Castilla-La Mancha destina un millón de euros al Hospital General de Almansa

Invirtiendo en tecnología. Castilla-La Mancha destina un millón de euros a la adquisición de un dispositivo de resonancia magnética para el Hospital General de Almansa. La compra está financiada por el Plan de Inversión de Alta Tecnología (Inveat), promovido por el Ministerio de Sanidad.

La compra permitirá incrementar los servicios que ofrece el hospital y evitará el desplazamiento de los usuarios hacia Albacete para hacerse esta prueba. El dispositivo de marca Siemens generará el poder diagnosticar más rápido las exploraciones habituales de patologías neurológicas, cardiaca, abdominal, prostática y cáncer de mama.

El nuevo equipo incorpora sistemas de inteligencia artificial (IA) y, aceleración de las secuencias, lo que permite hacer los estudios más rápidos y una mejora de la calidad de imagen aplicada en la reconstrucción de imágenes por resonancia. El Hospital General de Almansa ha acometido inversiones en el apartado tecnológico por un millón de euros. Esto se debe a la compra de tres ecógrafos, un equipo de radiología portátil, un telemando y una sala de radiología digital.

Castilla-La Mancha ha invertido un millón de euros en el Hospital General de Almansa

La resonancia magnética es el cuarto dispositivo instalado en la provincia de Albacete por el Gobierno manchego y ha puesto en marcha la compra de equipos en similares en los hospitales de Hellín y Villarrobledo.

En paralelo, Castilla-La Mancha también ha sacado a concurso las obras para la puesta en marcha de la nueva residencia para personas mayores y dependientes Los Olmos de Guadalajara por 15,8 millones de euros, según consta publicado en el perfil del contratante de la comunidad.

El plazo de ejecución del contrato es de dieciocho meses. Las compañías tienen treinta días de plazo para presentar sus ofertas al concurso público. Después llegará la adjudicación, firma de contrato y acta de replanteo. La residencia estará ubicada en el antiguo Hospital Ortiz de Zárate, que está abandonado, y se financiará en parte gracias a fondos europeos.

La obra posibilitará arreglar el antiguo edificio añadiendo un nuevo inmueble, cuya fachada dará por completo al parque del Alamín. La instalación, que contará con 12.600 metros cuadrados de superficie, dispondrá de 120 plazas residenciales, repartidas en 78 habitaciones individuales y 42 dobles.

El proyecto también contempla la creación de pequeñas unidades residenciales formadas por entre ocho y diez habitaciones que tendrán una zona común para compartir actividades, y una zona de cocina.