La EMA da luz verde a la vacuna contra el Covid-19 de Valneva

Otra vacuna contra el Covid-19 aterriza en el mercado europeo. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha recomendado autorizar la licencia de uso de la vacuna VLA2001, desarrollada por Valneva, en adultos de 18 a 50 años, según ha informado la farmacéutica francesa en un comunicado.

Se trata de la sexta vacuna contra el Covid-19 aprobada en Europa y la primera que se fabrica a través de un virus inactivado. Las otras cinco que recibieron luz verde fueron Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Janssen y Novavax.

La autorización de la dosis se respalda para vacunación primaria después de que el comité de medicamentos de uso humano (Chmp) concluyera que se cumplen con los criterios de eficacia, seguridad y calidad de la Unión Europea (UE).

La empresa francesa avanzó el mes pasado una rebaja en sus previsiones de resultados que se debe a la decisión de Bruselas de rescindir el acuerdo de compra de sesenta millones de vacunas. Posteriormente, la compañía se desplomó en bolsa, aunque ha recuperado su valor previo como consecuencia del anuncio de la EMA.

Valneva rebajó sus previsiones de resultados como consecuencia de la rescisión de un acuerdo de compra con la UE

Hace cuatro días, Valneva y Pfizer llegaron a un acuerdo de subscripción de acciones y actualizaron los términos de su colaboración en el área de vacunas. Como parte del acuerdo de suscripción de capital, Pfizer invertirá 90,5 millones de euros en Valneva, lo que representa el 8,1% del capital social de esta empresa.

La empresa francesa pretende utilizar las ganancias de la inversión en respaldar su contribución de desarrollo de fase 3 al programa de la enfermedad de Lyme. Valneva financiará el 40% de los costos de desarrollo compartidos restantes en comparación con el 30% en el acuerdo inicial.

Valneva es una biotecnológica con sede en Nantes (Francia) que desarrolla vacunas de virus inactivados, fabricadas a partir de los virus vivos a través de la inactivación química. Se trata de una tecnología de vacunas tradicional que se utiliza desde hace sesenta años. La mayoría de las vacunas contra la gripe y muchas vacunas infantiles utilizan esta tecnología.