El negocio de la salud en España, una oportunidad para dinamizar la economía

Un nuevo curso está a punto de comenzar y el sector de la salud en España se prepara para volver a pasar los exámenes con nota. El impulso a la investigación y desarrollo (I+D), la apuesta decidida por las operaciones corporativas, atraer a la inversión privada, seguir siendo un polo de atracción para pacientes extranjeros… son algunos de los deberes que la industria tendrá que volver a hacer durante los próximos meses.

Retos todos ellos desafiantes, pero nada que el sector no haya demostrado antes y que le obligue a seguir un camino diferente. El negocio de la salud en España se muestra robusto y fuerte a la hora de atraer al capital privado. Ejemplos claros que dinamizan el sector son los fondos de inversión, que en los últimos meses han protagonizado operaciones de renombre.

Un ejemplo entre muchos, y no hace falta hacer las américas, lo tenemos en Asabys Partners. Esta gestora española de capital riesgo ha comprometido más de sesenta millones de inversión para ayudar a empresas especializadas en biotecnología y terapias digitales. Atractiva y esperanzadora también es la industria de la salud reproductiva. No porque tengamos en España el mejor exponente con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI, que también, sino porque desde fuera saben apreciar el talento made in spain. Hace escasos meses, el fondo sueco EQT formalizó un acuerdo para adquirir la compañía valenciana de reproducción asistida Igenomix a Charme Capital, a su dirección y a otros accionistas minoritarios. Otro ejemplo más.

¿Y los proyectos en el negocio residencial? España es uno de los países con mayor esperanza de vida y liderará el ránking en 2040, según un estudio de la Universidad de Washington (Seattle, Estados Unidos). Esto está haciendo que cada vez más salgan propuestas nacionales especializadas en servicios a la dependencia (SAD). Entre los exponentes encontramos compañías como Qida, Joyners, Cuideo, Cuidum, Dental Residency y un largo etcétera. Duda disipada.

Y porque no hablar del turismo de salud. España puede ofrecer a los turistas mucho más que sol y playa. La patronal Spaincares estima que el país alcance en 2020 más de 200.000 visitantes al año para recibir tratamientos específicos, una cifra que actualmente es cercana a 150.000 personas. Así que a la vista está que España sabe bien cuál es la lección, tan sólo hace falta repasarla para ser una industria cada vez más fuerte.