Entorno

La deuda con las empresas de tecnología sanitaria crece un 53% en cinco años

La deuda de las regiones con este tipo de compañías tocó techo en 2011, al alcanzar 5.230 millones de euros. Desde entonces, se ha reducido drásticamente hasta 2016, cuando volvió a repuntar, según datos de Fenin.

Juan Carlos Meneses

30 ene 2020 - 04:56

La deuda con las empresas de tecnología sanitaria crece un 53% en cinco años

 

La deuda de las comunidades autónomas con las empresas de tecnología sanitaria lleva cuatro años creciendo. A cierre de 2019, el déficit de las administraciones con este tipo de compañías ascendió un 20%, hasta 1.108 millones de euros, superando los niveles de 2015, según los últimos datos publicados por la Patronal de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

 

Los Ejecutivos autonómicos consiguieron recuperarse del endeudamiento de 2011, cuando el déficit de la sanidad pública con las empresas de tecnología sanitaria llegó hasta 5.230 millones de euros. Desde entonces, la deuda se redujo año tras año hasta alcanzar 723 millones en 2016. Los descensos fueron muy pronunciados: por ejemplo, de 2015 al cierre de 2016, la deuda se contrajo de 1.085 millones a 723 millones ya mencionados, lo que supone un descenso del 33,3%.

 

Sin embargo, en 2017 la tendencia se invirtió, y la deuda volvió a escalar. El resultado a finales de este ejercicio respecto al de 2016 fue un 13,1% superior, alcanzando 819 millones. De 2017 a 2018 siguió aumentando, hasta llegar a 923 millones, lo que supone un aumento del 12,7%. Entonces, parecía que el crecimiento de la deuda se estaba desacelerando, pero en 2019 marcó un nuevo pico, con un alza del 20%.

 

 

 

 

En 2017, hubo comunidades autónomas que hicieron sus deberes, reduciendo la deuda, y otras que aumentaron el déficit con incrementos por encima del 100%. Uno de los mayores aumentos se produjo en Extremadura, que pasó de deber quince millones en 2016 a 31 millones de euros en 2017, lo que supone un incremento de 106,7%.

 

Más pronunciados fueron los aumentos en Castilla La-Mancha y Aragón. La Administración castellanomanchega pasó de deber 18 millones en 2016 a 46 millones de euros en 2017, con un alza del 155,5%. Por su lado, Aragón pasó de deber 12 millones en 2016 a 34 millones en 2017, aumentando su déficit un 183,3%. Ese mismo año, Canarias redujo su déficit un 51,7%, Madrid un 32,3% y Asturias un 13,3%.

 

Comparando los resultados desde 2016, el último año en que el pasivo entre las comunidades y las empresas de tecnología sanitaria bajó, con los de 2019, se puede apreciar un alza generalizada del 53% en el volumen de deuda. Aragón y Castilla-La Mancha han multiplicado por cuatro su deuda desde entonces, con alzas superiores al 300%.

 

 

 

 

También llama la atención Castilla y León, que ha pasado de deber 28 millones en 2016 a 76 millones en 2019, lo que supone un incremento del 171,4%. Por el contrario, tres comunidades han logrado rebajar su deuda con las firmas tecnológicas en los últimos tres años: Baleares, Galicia y Canarias, con descensos del 3,6%, 30% y 41,7%, respectivamente.

 

En las tres comunidades autónomas más pobladas del país, Andalucía, Cataluña y Madrid, la deuda ha aumentado. En la comunidad más al sur de España han pasado de deber 72 millones en 2016 a 119 millones en 2019, lo que supone un incremento del 65,3%. En Cataluña la deuda ha pasado de los 41 millones de 2016 a los 101 millones de 2019, alzándose un 114,9%. Por último, los madrileños han incrementado su deuda con las empresas de tecnología sanitaria un 18,1%, pasando de los 127 millones de 2016 a los 150 millones de 2019.

 

También ha aumentado el plazo en el que las administraciones paga las facturas a este tipo de empresas, pasando de los 91 días registrados en 2016 a los 110 días de 2019, lo que supone un incremento del 20,9%. No obstante, las Administraciones aún están muy lejos de llegar al nivel de endeudamiento de 2011, cuando se debían 5.230 millones. Comparando los datos de entonces con los últimos registrados en 2019, la deuda de todas las regiones con las empresas de tecnología sanitaria ha caído un 78,8%.