Entorno

Más personal y EPIs para ocho semanas: las comunidades ‘calientan’ ante un rebrote

Los gobiernos autonómicos se refuerzan prorrogando los contratos de profesionales sanitarios, contratando a nuevos especialistas y con la compra de equipos de protección individual, test y respiradores para el suministro de dos meses. Algunas regiones se abastecen de agujas y jeringas por si llegara la vacuna antes de final de año.

A. Escobar / D. Punzano

13 jul 2020 - 04:58

Más personal y EPIs para ocho semanas: las comunidades ‘calientan’ ante un rebrote

 

Rebrotes, zonas que vuelven a estar confinadas, saltos hacia atrás en las fases una vez llegada la nueva normalidad y mascarillas que ahora son de uso obligatorio en todos los lugares de algunas comunidades autónomas, incluso cuando se mantiene la distancia de seguridad entre personas. Es un viejo escenario, un flashback que recuerda que el Covid-19 no se ha ido todavía y que las distintas administraciones regionales tienen trabajo por delante ante un otoño que se prevé complicado en los hospitales españoles.

 

Los gobiernos de las diferentes comunidades autónomas llevan tiempo trabajando en la compra de nuevos equipos de protección (mascarillas, calzas, gorros o soluciones hidroalcohólicas, entre otros), test y respiradores. Además, muchas administraciones han prorrogado plazas eventuales de profesionales sanitarios y han contratado a nuevos con el fin de cubrir las necesidades derivadas de la crisis sanitaria.

 

Algunos de los focos más preocupantes en España se encuentran en la comarca del Segrià (Lleida), en A Mariña (Lugo) y Ordizia (Guipúzcoa). Las zonas catalana y gallega han tenido que aplicar de nuevo el confinamiento a más de 250.000 personas y de hecho en Lleida ya se ha cobrado la primera víctima mortal tras el levantamiento del estado de alarma. Además, Salvador Illa, ministro de Sanidad, confirmó a mediados de la semana pasada que existen más de setenta brotes activos en quince comunidades. En la región del noreste de España, se diagnosticaron este viernes más de cincuenta nuevos infectados.

 

De hecho, la situación en Cataluña provocó que la semana pasada desde el Departament de Salut, dirigido por la consellera Alba Vergés, la Generalitat decretase la obligatoriedad de las mascarillas incluso cuando se pueda mantener la distancia de seguridad.

 

 

 

 

Con más de 663.000 casos confirmados en el territorio, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, el Govern de Quim Torra trabaja para tener disponible antes del 31 de julio un plan de contingencia. Está prevista una primera versión el 16 o 17 de julio, según explican fuentes del Departament de Salut a PlantaDoce.

 

Desde el Gobierno catalán, la semana pasada Vergés recordaba en rueda de prensa en el Parlament que se ha contratado a más de 3.500 profesionales y se ha dispuesto de más de 27.000 camas entre convencionales, críticos, en pabellones o en hoteles. La responsable de la cartera de sanidad también se refirió al aprovisionamiento urgente de material, que supuso la adquisición de más de 42 millones de unidades (mascarillas, monos, batas, guantes o gafas). Respecto a los test, en estos momentos Cataluña efectúa un total de 20.600 pruebas diarias, “una cifra que se puede incrementar en 8.000 más si se activan laboratorios privados”, señalan desde el departamento presidido por Vergés.

 

La Generalitat catalana también ha ofertado 1.441 plazas en más de cincuenta especialidades como medicina, enfermería, psicología y farmacia. El Departament de Salut agradece al colectivo de residentes su movilización e implicación para contener la pandemia. Las plazas de los residentes se dividen en 1.142 para médicos, 199 para enfermeros, 41 para psicólogos, 25 para farmacéuticos y 34 para otras especialidades.

 

Además, la Conselleria de Treball y de Salut presentaron un plan para las residencias de cara a otoño. Los departamentos han diseñado un conjunto de actuaciones, cuya inversión se eleva hasta 96 millones de euros. Los geriátricos se dotarán de material de protección y se reservarán 3.000 plazas libres para poder hacer aislamiento y se contratarán 1.800 profesionales gerocultores.

 

 

 

 

La Comunidad de Madrid está construyendo un hospital de emergencias inspirado en el modelo temporal instalado en Ifema para tratar a pacientes de Covid-19. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, explicó en su visita a las obras que “Madrid se adelanta y lo hace en un momento de incertidumbre donde, del mismo modo que se gestiona la economía de manera global, la sanidad y la salud tienen que empezar a verse de la misma manera”.

 

El Hospital de Emergencias, también llamado Hospital de Pandemias, contará con tres pabellones, un gran almacén central y otros edificios que conjuntamente sumarán más de 45.000 metros cuadrados. “Nos preparamos mientras la amenaza del virus esté entre nosotros”, aseguró Díaz Ayuso.

