ADN

David Nicolás (Clínic): “El profesional sanitario debe entender que la tecnología facilitará su trabajo”

El coordinado médico de hospitalización a domicilio en el Hospital Clínic de Barcelona desglosa los beneficios de la aplicación de este modelo sobre los pacientes y el futuro que le augura al sector tras el impulso de las nuevas tecnologías.

Albert Berrocal

23 nov 2023 - 04:58

David Nicolás (Clínic): “El profesional sanitario debe entender que la tecnología facilitará su trabajo”

 

David Nicolás es el coordinador médico de hospitalización a domicilio en el Hospital Clínic de Barcelona. El directivo analiza tanto los puntos a favor como los riesgos a los que se enfrentan las actividades sanitarias que se desplazan directamente a los hogares de los pacientes. Nicolás, que también dirige el máster en hospitalización a domicilio en la Universidad de Barcelona (UB), aboga por utilizar las nuevas tecnologías para reforzar las posibilidades de un sector que creció exponencialmente tras la pandemia. El principal escollo para el desarrollo del sector será el de los propios profesionales sanitarios, que no quieren cambiar el modelo que vienen desarrollando desde siempre, reconoce Nicolás.

 

Pregunta: ¿En qué situación se encuentra actualmente el sector de la hospitalización a domicilio en España?


R.: Las hospitalizaciones a domicilio llevan funcionando en el país desde finales de los años ochenta, aunque es verdad que durante los últimos años ha existido un crecimiento tanto en la cartera de servicios como en la calidad de las unidades. La pandemia fue un desencadenante que hizo que, mucha gente que no se había acercado al modelo de atención sanitaria a domicilio, descubriese que, durante muchos momentos de la enfermedad, el mejor sitio para un paciente es su propio domicilio.

 

P.: ¿La pandemia aceleró el interés inversor en este sector?


R.: Totalmente. A nivel asistencial no hay ninguna duda. Servicios que antes no se planteaban llevar actividades hospitalarias al domicilio ahora se lo están planteando. Y desde el mundo empresarial también hemos reconocido un impulso, sobre todo por parte de aquellos actores relacionados con el mundo tecnológico. Hemos vivido un boom de sensores, de tecnología para medir constantes vitales, de aplicación de cuestionarios vía internet. Todas herramientas enfocadas al manejo del paciente. Muchas empresas se han acercado a este modelo, y las nuevas incorporaciones ayudan a mejorar la atención en los domicilios.

 

 

 


P.: ¿Cuáles son los nuevos avances dentro del sector?


R.: Desde el punto de vista empresarial, la industria de la sanidad privada nunca había penetrado directamente en su terreno. Sin embargo, ahora está entrando con fuerza, y lo seguirá haciendo durante los próximos años. El creciente interés hace que el sector avance. En cuanto a innovación tecnológica, tenemos un gran ejemplo. Todos los equipos que recogen signos, síntomas y constantes vitales del paciente en su domicilio para aumentar tanto la seguridad como la eficiencia de los tratamientos se han incrementado durante los últimos años. Cada vez más empresas van a apostar por este sector.

 

P.: Sin embargo, que la inversión en salud avance a un ritmo más lento en comparación con otros sectores, ¿es un problema de gestión o de legislación?


R.: No creo que sea en ningún caso una cuestión de legislación. Principalmente, es un problema de desconocimiento mutuo, ya sea por parte del mundo empresarial como del sector sanitario. Respecto a este último grupo, creo que existe una cierta resistencia al cambio por parte de los profesionales, que ya tienen una manera de trabajar establecida y no quieren cambiarla. Por supuesto, tampoco podemos olvidar el problema de siempre, el de la financiación. Tenemos que buscar recursos para financiar no ya un programa piloto de medicina o de transformación digital, sino la estabilización de esos proyectos primerizos.

 

 

 


P.: ¿Cómo impulsar y transmitir que el cambio es positivo, tanto entre la población como entre los profesionales que protagonizan el sector?


R.: El paciente no tiene problemas con la transformación digital: es una circunstancia que se encuentra en su día a día y existe a todos los niveles. El ciudadano medio convive con este espacio y todos nos hemos adaptados como hemos podido. Pero sí que es verdad que el profesional sanitario necesita ver que la nueva tecnología no sólo es mejor para que los pacientes reciban mejor tratamiento, sino que también facilitará tanto su día a día como su trabajo. La rueda de la inercia hace que sea más fácil continuar haciendo lo que has hecho siempre. Estamos hablando de cambiar, radicalmente, la forma de trabajar, y el profesional sanitario tiene que entender esta transformación como una mejora. Esto pasa por la educación, pero también porque los proyectos de transformación digital sean creados conjuntamente entre pacientes y profesionales sanitarios.

 

P.: ¿Qué riesgos entraña la aplicación de los equipos sanitarios a domicilio?


R.: Más allá de todos estos beneficios, es cierto que existen ciertos puntos que tenemos que ver cómo integrarlos en el futuro, sobre todo en relación con la accesibilidad y la equidad del modelo. Nos encontramos a mucha gente en situaciones sociales que viven solos o en condiciones que quizás dificultan el poder recibir atención en sus domicilios. Gracias a la tecnología y mediante soluciones sociales, tenemos que intentar ver cómo podemos paliar esta situación. No obstante, no podemos obviar un riesgo que amenaza a todo el sistema sanitario, que es la falta de profesionales.