La Generalitat invertirá 19,3 millones en radiofármacos para hospitales de Cataluña hasta 2022

La Generalitat de Catalunya reparte el juego entre los principales proveedores de medicamentos. El Institut Català de la Salut (ICS), ente que se encarga de la gestión de los hospitales públicos, ha adjudicado a ocho compañías el suministro de radiofármacos para los próximos tres años. El acuerdo de adjudicación es por 6,51 millones de euros anuales, si bien el segundo y el tercer ejercicio del contrato están supeditados a una potencial prórroga.

El importe de la licitación se estimó a partir del histórico de consumos de los centros de atención primaria y hospitales gestionados por el ICS, entre los que figuran Vall d’Hebron, Bellvitge, Doctor Josep Trueta y Joan XXIII de Tarragona, entre otros. Además, al contrato se han sumado el Institut de Diagnòstic per la Imatge (IDI) y el Hospital Universitari Sant Joan de Reus.

El contrato más importante se lo ha llevado GE Healthcare Bio-Sciences, que suministrará producto por 1,04 millones de euros. Asimismo, Advanced Accelerator Applications se ha adjudicado un lote por 827.052 euros, mientras que Catalana de Dispensació se ha impuesto en otro tras presentar una oferta de 719.446 euros de Catalana de Dispensación.

Los tres contratos más importantes han sido adjudicados a GE Healthcare y Advances Accelerator Applications

Bayer, por su parte, se ha quedado un contrato valorado en 415.209 euros, ligeramente por debajo de los 438.355 euros del lote de Nucliber. El resto de lotes se han adjudicado a Terumo Europe (192.000 euros), Norgine de España (7.350 euros) y Eckert & Ziegler (2.850 euros).

La Generalitat deja claro en los pliegos del concurso que la previsión de suministro de radiofármacos “podrá ser modificada al alza o la baja en función de la actividad asistencial de los centros; en caso de variación de cantidades, las empresas adjudicatarias no tendrán derecho a percibir indemnización por la variación”.

Los licitadores podían presentarse a más de un lote de los que se pusieron en el mercado, si bien eran muy específicos. De hecho, para algunas de las referencias que la Generalitat solicitaba se ha tenido que declarar desierta la subasta, ya sea por razones de precio o de calidad del producto ofrecido.