Opinión

Radiología: casi 130 años de historia

Radiología: casi 130 años de historia

Pedro Mesquita

10 nov 2023

Hace 128 años, el 8 de noviembre de 1895, el ingeniero mecánico y físico alemán Wilhelm Röntgen realizó su descubrimiento más preciado: los rayos X. Ese día se realizó la primera radiografía de la historia, de la mano de Anna, la esposa de Röntgen, que durante quince minutos tuvo que estar inmóvil junto a la invención de su marido (y a la que, dicho sea de paso, no le hizo mucha gracia ver sus huesos reflejados en un panel).


Esta invención le sirvió al ingeniero alemán para ganar el Premio Nobel por sus aplicaciones en el campo médico. Y al resto del mundo para mejorar sus diagnósticos, tratamientos y, en definitiva, su calidad de vida desde entonces y hasta nuestros días. Porque tras la aparición de los rayos X se siguió investigando y, gracias a ello, han ido surgiendo toda clase de equipos de diagnóstico por imagen: mamografías, resonancias magnéticas, ecógrafos, endoscopias o la tomografía axial computarizada (TAC), entre otras muchas.


Son herramientas que nos ayudan a detectar y a hacer seguimiento de fracturas, tumores o masas anormales, neumonías, calcificaciones, objetos extraños dentro de nuestro cuerpo, problemas dentales o lesiones musculares. Y cada año que pasa su precisión es mayor, potenciada por la inversión en innovación y la combinación de tecnologías.


Sólo en España se realizan anualmente unos cuarenta millones de pruebas de este tipo, según datos de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram). De éstas, más del 45% son radiografías, el 18% son TAC, otro 18% son ecografías, el 9% son resonancias magnéticas, el 5% son mamografías y el 5% restante, otras pruebas de imagen médica.

A la vista de estos datos, estoy seguro de que Röntgen estaría tremendamente orgulloso de cómo hemos hecho evolucionar su invento primigenio. Aquel equipo aparatoso e inmóvil que tardaba 15 minutos en mostrar el interior de una persona ahora apenas necesita un segundo para registrar la imagen y admite versiones incluso móviles para trasladar a zonas remotas y sin electricidad.


Pero, sobre todo, le gustaría saber cómo ha ayudado a mejorar el estado de salud de millones de pacientes a lo largo de la historia. No es para menos, teniendo en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de las decisiones médicas se toman basándose en pruebas radiológicas.


Creo que le sorprendería ver cómo ha mejorado la calidad de las imágenes que se recogen. Y también que, gracias a la inteligencia artificial (IA), este tipo de equipos son capaces hasta de adelantar ciertos resultados y diagnósticos, aprendiendo poco a poco de cada prueba realizada y de cada caso analizado. Esta última opción, todavía en proceso de introducción en la práctica clínica diaria de forma generalizada, está aportando valor a los profesionales sanitarios, haciéndoles ganar un tiempo valioso para dedicar a sus pacientes.


Hablamos de sistemas más rápidos y certeros que ayudan al especialista en radiología a interpretar mejor las imágenes que se registran en cada prueba, y que son definitivos a la hora de detectar tumores y cribar ciertos tipos de cáncer, como el de mama o el colorrectal (uno de estos últimos, desgraciadamente, provocó la muerte de Röntgen en 1919). La información que recogen los equipos dotados de IA, se comparte en red y gracias a las soluciones de Fujifilm se optimiza el tratamiento de la información que queda anonimizada para preservar la debida confidencialidad de los mismos. Los bancos de datos dedicados en exclusiva para tal fin permiten a la IA enriquecer el conocimiento y mejorar al máximo cada diagnóstico.


Cuanto más claro es el diagnóstico, más fácil es determinar un tratamiento y mayores son las probabilidades de tener éxito en la curación del paciente. Todo ello repercute también en un mejor aprovechamiento del tiempo del profesional sanitario,en una mejor atención al paciente y en un mayor ahorro para los centros sanitarios y los sistemas de salud, puesto que el margen de error es mucho menor, así como las recaídas y las visitas a urgencias.


Lógicamente, aún nos queda mucho camino por recorrer, y para ello tenemos que seguir invirtiendo en investigación, desarrollo e innovación, así como en la formación de los radiólogos, que deben estar muy atentos a las constantes novedades que surgen. A todos ellos debemos darle las gracias por su labor y por ser una pieza esencial en el cuidado del paciente. No sólo el 8 de noviembre, sino todos los días del año.


Pedro Mesquita

Pedro Mesquita

Pedro Mesquita lleva cerca de 30 años trabajando para el Grupo Fujifilm.  En 1992 se incorporó a la compañía como gerente de la unidad de salud en su filial portuguesa. Desde entonces y hasta 2018 ha ocupado diferentes cargos de dirección y liderazgo en la división de Medical Systems (sistemas médicos) de la compañía en el entorno europeo.

 

Desde 2014 hasta 2018 desempeñó el puesto de Vicepresidente de Medical Systems para Fujifilm Europe GmbH en su sede central en Dusseldorf, Alemania. Durante este tiempo ha estado trabajando en el área de dispositivos médicos, centrándose en el área de aplicaciones para analítica clínica y IT médica, con un equipo encargado de implementar la estrategia global para Europa y Oriente Medio, fomentando la cooperación entre las filiales del grupo para aprovechar sinergias y potenciar la innovación y la competitividad.


En 2018 se incorporó a su actual cargo como Managing Director de Fujifilm para España y Portugal, que desempeña en las oficinas de la compañía en Barcelona y en Vila Nova de Gaia, Oporto. Además, ha sido el principal responsable de definir la estrategia europea de IT, informática para el área médica, y bajo su coordinación se estableció un nuevo grupo de I+D dedicado a desarrollar nuevas soluciones para combinar la tecnología sanitaria con programas de software de Inteligencia Artificial, enfocados tanto a mejorar la salud del paciente como a agilizar la gestión empresarial de centros clínicos y hospitalarios.