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Especial 2021, el año de la vacuna

Departamento de Salud de Torrevieja: la reversión de Alzira 2.0

El pasado 15 de octubre, el grupo Ribera abandonó la concesión del Departamento de Salud de Torrevieja, que pasó a manos del Gobierno valenciano. Se trata de un modelo de reversión similar al que ya ocurrió en 2018 con el Hospital de Alzira.

PlantaDoce

29 dic 2021 - 04:58

Departamento de Salud de Torrevieja: la reversión de Alzira 2.0

 

 

Especial 2021, el año de la vacuna

 

 

Volvió a suceder en la Comunidad Valenciana. Tres años después de que se produjera la reversión del Hospital de Alzira (Valencia), el pasado 15 de octubre de 2021 el grupo sanitario Ribera dejó de gestionar el Departamento de Salud de Torrevieja, que, tras quince años de concesión administrativa, entregó las llaves del centro al Ejecutivo presidido por Ximo Puig. En mitad de todo el proceso de reversión el protagonismo lo tuvieron los cruces de acusaciones entre concesionaria y administración, la judicialización del caso y problemas con la plantilla.

 

Ribera dejó de gestionar un departamento, pero no sin defenderse y esgrimir los motivos por los que debía continuar con la concesión. El grupo aseguró mediante una comparecencia de la gerencia del Hospital de Torrevieja ante medios de comunicación y un comunicado posterior que dejaba en manos del Ejecutivo autonómico una instalación que se ha convertido en “referente internacional”

 

Asimismo, Ribera lamentó no poder seguir cinco años más, periodo en el que iba a invertir cuarenta millones de euros en diversas actuaciones, entre ellas un nuevo centro de salud en Orihuela Costa, según un informe llamado Plan Estratégico del Departamento de Salud de Torrevieja que la compañía tiene disponible en su portal de transparencia. También lo aseguró en la rueda de prensa el gerente del Departamento de Salud de Torrevieja y director de operaciones de Ribera, José David Zafrilla, a un día de culminar el proceso de reversión de toda el área de salud a la Conselleria de Sanitat por una decisión que tildó de “unilateral” y “por ideología”.

 

 

 

 

Zafrilla sostuvo que Ribera entregaba al Gobierno valenciano el departamento y “el mejor hospital en las mejores condiciones” a partir de los propios indicadores que utiliza la Conselleria de Sanitat, como una demora quirúrgica de 43 días, cuando la media autonómica es de 120 días. Asimismo, los usuarios del Departamento de Salud de Torrevieja cuentan con treinta días de media para obtener una primera consulta con el médico especialista, muy por debajo de la media de la Comunidad Valenciana.

 

Un plan esfumado

Ribera había elaborado un plan estratégico para los próximos cinco años dotado con 39,2 millones de euros para el Hospital de Torrevieja y el Departamento de Salud, que atiende a 180.000 personas que residen en el triángulo que forman el Pilar de la Horadada, Rojales y Guardamar del Segura. En ese plan se preveía la construcción de un nuevo centro de salud en Orihuela Costa y la mejora y ampliación de otras infraestructuras sanitarias con 23,4 millones de euros de inversión, así como dirigir cinco millones de euros a equipamiento de alta tecnología, cuatro millones a la renovación, innovación y mantenimiento de tecnología (big data), más de 735.000 euros a un convenio para conciliar la vida personal y profesional y también un millón de euros a acciones sociales.

 

Desde Ribera explicaron que el Departamento disponía de 1.409 profesionales, de los cuales aproximadamente un centenar se vería abocado a dejar el hospital o sus centros de salud por la reversión, mientras que el resto serían subrogados. En los últimos quince años el grupo ha invertido 116,7 millones de euros, una cifra muy superior a los ochenta millones de euros comprometidos en la concesión, a los que se tenían pensado sumar los 39,2 millones en el próximo lustro.

