La pandemia incrementa hasta el 47% el número de menores con trastornos de salud mental

A lo largo de los últimos años, y a partir del inicio de la pandemia, la salud mental de los niños y adolescentes en España se ha deteriorado. Antes de 2020, se estimaba que en torno al 10% de los niños y al 20% de los adolescentes sufría trastornos mentales. Actualmente, este porcentaje se ha incrementado hasta un 47%, según datos del el Grupo de Trabajo Multidisciplinar sobre Salud Mental en la Infancia y Adolescencia.

A lo largo de 2020, se suicidaron en España catorce niños menores de quince años, el doble que el año anterior. Entre jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de fallecimiento, solo superada por los tumores malignos.

Se estima que los trastornos de ansiedad o depresivos casi se han cuadruplicado, pasando del 1,1% al 4%, así como el diagnóstico de trastornos por déficit de atención e hiperactividad, que han pasado del 2,5% al 7%.

Además del aumento de la demanda asistencial de menores por causas de salud mental, se han detectado cuadros de mayor gravedad. Uno de ellos es la pérdida de peso en pacientes con trastornos de la conducta alimentaria, que es hasta un 50% superior en comparación con los datos del inicio de la pandemia.

Las principales causas son el confinamiento domiciliario y las medidas de restricción

Las principales causas de esta situación son el confinamiento domiciliario de hace dos años y las posteriores medidas de restricción, que han afectado “especialmente a una población tan vulnerable como la infancia y la adolescencia”, según señala el grupo de trabajo multidisciplinar.

En octubre, Unicef publicó un informe sobre el Estado Mundial de la Infancia en el que se afirmaba que el 19% de los jóvenes de entre 15 a 24 años se sentía deprimido o había mostrado poco interés en realizar actividades durante el primer semestre de 2021.

En este sentido, se calcula que más del 13% de los adolescentes de 10 a 19 años padecen un trastorno mental diagnosticado, según la definición dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).