Fed, señaló la pasada semana se subiría medio punto en cada una de las próximas reuniones, lo que llevará los tipos al 1,75% y 2% a finales de julio.

 

La inflación viene acompañada en el país cómo una ralentización de la economía. En el primer trimestre del año, el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense se redujo un 1,4% respecto al último periodo tras la irrupción de ómicron y el inicio de la guerra en Ucrania. Para final de año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el PIB aumentará un 3,7%.