Entorno

Más demanda y un agujero de 370.000 millones de dólares, la factura de la inflación a la salud de EEUU

El sector de la salud en el país pasará, en los próximos cinco años, por una reacción en cadena derivada del aumento en los precios, que provocará desafíos de asequibilidad y problemas de acceso a los medicamentos por la rotura de la supply chain.


Albert Martínez

31 oct 2022 - 04:58

Más demanda, menos médicos y un agujero de 370.000 millones de dólares, costes de la inflación en la salud de EEUU.

 

La inflación modifica al sector de la salud en Estados Unidos. El aumento en los precios de la atención médica está reordenando la industria de la salud en el país, que afronta un futuro con más demanda, menos profesionales y un aumento de 370.000 millones de dólares en el gasto nacional en salud en los próximos cinco años.

 

Este octubre, los precios de la salud en Estados Unidos han registrado su mayor subida desde 1993, tras incrementarse un 6,5% respecto al mismo mes de 2021. El alza en los precios ha desatado un efecto dominó que incrementará los costes de todo el sistema sanitario y generará problemas de acceso a los medicamentos, que incrementarán los costes de todo el sistema sanitario, según el estudio The transformative impact of inflation on the healthcare sector, publicado por McKinsey.

 

En los últimos tres años, el coste de los productos farmacéuticos ha aumentado un 21%, el de los suministros lo ha hecho un 18% y el de los servicios un 16%. A la espiral de alza en los precios se le han sumado interrupciones en la cadena de suministro, que generará un incremento del gasto de 110.000 millones de dólares en los próximos cinco años.

 

 

Para cargar aún más el cóctel, en los próximos tres años el sector perderá entre 200.000 enfermeras y 450.000 enfermeras, además de hasta 80.000 médicos, lo que conducirá a la escasez de fuerza laboral, generando un aumento de gasto de 170.000 millones de dólares antes de 2027.

 

No sólo los profesionales de la atención médica van a reducirse en los próximos años, sino que los asistentes de cuidado personal también escasearán, lo cual conducirá a un agujero de gasto de 90.000 millones de dólares en los próximos cinco años. En total, la falta de mano de obra va a provocar un aumento de los salarios de los profesionales de entre el 6% y el 10% antes de 2023, aumentando aun más los costes de los operadores sanitarios.

 

Mientras los profesionales escasean, los ejecutivos estadounidenses valoran prescindir de personal para abaratar los costes. Según el citado estudio, más de una cuarta parte de los directivos del país aseguran que valoran despedir al menos al 10% de su fuerza laboral en el próximo año.

 

Todo este torbellino económico también afectará a la productividad del sistema. Si no se imponen medidas de mitigación, los ingresos del sector podrían reducirse a la mitad antes de 2027, amenazando los márgenes de la industria y convirtiendo la atención médica en un producto más elitizado.