Tecnología saludable

Los últimos datos extraídos de la encuesta Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) aseguran que el 87,1% de las personas de entre 16 y 74 años usa Internet a diario. Por el contrario, el teléfono fijo continúa su progresivo descenso, y casi 4 de cada 10 hogares ya prescinde de él. Sin duda, la innovación y la tecnología han revolucionado el siglo XXI. Llegados a este punto, sin embargo, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto es la tecnología un must-have?

Por poner un ejemplo, en el sector transporte hoy en día aún es posible encontrar a un taxista que trabaja igual que hace 20 años: a través de una emisora, comunicándose con la central y sus compañeros de profesión. Quizás, esa emisora ha cambiado y se ha convertido en un teléfono móvil, pero la esencia de esa acción es la misma. En contraposición, en el año 2009 y 2011 nacieron plataformas que provocaron un giro 360º en el sector de la movilidad pública. Hablamos de algo que sucedió una década antes de la irrupción de la Covid-19 y el impulso que esta supuso para la digitalización.

En otra instancia, tecnología y turismo son también un match perfecto: desde la selección del destino hasta toda la experiencia posterior al viaje. De hecho, un estudio de Google Travel llevado a cabo en 2020 -año de la pandemia-, ya aseguraba por entonces que el 74% de los turistas realizaban sus viajes por Internet, mientras que solo el 13% lo hacía a través de agencia de viajes u otras vías tradicionales.

En el sector empleo sucede lo mismo. Hace no tantos años bastaba con abrir el periódico, mirar las ofertas y probar suerte. Ahora, las posibilidades van más allá. Aunque todavía hay muchos puestos de trabajo que se siguen cubriendo gracias al tradicional boca-oreja o a la publicación de un cártel en el escaparate de una tienda, cada vez hay más vacantes que se publican vía digital.

Y, por último, pero no por ello menos importante, cabría mencionar la hostelería. En este sector, hubo un momento en el cual, en el que la toma de pedidos online comenzó a imponerse. Comida a un golpe de click. En este sector, los últimos datos del Grupo NPD muestran que, anualmente, en España se realizan más de 400 millones de pedidos de comida a domicilio, con una facturación de 2.600 millones de euros.

De todo esto, se puede extraer una clara conclusión: la mayoría de los principales sectores de nuestro país, si no todos, se han apalancado en la tecnología para seguir siendo competitivos. Y el sector salud no es una excepción. La tecnología está los ámbitos profesionales, incremento la eficiencia de los procesos y potenciando los ingresos, a la vez que permite reducir costes y riesgos. De esta manera, en el ámbito de la salud, la incorporación de nuevas herramientas de software se traduce no solo en una mejora de la calidad de vida de los pacientes, sino también en el respaldo y alivio de la carga laboral del personal sanitario. En este punto, hay que desarrollar nuevas funcionalidades para que los profesionales puedan encontrar más facilidades en su día a día laboral y brindar al mismo tiempo una mejor experiencia y servicio al paciente. En líneas generales, el objetivo en salud es permitir que la atención al paciente esté más digitalizada, con avances en áreas como el monitoreo en remoto; la vinculación al valor, el fácil acceso a los datos por parte del médico en cualquier momento; la personalización de análisis e información; y, sobre todo, la agilidad en todo el proceso.

Por lo tanto, ¿cuál es la situación actual? Todos sabemos que el aumento de carga de trabajo de profesionales y centros sanitarios es desproporcionado. Sin embargo, no todo está perdido, ni mucho menos, pues es aquí donde los avances tecnológicos entran en escena. Son concretamente estos los que pueden equilibrar la balanza a través de la agilización de procesos, la priorización de tareas o la asistencia a los diagnósticos.

Todo esto supone un cambio en la manera de hacer las cosas. La clave del proceso de la atención sanitaria se centra en situar al paciente en el centro, mejorando su experiencia. Pero, para ello, es primordial poner el foco en el profesional sanitario, la persona que batalla a diario y tiene relación directa con el paciente y la sociedad. A través de herramientas de software apropiadas, se pueden conseguir grandes avances en aspectos tan diferentes como la detección temprana de diferentes enfermedades o la personalización y la mejora de la relación profesional-paciente.

La tecnología, cada vez más, pretende solucionar problemas del ámbito cotidiano, como el transporte, la alimentación, e incluso, la sanidad. Es evidente que, a lo largo de los años, la innovación y la tecnología han cambiado en todas las facetas de la vida y, en este último ámbito, la digitalización en salud ha avanzado a niveles extraordinarios. Pero todavía podemos y debemos hacer mucho más.