Entorno

Fármacos para combatir la atrofia muscular y la ceguera: los tratamientos más caros del mundo

Los productos desarrollados por Novartis y Spark Therapeutics encabezan la lista de los medicamentos más costosos, aunque en el ránking también se cuelan otras empresas como GlaxoSmithKline (GSK) y Shire.

Albert Cadanet

29 may 2019 - 04:56

Fármacos para combatir la atrofia muscular y la ceguera: los tratamientos más caros del mundo

 

La industria farmacéutica bate récords en todos los ámbitos. El sector cerró 2018 con unos niveles de empleo sin precedentes en España, invirtió más de 60.000 millones de euros en investigación y desarrollo en el mercado norteamericano en el último ejercicio y cerró fusiones y adquisiciones por un importe nunca visto durante el primer trimestre de 2019. A esta lista de hitos, ahora cabe sumarlo otro más.

 

Desde que ha empezado el año, la lista de medicamentos más caros del mundo tiene un nuevo líder. Esta misma semana, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó la comercialización de Zolgensma, un medicamento destinado al tratamiento de la atrofia muscular espinal en niños menores de dos años desarrollado por la suiza Novartis. Su precio en el mercado es de 2,1 millones de dólares (1,87 millones de euros).

 

Hasta la fecha, el fármaco al frente de esta clasificación era Luxturna, aprobado en 2018. El producto desarrollado por la estadounidense Spark Therapeutics permite curar la distrofia retiniana, una patología hereditaria que puede llevar a la pérdida de visión. La terapia es de aplicación única y en sus ensayos clínicos consiguió devolver la vista a cinco pacientes. El precio de esta solución es de 850.000 dólares (760.000 euros a cambio actual) para los dos ojos.

 

 

El principio activo que cierre el podio y que hasta 2018 ostentaba el título de medicamento más caro del mundo era Strimvelis, una solución para combatir el llamado síndrome del niño burbuja, una enfermedad hereditaria donde el sistema inmunológico de aquellos menores que lo sufren es especialmente vulnerable a padecer todo tipo de infecciones. El medicamento, desarrollado por GlaxoSmithKline (GSK) y ahora propiedad de Orchard Therapeutics, salió al mercado en 2016 bajo un precio de 594.000 euros.

 

Las estadounidenses Alexion Pharmaceuticals y Shire ocupan la cuarta y quinta posición en la clasificación, respectivamente. La primera se encarga de la comercialización de Soliris, un fármaco para tratar dos condiciones extrañas que afectan a la sangre por 440.000 dólares (393.000 euros). Por otra parte, Shire fijó un importe de 375.000 dólares (335.000 euros) para Elaprase, el tratamiento para hacer frente al síndrome de Hunter, una enfermedad con síntomas que van desde el retraso en el crecimiento hasta el agrandamiento de distintas partes del cuerpo u órganos internos.

 

Por encima de la frontera de los 300.000 euros todavía se encuentran otros tres productos. Estos son Naglazyme (326.000 euros), Cinryze (326.000 euros) y Folotyn (312.500 euros), comercializados por Biomarin, ViroPharma y Allos Therapeutics, respectivamente.

 

 

Naglazyme es un enzima que se utiliza para hacer frente al síndrome de Maroteaux-Lamy, una enfermedad que frena el desarrollo intelectual durante la infancia. Cinryze, por otra parte, va dirigido a aquellos afectados por el funcionamiento inadecuado de la proteína C1, la cual produce hinchazón severa en las vías respiratorias, mientras que Folotyn se utiliza para tratar distintos tipos de cáncer.

 

Las dos últimas posiciones del top diez las ocupan Myozmye, de la farmacéutica Genzyme; y Arcalyst, de Regeneron. El precio de cada uno de estos medicamentos es de 300.000 dólares (268.000 euros) y 250.000 dólares (223.000 euros).