Entorno

Europa fortalece su respuesta ante las emergencias y fija el primer pilar de la Unión por la Salud

La pandemia consiguió remover los estándares de la atención sanitaria y los estados miembro han puesto una nueva pieza para conseguir una salud más uniforme y con enfoque holístico a lo largo del continente, fortaleciendo la Unión Sanitaria nacida en 2020.

M. T.

25 oct 2022 - 04:58

Europa fortalece su respuesta ante las emergencias y fija el primer pilar de la Unión por la Salud

 

 

La salud europea estrecha lazos. El Consejo de la UE ha dado el último visto bueno al marco jurídico de la Unión Europa de la Salud, con el propósito de fortalecer los ámbitos de prevención, preparación, vigilancia, evaluación de riesgos, alerta temprana y respuesta. Ahora, Bruselas busca juntar esfuerzos en la lucha contra el cáncer y la estrategia farmacéutica, además del Espacio Europeo de Datos Sanitarios, que tiene como objetivo facilitar el intercambio de datos entre los operadores y los servicios sanitarios digitales.

 

En concreto, el órgano que reúne los estados miembro aprobó ayer el Reglamento sobre las amenazas transfronterizas graves para la salud, el Reglamento sobre el mandato ampliado del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (Ecdc, por sus siglas en inglés) y el Reglamento Marco de Emergencia para dotar de mayores competencias a la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (Hera).

 

“Con un Ecdc más fuerte, una Hera potenciada y un papel reforzado de la UE en la prevención, preparación y gestión de las amenazas transfronterizas para la salud, disponemos ahora de herramientas adicionales para reaccionar y responder rápidamente a las crisis sanitarias emergentes, con decisión y unidad”, ha afirmado Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria.

 

Estos nuevos textos, que se añaden a la legislación europea, actualizan los requisitos nacionales de notificación en lo que respecta a los indicadores de los sistemas sanitarios y simplifica la cooperación entre los Estados miembros, la Comisión Europea y las agencias de la UE.

 

 

Además, se ha reforzado el Centro Europea para la Prevención y el Control de las Enfermedades (Ecdc, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de apoyar los esfuerzos de la UE por la lucha contra las enfermedades infecciosas, en los ámbitos de la vigilancia, la alerta temprana, la preparación y la respuesta.

 

Las medidas se traducen en que, en caso de una nueva pandemia en suelo europeo, la Unión contará con una hoja de ruta común y, además, los planes nacionales deberán haber sido comunicados a Bruselas. Con la nueva regulación, la Comisión tiene el poder de declarar una emergencia pública en el conjunto de la UE.

 

Este ha sido el último paso de la Unión Europea de la Salud, que llega fraguándose desde el inicio de la pandemia. Otro de los grandes avances que ha anotado Bruselas en el último año ha sido el Reglamento que permite reforzar la Agencia Europea de Medicamentos, y se ha adoptado un Reglamento sobre el marco de emergencia relativo a las contramedidas médicas.

 

Aunque la medida ha quedado corta para algunos profesionales. “Sigo echando en falta referencias a la importante cuestión de que la Unión Europea de la Salud debería estar más atenta a las repercusiones sociales de futuros brotes, así como a los daños colaterales de las medidas de protección, prevención y respuesta”, ha explicado a la revista especializada The Lancet, Caroline Costongs, directora de la asociación EuroHealthNet.