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J. Castells (Inkemia): “Hay muchas oportunidades perdidas en el sector ‘biotech’ en España”

Josep Castells, presidente de Inkemia, analiza el sector biotecnológico en España. En opinión del máximo responsable de la compañía afincada en Mollet del Vallès (Barcelona), España no es un país acostumbrado al riesgo en la inversión de proyectos innovadores relacionados con el sector científico.

A. Escobar

8 feb 2018 - 04:55

J. Castells (Inkemia): “Hay muchas oportunidades perdidas en el sector ‘biotech’ en España”

 

Josep Castells, consejero delegado de Inkemia desde 1997 y actual presidente del grupo, es licenciado en Química, doctor en Química Orgánica y post-doctorado en la Universidad de Berkeley, en California (Estados Unidos). El grupo Inkemia cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) desde 2012. 

 

Pregunta.: ¿El sector biotecnológico está bien representado en España? ¿Es un país que se puede comparar y que está a la altura de otros socios europeos?

Respuesta.: Se están generando spin offs con un potencial inicial inmenso, pero hay déficits de recursos en estas empresas. El capital riesgo en el área biotecnológica tiende a ser cero, y no hay suficiente masa de inversión para que las denominadas compañías semilla que surgen en este mercado puedan desarrollarse correctamente. Francia, Alemania o Reino Unido son algunos de los países que están mejor posicionados que España en este sentido.

 

P.: ¿Las perspectivas en el sector biotech son halagüeñas a medio plazo en España?

R.: Hay alguna empresa puntual que tiene capacidad de llegar hasta el final en sus proyectos, pero hay muchas oportunidades perdidas en este sector. Ahora como mínimo se pueden monetizar los créditos fiscales en investigación y desarrollo (I+D).

 

 

 

 

P.: ¿Es un sector interesante para la inversión?

R.: Es estratégicamente interesante, pero hay factores que frenan el desarrollo tecnológico en empresas. En los últimos presupuestos se suprimieron unas ayudas que se concedían a aquellos que invertían en el Mercado Alternativo Bursátil. Otro aspecto importante es el riesgo en la inversión; muchos fondos de capital y business angeles están invirtiendo en el sector de las nuevas tecnologías de la información (TIC) y no en biotech porque el retorno de la cantidad desembolsada se produce en un periodo más corto. España no es un país acostumbrado al riesgo en este ámbito.

 

P.: Una empresa como la suya, que funciona como un centro con servicios como el conocimiento, la investigación científica, la formación o la transferencia de tecnología, ¿se puede considerar que aúna todos los requisitos necesarios para una empresa del sector?

R.: No tenemos un modelo de empresa biotecnológica clásico, sino que más bien nuestro modelo es disruptivo. No trabajamos en un único producto y el sistema que defendemos es difícilmente replicable.

 

P.: ¿Formar parte del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) sirve de ayuda para adentrarse en nuevos proyectos, es decir, abre más oportunidades de negocio al grupo?

R.: Estar dentro del MAB proporciona cierta visibilidad y confianza a la hora de cerrar proyectos con otras empresas. A nivel de inversión es todavía un mercado muy pequeño y es necesario que la administración dé más apoyos, para favorecer el desarrollo de las pymes. Reino Unido, por ejemplo, cuenta con el Alternative Investment Market (AIM), donde hay mil empresas tecnológicas. En Francia, por otra parte, está el Euronext.

 

 

 

 

P.: ¿El reto más complicado que debe resolver una compañía biotecnológica es la financiación? ¿Y la menos difícil?

R.: Para cualquier compañía del sector la financiación es la parte más complicada. La menos difícil es encontrar al personal científico cualificado y preparado. Muchas veces esas personas han estado fuera y cuentan con suficiente experiencia.

 

P.: Inkemia se ha lanzado a poner en marcha una aceleradora de compañías emprendedoras y también a la formación universitaria en el ámbito de ciencias de la vida. Realmente, ¿hay potencial en el ámbito académico para nutrir en un futuro a las empresas del sector?

R.: A nivel universitario hay suficientes personas para nutrir el mercado biotecnológico y farmacéutico, pero faltan las empresas. Las compañías grandes, las más maduras en el sector farma están cerrando departamentos de inversión. Esa masa crítica de personal cualificado lo podría ir absorbiendo las nuevas empresas biotech¸  pero mientras haya recursos económicos.

 

P.: A la administración pública se le pueden pedir más ayudas para fomentar la innovación en la industria sanitaria o científica. Y al sector privado, a las empresas, ¿qué se les puede pedir en este sentido?

R.: Que pierdan el miedo a invertir. Hay mecanismos que permiten a las empresas más grandes del sector participar en spin offs y en fondos de inversión, de manera que puedan tener una pierna dentro de este nuevo sector naciente como es el biotech.

 

P.: ¿Cómo funciona el fondo de capital de conocimiento que Inkemia ha creado a través de la división de emprendimiento IUCT Empren?

R.: Tenemos una parte de spin offs que pueden situarse aquí o en el extranjero y contamos con inversiones en empresas que invierten en tecnología que son compatibles y alternativas con nuestro sector y con las que podemos crear sinergias.