La sanidad española pierde empresas: los cierres en el sector se duplican en el último lustro

Cada vez más compañías del sector de la salud tiran la toalla. A lo largo del último lustro, la cantidad de empresas vinculadas a la sanidad que han anunciado su disolución se ha disparado. En 2018, un total de 743 sociedades dentro de la industria pusieron fin a su actividad, más del doble respecto a 2014, según los últimos informes Concursos y disoluciones, elaborados por Informa.

Cinco años atrás, el número de compañías del sector que entraron en un proceso de disolución fue de 321. Los datos contrastan con la situación en el conjunto de España, donde la cantidad de disoluciones en el último lustro ha experimentado un leve crecimiento del 2,2%.

Aunque los motivos de una disolución pueden responder a operaciones de fusiones, adquisición o escisiones, la mayor parte son voluntarias o vienen motivadas por una sentencia judicial (cerca del 80%, según los estudios de Informa). “Si el número de disoluciones aumenta, acostumbra a ser por algo negativo”, señalan fuentes expertas en derecho concursal.

Con todo, el número de concursos de acreedores suscritos por empresas sanitarias se ha mantenido estable durante los últimos cinco años. Tanto en 2018 como en 2014, hasta 73 empresas se acogieron a este procedimiento legal. En el conjunto de España, en cambio, la cantidad de concursos de acreedores se ha reducido un 32,6% a lo largo del último lustro.

Más allá de las estadísticas que hacen referencia a las empresas de salud, el estudio también recoge datos acerca de la industria química, donde se incluye al sector farmacéutico. Según el informe, este sector es uno de los más robustos si tenemos en cuenta la evolución que ha registrado a lo largo de los últimos ejercicios.

En 2014, el número de disoluciones en el sector fue de 166, mientras que en 2018 pasó a 124, lo que equivale a una reducción del 25%. Asimismo, el número de empresas químicas que entraron en concurso de acreedores se redujo un 55% (de 61 casos a 27).

La industria química, de hecho, entra en el podio de los sectores privados con menos concursos de acreedores y también disoluciones. Las empresas automovilísticas y las extractivas ocupan la primera y segunda posición de este ránking, respectivamente.

Al otro extremo de la clasificación se encuentran las compañías vinculadas a la construcción y al comercio. En 2018, los dos sectores protagonizaron el 47% de los procesos concursales y el 45% de las disoluciones.