Las “megafuerzas” que dominarán la economía, según BlackRock

Atraer capital en tiempos de volatilidad. El nuevo escenario económico ha dejado atrás los años de la Gran Moderación y se zambulle de pleno en la incertidumbre, lo que se traduce en los mercados como volatilidad y búsqueda de resiliencia. En este nuevo orden, una de las mayores gestoras de fondos del mundo ha enumerado las “megafuerzas” que dirigirán la economía en esta nueva etapa: la Inteligencia Artificial (IA), la fragmentación geopolítica, la transición ecológica y el envejecimiento de la población son los que tienen más números para esperar la lluvia de millones.

“Las megafuerzas están configurando el régimen macroeconómico y las oportunidades de inversión”, señala a los inversores BlackRock, que apunta que son tiempos de “profundos cambios en el sistema financiero”.

Una de las fuerzas que promete un mayor cambio en las empresas es la Inteligencia Artificial. Prueba de ella es la mención a esta tecnología en los resultados anuales de las empresas, que ha pasado de no alcanzar los seis millones en 2022 a superar los catorce millones en 2023, según datos recogidos por la gestora.

BlackRock apunta que hay que fijarse en aquellas compañías que ya están buscan profesionales que les ayuden a navegar ante este nuevo escenario tecnológico y que puedan incrementar su productividad con la incorporación de esta tecnología, aunque hay que asegurarse que no se quedarán atrás. “Compañías con altos costes de personal o con una gran parte de las tareas pueda automatizarse serán las que se beneficien más”, augura la gestora, aunque puntualizando que “pueden quedarse atrás si no se adaptan”.

BlackRock anticipa “profundos cambios” en el sistema financiero mundial

Otras compañías ganadoras de la revolución de la IA serán las que gestionan datos, un sector que la gestora señala como “infravalorado”. Sin embargo, señala que la disrupción tecnológica que se avecina “no se adapta fácilmente” a las carteras tradicionales de los inversores, así que puede abarcar distintos sectores y regiones que sepan encontrar su hueco.

Otra tendencia que ya está moldeando las finanzas es la de la fragmentación global, impulsada por la guerra en Ucrania y la confrontación entre China y Estados Unidos. Al calor de esta nueva tendencia, los inversores valorarán más la resiliencia y la seguridad de sus operaciones que la eficiencia que puedan aportar. Además, los inversores ven con mejores ojos que nunca las actividades industriales, con un foco especial en infraestructuras y robótica. Desde Estados Unidos, llaman a invertir en países como India, Brasil, Vietnam o los países del Golfo. Otro de los ganadores de esta megatendencia es México, que puede salir beneficiado de una reconfiguración de la cadena de suministro.

La tercera magafuerza que señala BlackRock ha sido más anunciada que las anteriores, pero no resta importancia en el mapa de los inversores: la transición ecológica. “La transición hacia una economía descarbonizada implicará una reasignación masiva de capital a medida que se reconecten los sistemas energéticos”, aseguran desde la gestora. Aunque, a pesar de ser la más predecible, es la que aporta más incógnitas para la compañía. “Formarse una opinión sobre esta transición tan incierta exige hacer grandes suposiciones sobre cómo evolucionarán en las próximas décadas la política, la tecnología y las preferencias de consumidores e inversores”, asegura.

El último apunte que dicta BlackRock a los inversores es el de no olvidarse de la pirámide demográfica: la población está envejeciendo y la fuerza de trabajo no crecía tan lentamente desde la Segunda Guerra Mundial. La gestora ve bien posicionados para capitalizar el envejecimiento de la sociedad al sector sanitario, al real estate y aquellas compañías que se dirijan al público más senior.

Al agrandarse a la cúspide de la pirámide, la inflación puede también coger más fuerza. “La población no consumirá diferente, sino que lo hará de otra forma […] así que el gasto global no caerá automáticamente en línea con la menor capacidad de producción”, añade. Para BlackRock, la solución para no frenar la producción pasa por incentivar la inmigración, aumentar la edad de jubilación o bien incrementar la productividad, con herramientas como la IA.