La sanidad privada, focalizada en el Covid-19: retrasa inversiones por 36,2 millones de euros

La sanidad privada focaliza todos sus recursos en la lucha contra el coronavirus. Los hospitales privados han retrasado o cancelado inversiones por un valor estimado de 36,2 millones de euros. Los grupos sanitarios han destinado parte de ese presupuesto que aún no habían desembolsado en priorizar inversiones relacionadas con el Covid-19, según el informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad.

Los grupos hospitalarios privados han aplazado proyectos que estaban planificados para los meses que ha durado el estado de alarma por 36,2 millones de euros. El 61% de las inversiones retrasadas correspondía a obras y el 38% estaba destinado a compra de equipamiento, 22,1 millones de euros y 13,7 millones de euros, respectivamente. El 0,4% restante era para otras partidas.

Algunos centros privados, antes de que llegará el coronavirus a España, estaban realizando remodelaciones sin ningún vínculo con la pandemia para adecuar sus infraestructuras a las necesidades de pacientes y trabajadores. El pasado 12 de abril el Gobierno anunció en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la “suspensión de ejecución de determinadas obras”. Sin embargo, numerosas compañías ya habían decidido centrar sus esfuerzos en la asistencia de los enfermos y detener otras actividades.

La sanidad privada ha retrasado 22,1 millones de euros en inversiones previstas para realizar obras

El objetivo de la medida era “evitar el riesgo de propagación y contagio del Covid-19 en un contexto de necesaria prudencia”. El grupo hospitalario Ribera Salud aplazó durante la crisis sanitaria “pequeñas remodelaciones que se retomarán en las próximas semanas”, según han explicado fuentes de la compañía.

Ribera Salud ha focalizado sus recursos en dar respuesta a la crisis del Covid-19. El grupo ha asegurado a PlantaDoce que invirtió dos millones de euros en material sanitario desde el inicio de la pandemia hasta finales de mayo. Principalmente, productos entre los que se incluyen camas de hospitalización, respiradores, batas, mascarillas quirúrgicas, gafas protectoras y gel hidroalcohólico.

El consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa, refleja que la compañía tiene cuatro grandes objetivos para este año. Durante los momentos más complejos de la crisis sanitaria estos proyectos han sufrido un parón, pero las previsiones siguen en pie. De Rosa detalla que los principales objetivos son “implantar nuestro modelo de salud de medicina predictiva, preventiva, poblacional, participativa y personalizada en toda la población e impulsar la aplicación de la telemedicina”.

Ribera Salud aplazó pequeñas remodelaciones que se retomarán en las próximas semanas

El Gobierno levantó la suspensión de realizar obras, a excepción de las urgentes, el pasado 25 de mayo y en los territorios que accedieron a la fase 1 de la desescalada. Uno de los centros que desde hace tiempo estaba realizando remodelaciones es Mi NovAliança en Lleida, que abrió de nuevo en junio tras más de un año de reformas.

El centro sanitario ha cambiado de gestor y ha pasado de Divina Pastora a Clínicas Mi, propiedad de la familia Masfurroll. Esta es la segunda clínica del grupo hospitalario catalán tras la adquisición de la Clínica Mi Tres Torres en Barcelona en 2015. El consejero delegado de la compañía, Gaby Masfurroll, explica que los objetivos se mantienen intactos a pesar de la pandemia. “Queremos continuar mejorando la asistencia a nuestros pacientes incorporando nueva tecnología con más y mejor equipamiento médico”, ha reflejado Masfurroll.

La Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe) también informa que los hospitales privados han destinado 13,5 millones de euros en inversiones relacionadas con el Covid-19. El 12% de este importe corresponde a la adecuación de espacios con el objetivo de evitar contagios de coronavirus y garantizar la seguridad de los otros pacientes y trabajadores.

Clínicas Mi ha abierto Mi NovAliança después de más de un año de reformas

El Hospital Universitario Infanta Elena, que pertenece a Quirónsalud, ha conseguido recientemente el certificado como Hospital Protegido frente al Covid-19. El centro sanitario ha implementado los protocolos y procedimientos necesarios para ofrecer atención sanitaria a los pacientes en un entorno protegido y en el que se reduce al máximo el riesgo de contagio.

La principal medida, además de crear circuitos para las personas en el interior del hospital, ha sido instalar suministradores de gel hidroalcohólico. El centro se une así a otros hospitales del grupo que han recibido el mismo marcado como son el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Madrid, el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón y el Hospital Infanta Luisa de Sevilla, entre otros.