 

El equipamiento contará con más de mil camas, estará dotado con las tecnologías más avanzadas y estará preparado para ser un nuevo centro de referencia en materia de enfermedades contagiosas. La previsión es que las obras concluyan en otoño y la inversión destinada por la Comunidad de Madrid ha sido de más de cincuenta millones de euros.

 

La administración regional mantiene su lucha contra la pandemia y sigue dotando a sus ciudadanos y profesionales sanitarios de equipos de protección individual (EPIs) y pruebas contra el coronavirus. Madrid realizará a partir del 15 de julio y hasta septiembre la entrega de la tercera y cuarta mascarilla de manera gratuita a los mayores de 65 años.

 

 

 

 

Además, el Gobierno autonómico ha destinado nueve millones de euros para la realización de test de diagnóstico rápido del coronavirus y detección de anticuerpos. Madrid ha invertido más de tres millones de euros en estudios moleculares relacionados con el Covid-19 en el Laboratorio Central del Hospital Infanta Sofía.

 

Por otra parte, Galicia ha creado un stock estratégico de EPIs, productos sanitarios y desinfección y desinfección y test rápidos por si hubiera un rebrote y un potencial debastecimiento, según indican fuentes del Servicio Gallego de Salud. La estimación de material se ha realizado según los consumos de los meses más complejos de la crisis sanitaria. El Gobierno regional también ha previsto el suministro de agujas y jeringas por si se llega a la vacuna antes de final de año.

 

Las áreas sanitarias, como centros de salud, hospitales públicos y centros sociosanitarios, deben mantener durante un mes stock de seguridad de equipos de protección y de pruebas de diagnóstico rápido y otros reactivos para detectar el coronavirus.

 

La administración autonómica se ha asegurado el abastecimiento del material necesario para la actividad quirúrgica habitual hasta principios de 2021. Estos productos, de la misma forma que las materias primas, se han visto afectados indirectamente por la gran demanda mundial. No obstante, el brote de A Mariña, que afecta a más de 150 personas, amenaza la celebración de las elecciones.

 

La Comunidad Valenciana ha prorrogado hasta el 30 de noviembre todas las plazas eventuales de los sanitarios formalizados desde el 28 de febrero de este año con el objetivo de cubrir las necesidades originadas por la crisis sanitaria derivada de la pandemia. La Conselleria de Sanidad ha renovado el contrato de 4.229 profesionales.

 

Casi 3.500 plazas corresponden a atención especializada, 730 a atención primaria y 32 de salud pública. Por otra parte, el Ejecutivo regional ha incentivado la contratación de los enfermeros que han acabado recientemente sus estudios, así como ha incorporado 165 médicos que han terminado su formación el pasado mayo.

 

 

 

 

Cantabria mantiene una reserva estratégica de EPIs y material sanitario de ocho semanas. El Servicio Cántabro de Salud también ha creado otro stock de medicamentos y de material para toma de muestras y ambos se revisan semanalmente. En Santander se detectó este viernes un brote que se tradujo en 16 positivos.

 

Navarra ha anunciado la compra de un millón de mascarillas quirúrgicas al mes a la Corporación Mondragón entre julio y diciembre de 2020. Además, Nueva Sibol suministrará más de 15.000 mascarillas al mes a la administración entre junio de 2020 y mayo de 2021. El objetivo del Departamento de Salud es tener existencias que garanticen el suministro durante tres meses, mediante una doble estrategia de abastecimiento de suministros a través de empresas nacionales y promoción de la producción local. La región también ha contratado 1.717 sanitarios.

 

La Junta de Andalucía ha prorrogado por más de un año contratos de refuerzo de profesionales sanitarios esenciales. El Gobierno regional decidió utilizar recursos del Fondo Europeo del Desarrollo Regional (Feder) para dedicarlos a “consolidar, mantener y ampliar ese personal”.

 

La comunidad también se ha reforzado con más de 1.600 respiradores, 26.000 camas y 1.400 profesionales. Desde el Ejecutivo regional argumentan que “la prioridad es proteger a quienes nos protegen y demostrar que Andalucía cuenta con uno de los mejores servicios de salud de Europa”.

 

En el País Vasco hay un foco de contagios en Ordizia que afecta a 58 personas. De momento, las autoridades sanitarias territoriales no se plantean tomar medidas más restrictivas. La consejera de Salud, Nekane Murga, ha anunciado una inversión de 4,6 millones de euros para reforzar la atención primaria en la región. La inversión se destinará en mayor parte para ampliar el personal y comprar material de protección.

 

El uso obligatorio de mascarilla se extiende por toda España. Cataluña fue la primera comunidad en implantarlo y tras ella Extremadura, desde este sábado, y Baleares, desde este lunes, han implantado la medida. Otras regiones como Asturias, Cantabria, Castilla y León y Murcia están estudiando la decisión.