Entorno

La otra cara del Covid-19: el 18% de los españoles ha sufrido depresión por la pandemia

El riesgo de experimentar un mal estado de salud mental varía según los grupos de población. Aun así, los países con más incidencia de este trastorno son Corea del Sur, con una tasa del 36,8%, y Suecia, con el 30% de la población afectada.

J.Vera

4 oct 2021 - 04:56

La otra cara del Covid-19: el 18% de los españoles ha sufrido depresión por la pandemia

 

La salud mental está en el punto de mira. El 18% de los españoles ha sufrido síntomas de depresión desde el inicio de la pandemia, según el informe Abordar el impacto en la salud mental de la crisis del COVID-19: una respuesta integrada de toda la sociedad, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

 

Los países con más incidencia de este trastorno son Corea del Sur, con una tasa del 36,8%; Suecia, con el 30% de la población afectada, y Australia, con una afectación del 27.6%. Aun así, el riesgo de experimentar un mal estado de salud mental varía según los grupos de población.

 

El colectivo joven, las personas que viven solas, ciudadanos con un nivel socioeconómico más bajo y los desempleados son los que han sufrido tasas más altas de angustia mental. Por el contrario, las personas que pudieron continuar trabajando durante el confinamiento, incluso las que teletrabajaron, tienen menos probabilidades de sufrir depresión.

 

Durante la crisis del Covid-19, se han producido importantes interrupciones en la prestación de servicios de salud mental. Una encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizada en el segundo trimestre de 2020, informaba que más del 60% de los países en todo el mundo se vieron obligados a cancelar tratamientos psicológicos.

 

 

 

 

A lo largo de 2020 y 2021, la crisis del Covid-19 se ha manifestado a través de diferentes olas pandémicas. A su vez, la salud mental también ha registrado sus propios picos de angustia, un hecho que la Ocde relaciona “estrechamente” con los periodos en que las medidas de control eran más estrictas. En concreto, la angustia mental fue más alta durante los primeros días de la crisis sanitaria, entre marzo y abril de 2020.

 

En respuesta a este contexto, algunos países han promocionado nuevos fondos para la atención de la salud mental. Es el caso de Australia, donde el gobierno puso en marcha una financiación de 5.700 millones de dólares australianos para asegurar la atención en este ámbito.

 

Por otro lado, el Gobierno canadiense invirtió 11,5 millones de dólares del país en proyectos para apoyar la salud mental a los ciudadanos vulnerables. En Irlanda, se incluyó un paquete de financiación adicional a los presupuestos de 2021 de 38 millones de euros, orientado a nuevos servicios de salud mental en respuesta a la crisis.