 

 

 

 

El dinero invertido ha permitido que el hospital y los centros de salud de esta parte de la Vega Baja hayan recibido medio centenar de reconocimientos, incluidas tres certificaciones de la Joint Commission International. En los tres últimos lustros se han efectuado 231.963 intervenciones quirúrgicas, 6,1 millones de consultas en el hospital, 18,5 millones de atención primaria, 3,1 millones de pruebas radiológicas y la estancia media de hospitalización ha sido de 4,82 días, con 18.767 nacimientos.

 

Según se desprende del informe de la Sindicatura, Torrevieja Salud es un 30% más eficiente que el resto de los hospitales públicos de la Comunidad Valenciana, lo que se traduce en un ahorro de 45 millones de euros al año para el bolsillo del ciudadano. Además, el documento destaca que esa eficiencia económica va unida a la consecución de objetivos sanitarios establecidos en los acuerdos de gestión. Pone de relieve la amplia cartera de servicios del hospital, un total de 67 especialidades para ofrecer a los ciudadanos una atención sanitaria completa con servicios complejos no disponibles en centros del entorno.

 

La concesionaria del hospital y el departamento de salud de Torrevieja, Torrevieja Salud (participada al 100% por el grupo Ribera), obtuvo un beneficio de 3,5 millones de euros en 2020. Así lo reflejan las cuentas anuales de la mercantil, que recogen un incremento en la facturación respecto al ejercicio anterior. Torrevieja Salud ingresó 52,23 millones en el año del estallido de la pandemia, frente a los 49,05 millones de 2019, lo que se traduce en un incremento del 6,5%. El resultado después de impuestos fue muy similar, 3,53 millones de euros en 2020, frente a los 3,43 millones de euros de doce meses atrás.

 

 

 

 

La Generalitat lanza su ofensiva

Una vez ejecutada la reversión, la Generalitat valenciana aseguró que invertirá treinta millones de euros en un periodo de tres años, hasta 2024, destinados a mejora de infraestructuras y equipamientos. Esa inversión aparece en los presupuestos del plan Renhace del Gobierno regional para la Vega Baja. Es una cifra que se aproxima a los 39,2 millones de euros que Ribera iba a destinar hasta 2026 si se prorrogaba su presencia como concesionaria. Asimismo, la dirección del departamento prometió cubrir las más de 1.800 plazas que se han creado para poner en marcha el departamento bajo gestión directa. Si se cumple, supondría un incremento en 400 profesionales.

 

Alzira, contigo empezó todo

Alzira, la primera concesión privada de la sanidad pública de España, volvió a la gestión pública directa en 2018. Con la constitución del Gobierno de la Generalitat valenciana en 2015, de acuerdo con la alianza conocida como Pacto del Botánico, liderada por Ximo Puig con el acuerdo de Podemos y Compromís, la situación para Ribera empezó a dar un giro totalmente opuesto. 

 

 

 

 

El nuevo Ejecutivo autonómico, a través de la consejería de Salud valenciana, que en ese momento estaba controlada por Carmen Montón, que después fue nombrada ministra de Sanidad, decidió no prorrogar la concesión de la asistencia sanitaria del área de Alzira una vez vencido el contrato, es decir, en el primer trimestre del año.

 

De esta manera, el 1 de abril de 2018 el centro hospitalario se integró de manera definitiva en el sistema de gestión directa de la Generalitat valenciana. Culminó así la primera desprivatización sanitaria en España, fruto de un modelo creado por el Partido Popular de la mano de Eduardo Zaplana. La ideología política estuvo en el trasfondo del debate de la gestión hospitalaria. Los opositores al modelo argumentan que este sistema de gestión genera costes adicionales para la Administración. 

 

Asimismo, sostienen que se trata de un modelo poco transparente, opaco y que la empresa privada tendrá siempre como principal fin obtener beneficios económicos y, por tanto, su política de actuación se centrará en el proveedor sanitario y no tanto a la asistencia de la población. Por su parte, los defensores del sistema de concesión hospitalaria destacan como principales ventajas: un hospital público y gratuito para los ciudadanos (tanto el servicio, las instalaciones y el equipamiento son públicos, aunque la inversión sea privada) o tiempos de espera más reducidos.