La privada se prepara para la desescalada en mayo pero con activos ‘congelados’ por si hay rebrote

Un mes después de que el Gobierno decretase el estado de alarma por la crisis del Covid-19, la privada se prepara para desmovilizar los activos que puso al servicio del Ejecutivo. La desescalada depende de las pautas que vaya marcando el Gobierno según avance la pandemia, pero desde el sector privado esperan que en mayo comiencen ya a recuperarse “la normalidad”. Aún así, no será total: parte de los activos deberán seguir congelados por si la curva volviese a crecer.

Más de 400 hospitales, con más de 50.000 camas de hospitalización y más de 90.000 profesionales de la sanidad privada en España trabajan hoy para el Gobierno, que obligó al sector a poner a su disposición todos sus activos para aliviar la presión sobre la sanidad pública.

El ministro Sanidad, Salvador Illa, recordaba esta misma semana que los ritmos de la desescalada dependen del Gobierno, aunque el Ejecutivo está dispuesto a valorar propuestas siempre en colaboración con las comunidades autónomas.

De hecho, en algunas regiones ya están abriendo y poniendo en marcha servicios de cirugía mayor ambulatoria y no ambulatoria en los centros de titularidad privada. “Prevemos que durante mayo se retome la normalidad, pero una parte de la sanidad privada tiene que estar todavía a disposición en caso de que pueda producirse un rebrote”, señalan desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe). Este porcentaje estaría alrededor del 20% de camas de UCI y 20% de camas de hospitalización.

Entre el 20% de camas de UCI y el 20% de las camas de hospitalización de la privada continuarían en barbecho por si hubiera un rebrote

En cualquier caso, la desescalada será gradual y por territorios. Desde la patronal explican que en algunas regiones de España, como en Andalucía, los hospitales de titularidad pública sí han tenido capacidad suficiente, mientras que en otras como en Madrid, por ejemplo, la situación es completamente opuesta. “En Madrid, la actividad de los centros ha estado casi en el 100% y se han duplicado y triplicado UCIs”.

Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, a 22 de abril, la Comunidad de Madrid lidera el ránking de casos confirmados con un total de 59.199 personas y más de 7.500 fallecidos. Le sigue Cataluña, con 43.800 casos y más de 4.200 fallecidos.

Desescalada en la pública

No obstante, en Madrid ya se ha comenzado a hablar de la desescalada y se ha actuado en consecuencia, por lo menos en el hospital de campaña instalado en el recinto ferial de Ifema. La instalación cerró la semana pasada uno de sus pabellones. “Tenemos 690 pacientes y hemos llegado a tener 1.200”, reconocía Antonio Zapatero, director general del hospital de Ifema. El cierre se debe a que los ingresos han descendido de manera considerable y la presión de los hospitales madrileños ha disminuido.

Ifema cerró la semana pasada uno de sus pabellones dedicados a la atención a pacientes con Covid-19

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha asegurado que el hospital de Ifema se mantendrá abierto hasta finales de mayo. El gobierno madrileño hace hincapié en que el espacio de la Feria de Madrid es única y exclusivamente provisional y que, por lo tanto, “debe cambiar” ya que a su juicio “debe volver a la normalidad” al ser un recinto utilizado para “congresos y exposiciones”.

En Cataluña, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha alertado de poner en marcha “lo antes posible” el plan de desescalada del confinamiento, partiendo de la base de un grupo de expertos consultados por el gobierno catalán.

En la comunidad autónoma se han instalado hasta el momento seis hospitales de campaña: en el Pabellón de las Comes en Igualada (cien camas), en el Vall d’Hebron (130 camas) y en las localidades de Badalona, Girona y Sant Andreu de la Barca. Además, el más grande está por terminar de construirse en la Fira Barcelona Salut y tendrá capacidad para 2.000 camas.